Rui Silva es un puntazo, 2-2
El guardameta portugués detuvo un penalti a Paco Alcácer en el último suspiro y el Granada acabó sumando ante el Villarreal un punto que el permite conseguir la mejor primera vuelta en Primera de la historia del club
`La Cerámica´ albergaba esta noche un duelo entre dos equipos separados por tan sólo cinco puntos en la clasificación, algo que, tratándose de la mitad del campeonato, es de entender que se trata de un choque directo. Sin embargo, para el Granada, el objetivo principal continúa siendo, como no puede ser otra forma, la permanencia. Pero, los números estaban ahí, y una victoria nazarí ante el Villarreal le volvía a meter de lleno en la lucha por las plazas europeas.
Y no sólo ese hecho era el que había en juego sobre el verde del feudo castellonense, sino también el hacer historia. El equipo de Diego Martínez tenía por delante, por enésima vez, una nueva marca por batir y seguir escribiendo con letras de oro el libro del club. En esta ocasión, le bastaba con sumar un punto para superar el registro logrado la campaña pasada de 27 puntos en la primera vuelta, los mismos cosechados en esta, y que significaban la puntuación más alta del club en la máxima categoría durante el primer ecuador del campeonato.
Prácticamente por primera vez en toda la temporada Diego Martínez podía emplear su once de gala, teniendo en cuenta la baja de Max Gonalons. Pero, el técnico gallego salió a `La Cerámica´ con lo esperado y sin sorpresas: Rui Silva bajo palos; Foulquier, Duarte, Germán y Neva en defensa; Milla, Montoro y Yangel en el centro del campo; Luis Suárez y Machís en los costados, y Soldado como hombre más adelantado.
Sí se vio obligado a presentar novedades muy importantes Unai Emery, ya que Gerard Moreno no pudo participar en el encuentro. El segundo máximo artillero de LaLiga sufrió unas molestias en su pierna izquierda y su ausencia a última hora resultó un golpe importante para los amarillos, que tendrían en el joven Fer Niño su máxima referencia ofensiva. Además, Paco Alcácer estaba recién recuperado de una lesión y no era lo más adecuado para él empezar como titular.
El primer aviso del encuentro fue sobre la portería visitante tras un error de Foulquier. El lateral francés quiso controlar una pelota dividida dentro del área en lugar de despejarla, acabó llegándole a Manu Trigueros y su disparo lo taponó a bocajarro Domingos Duarte. Sufrió el Granada en una acción en la que se volvió a demostrar que las recuperaciones totales de Víctor Díaz y Quini son primordiales para un óptimo rendimiento de la línea defensiva al completo.
Supo mantener la tranquilidad el Granada, que parece haberle pillado el gusto a adelantarse antes de cumplir el primer ecuador de los partidos, y en un envío largo de Germán asestó el primer golpe. Soldado controló orientado con la cabeza un pase desde muy lejos del central gaditano, se plantó ante Asenjo e hizo una definición cruzada a la altura de lo que es, un killer. Podrá estar más o menos acertado de cara a puerta durante distintas fases de la temporada, pero el trabajo y sacrificio del valenciano, que volvió a marcarle a su ex equipo, es encomiable. Intachablemente, a sus 35 años, se trata de un futbolista con bemoles.
Por desgracia, esa alegría no duró mucho tiempo. Ya avisó acto seguido Manu Trigueros con un cabezazo que marchó lamiendo el palo de Rui Silva. Y, antes de cumplir la media hora, Rubén Peña recibió en el costado derecho, rompió la cintura de Carlos Neva y fusiló ante Rui Silva. Si uno se guiaba por las estadísticas, este gol no debería suponer el comienzo de una remontada, ya que, en dos años y medio, Diego Martínez había visto una sola vez cómo perdía puntos su Granada después de adelantarse en el luminoso.
La acción del tanto amarillo vino acompañada poco después de otra muy mala noticia para los rojiblancos. Yangel Herrera realizó una dura entrada sobre Manu Trigueros en el centro del campo, que tampoco venía mucho al caso, y vio la amarilla. Esa tarjeta supuso la quinta para el venezolano en el campeonato doméstico, por lo que se perderá el siguiente compromiso ante Osasuna. El otro apercibido era Antonio Puertas, que comenzó el choque desde el banquillo.
