El Alhama trajo de cabeza al Granada Femenino

CONTRACRÓNICA | Una desconexión defensiva nada habitual en las rojiblancas provocó tres testarazos que dejaron el duelo muy cuesta arriba

Fran Calvo | 13 de septiembre de 2021

Momento del primer gol recibido ayer en Alhama, el primero de los tres cabezazos que decidieron el encuentro (ALHAMA CF)

El partido del Granada Femenino en Alhama iba a ser muy complejo. Un desafío de fuego nada más arrancar la temporada. De eso no había dudas, y es que el cuadro nazarí visitaba a uno de los favoritos por el ascenso. A toda regla, un rival muy directo. Pero, lo sucedido ayer en Guadalentín no estaba escrito en ningún guion. Lo que se podía imaginar como una visita donde dar un golpe sobre la mesa acabó siendo una cruel pesadilla que trajo de cabeza a las de Roger Lamesa, y nunca mejor dicho.

Mucho menos se pudo vaticinar ese 4-0 cuando en los primeros compases fue el Granada quien sometió al contrario. Por las circunstancias del partido, con un bloque delante muy experimentado y un público que apretó de lo lindo, tampoco resultó el juego alegre que acostumbran a realizar las futbolistas rojiblancas, pero sí pudo hacerse con el control durante los veinte minutos iniciales. El equipo fue reconocible, sólido atrás y descarado en ataque, con una Laura Pérez que lo intentó una y otra vez por la banda derecha. Incluso Lauri o Pamela González no tuvieron tapujos a la hora de intentarlo desde lejos.

Alcanzado el ecuador del primer tiempo, el Alhama todavía no había meroeado el área de María Pi. Sin embargo, una desgraciada jugada por la banda derecha de Marina Martí y el posterior remate de Violeta Quiles, aprovechando la poca contundencia atrás, produjo la primera “migraña”. A partir de ese momento, el Granada pasó de ser muy reconocible a cometer errores muy pocos habituales. Antes del descanso, dos testarazos de Marina Martí dejaron prácticamente sentenciada la contienda. El último, con cuatro toques de cabeza consecutivos delante de la portería nazarí.

Un partido fiel reflejo de que, si podían seguir saliendo las cosas mal, así iba a ser. La expulsión de Pamela González, un tanto discutible, lo reconfirmó. No solo se marchó el conjunto granadinista con un saco de goles, sino con una baja muy importante de cara al siguiente duelo frente al Tacuense después de que la uruguaya vuelva de sus compromisos internacionales. Mirando el lado positivo dentro de lo malo, podrá descansar tras haber realizado un largo viaje. Aunque de poco consuelo sirva.

Con una mujer menos durante media hora, el Granada no cesó en su espíritu de mostrar una buena cara. Sin contar las futbolistas de uno y otro equipo, cualquiera podía pensar que se encontraban en igualdad de efectivos. Porque, el equipo de Lamesa, con 3-0 abajo y en inferioridad numérica, supo mantener el orgullo. El último tanto de Marina Martí, que cerró su hat-trick, ya poco importó.

Más allá del abultado resultado, el Granada debe quedarse con la imagen mostrada en los primeros minutos y en la última media hora, donde dejó constancia de su garra, independientemente de la situación. Un lapsus gordo de 25 minutos echó por tierra las esperanzas nazaríes de puntuar en el que será uno de los campos más complicados, si no el que más, de la categoría.

A buen seguro que, si de las jugadoras rojiblancas dependiera, disputarían hoy mismo su siguiente partido para dejar claro que solo se trató de una mala tarde. Pero, habrá que esperar dos semanas para recibir al Tacuense en la Ciudad Deportiva. Tendrán tiempo para corregir los errores vistos ayer y profundizar en lo que tan bien se hizo en pretemporada y en la primera jornada. Porque, si este equipo se caracteriza por la eterna lucha, esa lucha será eterna hasta mayo.

@Francalvo1996

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