El desgaste hace mella, 1-4

El Real Madrid fue muy superior en el 'Nuevo Los Cármenes' ante un Granada ya mermado por el cansancio físico y mental, además de las bajas. El 1-2 momentáneo de Jorge Molina no sirvió para soñar con rascar algo en la recta final

Fran Calvo / GRANADA  |  13 de mayo de 2021
El Real Madrid fue superior y acabó goleando en el `Nuevo Los Cármenes` (JOSÉ M. BALDOMERO)
El Real Madrid fue superior y acabó goleando en el `Nuevo Los Cármenes` (JOSÉ M. BALDOMERO)

No hubo sorpresa, como ya ocurriera hace dos semanas, en el encuentro del Granada ante uno de los grandes que se disputan LaLiga durante estas últimas jornadas. El Real Madrid logró imponerse con claridad en el ‘Nuevo Los Cármenes’ frente a un rival que ya sabía, antes del comienzo del choque, que no disponía de opciones matemáticas para alcanzar la zona europea. La victoria del Villarreal y el empate del Betis ya certificaron definitivamente que el conjunto rojiblanco no repetirá competición continental la próxima campaña. Los de Zidane fueron muy superiores durante los noventa minutos, aunque hubo un atisbo de esperanza con el 1-2 momentáneo que anotó Jorge Molina mediada la segunda parte. Sin embargo, no tardó en reaccionar el equipo vikingo y en un abrir y cerrar de ojos se encargó de transformar en espejismo ese tanto con dos goles que sentenciaron la contienda.

El Granada, como ya hiciera frente al Barça hace tan sólo dos semanas, volvía a repetir condición de “juez de la liga”. En aquella ocasión, los rojiblancos se llevaron un histórico triunfo del feudo blaugrana y hoy, ya sin presión, podían rememorar la gesta del mítico `Matagigantes´ de la década de los setenta, venciendo a los dos grandes por excelencia del fútbol español en un mismo curso doméstico.

Un duelo en el que, por un lado, se encontraba un Granada con la intención de finalizar la campaña en el puesto más alto posible después de que las dos últimas derrotas en los derbis ante Cádiz y Betis desecharan las esperanzas europeas. Y, por otro, el Real Madrid apurando su última bala para continuar a la estela del Atlético de Madrid en la lucha por el título liguero. La victoria ayer de los de Simeone le colocaba al club colchonero con cinco puntos de ventaja sobre su eterno rival, por lo que en el seno merengue no cabía pensar otra cosa que no fuera marcharse del ‘Nuevo Los Cármenes’ con las tres unidades en juego.

 

Las ausencias en los dos bandos iban a ser, además, muy notables. Con numerosas bajas afrontaban Granada y Real Madrid el compromiso de esta noche. Kenedy, Víctor Díaz, Montoro, Yangel Herrera, Soldado, Carvajal, Sergio Ramos, Marcelo… la lista de nombres que no iban a poder participar en el encuentro era amplia en cuanto a calibre futbolístico.

Diego Martínez sorprendió colocando a Rui Silva en portería en lugar de Aarón, a pesar de que todo hacía indicar que el valenciano, en una buena línea tras los últimos tres compromisos, sería el guardameta titular a lo largo de esta recta final. En la zaga, el nombre más a destacar era el de Domingos Duarte. Ya avisó el técnico gallego ayer en rueda de prensa que de los tres que abandonaron el ‘Benito Villamarín’ lesionados, el luso era el único que partía con opciones de entrar en la convocatoria. Y no sólo eso, sino que fue titular junto a Germán Sánchez, Foulquier y Quini en línea de cuatro. Gonalons, único sano de los centrocampistas habituales, estuvo acompañado por Eteki y Fede Vico. Puertas y Machís volvieron a actuar en las bandas, tal y como sucedió en Heliópolis, y con respecto a ese partido fue Jorge Molina la máxima referencia granadinista, quedándose Luis Suárez en el banco.

Con la defensa en cuadro viajó el equipo de Zinedine Zidane, que tuvo que tirar de canteranos en esa zona. Marvin y Miguel, uno por cada banda, ocuparon los laterales. Courtois en el arco y Nacho y Militao como pareja de centrales eran fijos. De los del centro del campo Kroos fue quien se cayó, situando el preparador francés en la medular a Casemiro, Valverde y Modric. Arriba, los dos brasileños (Vinicius y Rodrygo) escoltaron a Benzema.

