El Granada se siente cómodo visitando al Betis en los últimos años
Dos victorias, tres empates y una sola derrota para los rojiblancos desde el ascenso de 2011
El Granada CF afrontará este lunes en el ‘Benito Villamarín’ su última bala para intentar el salto a la zona europea durante este tramo final de temporada. Lo hará en un estadio que, si nos atenemos a las últimas visitas rojiblancas, presenta muy buenas esperanzas para que el equipo de Diego Martínez se vuelva de Sevilla con un resultado positivo. Desde que se consiguiera el ascenso en 2011, las visitas al Betis han generado muy buen sabor de boca y deja entrever que el cuadro nazarí se siente bastante cómodo sobre la lona del coliseo sevillano.
En la temporada del retorno, la 2011/12, la capital andaluza se dio a las mil maravillas para el Granada. Después de lograr un apoteósico triunfo en el ‘Sánchez Pizjuán’, el segundo desplazamiento a Sevilla también dejó otros tres puntos en el casillero rojiblanco. Fue el debut de Abel Resino en el banquillo tras la destitución de Fabri, y los suyos se llevaron la victoria gracias a los goles de Ighalo y Carlos Martins en la primera parte. El tanto local de Jonathan Pereira resultó tardío y tan sólo hizo maquillar el luminoso en 1-2.
Mismo resultado en la campaña siguiente, con Juan Antonio Anquela en el banquillo. Gabriel Torje adelantó muy pronto a los visitantes, pero Rubén Castro igualó la contienda en la segunda mitad. Sin embargo, emergió Mikel Rico para hacer explosionar de alegría al sector de aficionados granadinistas que se encontraban en el feudo bético.
La campaña 2013/14 fue la del descenso verdiblanco. Aun así, con el campeonato apenas empezado, los rojiblancos no pudieron pasar del empate a cero.
La única derrota de esta etapa contemporánea en la máxima categoría data de la temporada 2015/16. El Granada jugó con un hombre más durante toda la primera parte, pero el Betis acabó poniéndose por delante a falta de solo cinco minutos gracias a un tanto de N´Diaye. Ya en el descuento, el meta granadinista Andrés Fernández y, con el lateral Biraghi bajo palos, Rubén Castro sentenció de falta directa.
Absolutamente de locos fueron los dos últimos derbis en terreno de Heliópolis. El Granada abandonó la categoría de forma vergonzosa al término de la campaña 2016/17, pero la inició con un frenético empate a dos. Los de Paco Jémez se pusieron con dos goles de ventaja a la media hora mediante Carcela y Alberto Bueno. Pero, no pudieron aguantar ese resultado y un doblete de Álex Alegría firmó las tablas.
En junio del año pasado, ya con los estadios cerrados, se vivió el último partido entre ambos equipos en el ‘Villamarín’. El conjunto de Diego Martínez se las prometía muy felices con un gol de Carlos Fernández que parecía definitivo hasta que se alcanzó el minuto 85. En un abrir y cerrar de ojos, un penalti transformado por Canales y otro tanto de Cristian Tello dio la vuelta al electrónico. Las tornas cambiaron, y era el Betis quien veía ya la victoria al alcance de su mano. Pero, en el descuento emergió el espíritu de superación de este equipo para que Soldado dejara anonadados a los jugadores verdiblancos.
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