QUE BONITO ES...

Rearme

Fabián Leyva  |  23 de diciembre de 2019
Fabian Leyva (GRJ)
Fabian Leyva (GRJ)

La noche del viernes el Granada CF volvió a convertirse en ese equipo de pesaroso recuerdo capaz de resucitar cualquier ser exánime que se cruce por su camino. Ante el Eibar –que acumulaba seis partidos ligueros sin lograr la victoria- sucumbió por tres a cero, siendo el primero de estos goles obra de Sergi Enrich, futbolista que sumaba más de doscientos sesenta días sin ver portería rival.

La primera mitad, siendo posiblemente una de las peores de la temporada firmada por los de Diego Martínez, pudo tornarse nazarí de no ser por dos acciones que destaparon la carencia de fortuna por la que atraviesan los granadinos: primero una jugada que Carlos Fernández no fue capaz de empujar a gol en el segundo palo y, poco después, un lance en el que reclamaron penalti por manos de Bigas y que no fue señalado. A partir de aquí, el Granada dejó de existir. Solo Gonalons parecía estar a un nivel acorde a la exigencia del duelo, robando e –intentando- repartir juego. El Eibar, más acertado en la combinación, logró adelantarse con un gol del infortunado Sergi Enrich, con más de dieciocho jornadas sin anotar en su haber. El conjunto armero fue desde entonces un aluvión de llegadas, ocasiones y balones divididos con bagaje insultantemente favorable. El segundo no tardó en llegar y el encuentro, ya cuesta arriba para el Granada, se hizo imposible de escalar.

Diego Martínez reaccionó en la segunda mitad y cambió por completo el esquema, pasando del característico 4-5-1 a un sistema con tres centrales que, pese a crear dificultades a la zaga eibarresa, no logró percutir con éxito en la portería de Dmitrovic. El balón llegó a chocar hasta dos veces en la madera del serbio, siendo repelido hacia afuera en ambas ocasiones. Con la mejora de los nazaríes vino el último y lapidario traspiés a favor de los locales: el tres a cero, obra de Takashi Inui.

 

La próxima cita del Granada será ya en 2020, el cinco de enero, ante el RCD Mallorca. Los rojiblancos tendrán la oportunidad de aproximarse a los ansiados treinta puntos después de solo conseguir una victoria en los últimos ocho partidos de liga. Ahora, con quince días de descanso, toca recargar pilas y recuperar efectivos. Los bermellones llegarán con dos bajas de peso aseguradas por sanción: Budimic y Iddrisu Baba.

@leyvfab

 
 
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