Tras la reanudación, Diego Martínez fue el primero en mover fichas. Un desaparecido Luis Suárez salió del campo en ligar de Kenedy. Unai Emery no tardó mucho más en sustituir a Fer Niño por Bacca, y entre medias de los cambios ocurrió la primera jugada polémica del convite. Un centro desde la izquierda tocó claramente en la mano de Domingos Duarte, que además estaba despegada, pero ni siquiera el VAR llamó a Pizarro Gómez para revisar la jugada. Cuestión de interpretación, si no se señala esa mano, pocas más se podrán penalizar en este fútbol moderno.
Sí fue llamado a la pantalla de vídeo arbitraje muy poco después, y esta vez tendría consecuencias drásticas para los intereses granadinistas. En una acción en la que apenas hubo protestas locales, De Burgos Bengoetxea consideró que Pizarro Gómez debía revisar una entrada de Foulquier sobre Pedraza por detrás. No tuvo que pensárselo mucho el ciudadrealeño y decretó el punto fatídico. Moi Gómez no perdonaba desde los once metros.
Lógicamente, este Granada que pelea hasta el último suspiro, no quería que el de `La Cerámica´ fuera la segunda ocasión en la que le remontan un partido. Para evitarlo, apareció Kenedy, quien ingresó en la segunda parte, se marchó de todo aquel jugador amarillo que se pusiera en su camino, perfiló el disparo y sacó un misil tremendo con la zurda que volvió a poner las tablas. Impresionante golazo del brasileño y aún restaba un cuarto de hora por delante.
Cuando moría ya el encuentro, todo el esfuerzo derrochado para puntuar en tierras castellonenses pudo irse al traste con otra jugada de VAR, y ésta vez con muchas más dudas que el primer penalti. Eteki derribó a Yeremy Pino dentro del área y, aunque a primera instancia parecía un claro piscinazo del jugador amarillo, las continuas repeticiones hicieron a Pizarro Gómez volver a dirigirse hacia el punto de penalti. En las protestas posteriores, Eteki acabó expulsado, por lo que el choque de Pamplona lo tendrá que afrontar el Granada sin el camerunés, Yangel y Gonalons en el centro del campo. Pero, en compensación a tanta frustración, esta vez apareció un gigante llamado Rui Silva para detener, con un paradón, el lanzamiento de Paco Alcácer.
Reparto de puntos en otro duelo vibrante en Villarreal, no con un fútbol espectacular, pero sí con goles y emoción. Este equipo ya es el mejor dentro de la historia del club en una primera vuelta en la máxima categoría, y Diego Martínez vuelve a superar un nuevo registro para su historial. 28 puntos para finalizar el primer tramo de campeonato, y el objetivo principal es la permanencia. Los pasos para su consecución no pueden ser mejores.
VILLARREAL CF Sergio Asenjo; Foyth, Raúl Albiol, Pau Torres, Alfonso Pedraza; Capoue (Coquelin, 87´), Dani Parejo, Manu Trigueros (Yeremy Pino, 79´); Rubén Peña, Moi Gómez (Paco Alcácer, 87´) y Fer Niño (Carlos Bacca, 58´).
GRANADA CF Rui Silva; Foulquier, Domingos Duarte, Germán Sánchez, Carlos Neva; Luis Milla (Jesús Vallejo, 92´), Montoro (Yan Eteki, 78´), Yangel Herrera; Luis Suárez (Kenedy, 54´), Machís (Antonio Puertas, 92´) y Soldado (Jorge Molina, 78´).
GOLES 0-1 Soldado (min. 20); 1-1 Rubén Peña (min. 28); 2-1 Moi Gómez (pen.) (min. 64); 2-2 Kenedy (min. 74).
ÁRBITRO Pizarro Gómez, Valentín (Comité madrileño). Amonestó a los locales Foyth y Coquelin, y a los visitantes Luis Milla, Yangel Herrera, Darwin Machís y Domingos Duarte. Expulsó con roja directa al granadinista Yan Eteki en el minuto 90.
INCIDENCIAS Partido correspondiente a la décimo novena jornada de LaLiga Santander disputado en el Estadio de `La Cerámica´ (Villarreal) a puerta cerrada para el público debido a las medidas de seguridad por la situación sanitaria del COVID-19.
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