La contienda arrancó con varias imprecisiones en dos hombres de rojiblanco horizontal que ocupaban el medio del campo, Eteki y, sobre todo, Fede Vico. No anduvieron finos ambos futbolistas en los compases iniciales y ello generó un vacío que intentó aprovechar el Real Madrid para conectar rápido con su parcela ofensiva. En la primera llegada, Vinicius estrelló su disparo contra el cuerpo de Domingos Duarte y el rechace lo mandó Rodrygo a las nubes.

Los avisos más serios, que transcurrieron de forma consecutiva, fueron de cabeza y para los visitantes. Benzema remató a bocajarro un centro medido, pero Rui Silva estuvo enorme para evitar el tanto sobre la misma línea de gol. Y, en ese mismo saque de esquina, Nacho no encontró portería, pese a estar en una muy buena posición en el segundo palo.

Aunque el planteamiento del Granada era bueno y no estaba dejando muchos espacios atrás, el Real Madrid no perdonó en el primer desajuste. Sucedió pasado el cuarto de hora de encuentro, con un pase magistral de cuchara de Marvin hacia Modric quien, aprovechando la poca solvencia de Domingos Duarte en la jugada, recogió la pelota dentro del área y definió al palo corto, el que cubría Rui Silva. Los dos portugueses, señalados en el tanto madridista que abrió el marcador.

Pudo ser mayor la desventaja nazarí en los siguientes minutos, donde se produjeron ocasiones para Marvin, que cruzó en exceso ante Rui Silva, y para Benzema, cuyo chut se marchó fuera por el primer palo. La respuesta local, que ya se estaba haciendo de esperar, llegó en los pies de Fede Vico. El Granada recuperó bien el esférico en el costado, Jorge Molina mandó el pase hacia el punto de penalti y el futbolista cordobés, en lugar de disparar a la primera, prefirió controlarla. Fue el tiempo suficiente para que Militao le encimara y echara al traste la mejor oportunidad para los de Diego Martínez en el primer tiempo.

Justo antes de encarrilar el túnel de vestuarios suspiró el Granada y, seguidamente, recibió un gol de los llamados “psicológicos”. No acertó Vinicius con todo a favor, haciendo gala de su paupérrimo olfato de cara a portería, pero sí Rodrygo. El brasileño recibió la bola de Marvin, encaró a Germán, se abrió espacio y chutó cruzado para hacer el segundo.

 
Momento en el Modric abri el marcador (JOS M. BALDOMERO)
Momento en el Modric abrió el marcador (JOSÉ M. BALDOMERO)

Ya le logró empatar el Levante un 0-2 al descanso favorable para el Barcelona, pero, por sensaciones, parecía bastante utópico que el cuadro nazarí protagonizara la épica ante otro rival que se jugaba de lleno la liga, como ocurrió con los azulgranas en el ‘Ciutat de Valencia’. Las piernas, a estas alturas de la temporada después de 55 partidos, pesaban y mucho. El Granada jugó la primera parte a una marcha menos en cuanto a resistencia e intensidad física. Y, si a esas carencias, provocadas por la tan exigente campaña a la que ha sido sometido el plantel rojiblanco, se le sumaban otras más técnicas como las que se ven en futbolistas como Eteki, el resultado, hasta ese momento, se podía calificar de justo.

La segunda mitad arrancó con movimientos en ambos bandos. Odriozola sustituyó a Marvin en el lateral derecho de los visitantes, y Diego Martínez realizó a los diez minutos un doble cambio, retirando a Fede Vico y Machís por Soro y Luis Suárez. En cuanto a ocasiones, Vinicius gozó de la primera, topándose con Rui Silva, que atrapó su latigazo al primer palo en dos tiempos.

Zidane no tardó en volver a mover fichas y lo hizo a lo grande, con un triple cambio, ingresando al verde Isco, Asensio y Hazard. Con otros dos respondió Diego Martínez, supliendo a Eteki y Puertas por Soro y Adrián Marín. La instantánea del técnico gallego junto a los dos fichajes invernales en la banda fue, cuanto menos, curiosa por todo lo que dio de hablar aquel periodo para la entidad granadina.

Justo antes de esas rotaciones Luis Suárez gozó de una oportunidad que ni él mismo sabe aún cómo pudo errarla. Soro, muy activo desde su entrada, envió un centro bombeado que superó tanto a la defensa madridista como a Courtois. Con el colombiano sólo en el segundo palo y con la portería entera para él, no acertó a conectar con el remate bajo el asombro de todos los presentes.

No perdonó Jorge Molina acto seguido, precisamente también tras una ocasión fallada por Suárez. El alicantino arrancó la jugada entrelazando con Soro, aunque la finalizó el colombiano con un disparo que despejó Courtois. El más atento fue Molina, como casi siempre, y fusiló a puerta vacía para recortar distancias y hacer sufrir al Real Madrid en la recta final. Un guion prácticamente idéntico al de la pasada campaña que hacía soñar, por qué no, con una de las últimas heroicidades de la temporada.

Nada más lejos de la realidad, con el conjunto merengue jugándose toda una liga, el equipo de Zidane no quiso sobresaltos y en apenas dos minutos se encargó de disipar todas las esperanzas granadinistas. Odriozola remató un pase de Hazard, con un Gonalons muy blando en dicha jugada. El lateral no se lo pensó dos veces a la hora de fusilar ante tal regalo, y es que la pelota pasó de la manera más tranquila posible por toda el área.

La puntilla la puso Benzema al aprovechar un grave error de Rui Silva, quien salió a por brevas, como aquel que dice, y dejó el balón franco para el delantero galo. Karim disparó desde tres cuartos de campo sin apenas oposición y desde que la pelota salió de su bota derecha ya se celebró el tanto en el banquillo madridista. Domingos Quina pudo apretar el resultado en los últimos minutos, pero Courtois sacó una mano espectacular a disparo del portugués. Ya en el descuento, Luis Suárez, opaco de cara a portería durante el tiempo que jugó, tampoco logró maquillar el electrónico con un mano a mano que salvó Courtois.

Con total merecimiento, en la noche de hoy, sigue vivo el Real Madrid en su lucha por la liga. Al Granada ya no le quedará mucho más por lo que pelear en estas dos últimas jornadas que restan de campeonato, pero si de algo no ha estado escaso este equipo en tres temporadas con Diego Martínez al bando ha sido de profesionalidad y orgullo, entre otros muchos adjetivos positivos relacionados con la superación. Las importantes bajas, los 55 partidos que acumulan las piernas y las mentes de los pupilos rojiblancos y el enorme esfuerzo realizado durante la mejor campaña de la historia del club hicieron mella. La conclusión del año deportivo está a la vuelta de la esquina.

GRANADA CF Rui Silva; Foulquier, Domingos Duarte, Germán Sánchez (Nehuén Pérez, 81´), Quini; Yan Eteki (Domingos Quina, 67´), Gonalons, Fede Vico (Alberto Soro, 54´); Antonio Puertas (Adrián Marín, 67´), Machís (Luis Suárez, 54´) y Jorge Molina.

REAL MADRID Courtois; Marvin (Odriozola, 46´), Militao, Nacho, Miguel Gutiérrez; Casemiro, Fede Valverde (Isco, 62´), Modric; Rodrygo (Asensio, 62´), Vinicius (Hazard, 62´) y Benzema (Mariano, 78´).

GOLES 0-1 Modric (min. 17); 0-2 Rodrygo (min. 45+1); 1-2 Jorge Molina (min. 71); 1-3 Odriozola (min. 75); 1-4 Benzema (min. 77).

ÁRBITRO Gil Manzano, Jesús (Comité extremeño). Amonestó a los locales Jorge Molina, Eteki y Domingos Quina, y a los visitantes Militao, Modric y Nacho.

INCIDENCIAS Partido correspondiente a la trigésimo sexta jornada de LaLiga Santander disputado en el Estadio Municipal ‘Nuevo Los Cármenes’ (Granada) a puerta cerrada para el público debido a las medidas de seguridad por la situación sanitaria del COVID-19.

@Francalvo1996

francalvo@granadaenjuego.com

 
 
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