Gracias Granada, 2-0
Fin, con todos los honores, a la aventura europea en el mítico `Old Trafford´
El sueño europeo del Granada CF finalizó en un escenario culmen para el mundo del fútbol, `Old Trafford´. Hace quince años, cuando el equipo vagabundeaba por Tercera División, ni el más optimista podía imaginar que el club al que muchos daban por muerto se iba a jugar ante el Manchester United el pase a unas semifinales de Europa League. Ni el tempranero 1-0 de Cavani rompió las esperanzas de remontada nazarí, jugándole de tú a tú, no sólo hoy, sino también en la ida, a un histórico a nivel mundial.
Para el partido más importante en 90 años de vida, Diego Martínez alineó, como no podía ser de otra forma, a su once de gala. Incluso los tocados Kenedy y Machís forzaron para no perderse tal ocasión. Dentro de las circunstancias de lesiones, la formación rojiblanca en `Old Trafford´ no podía presentar mayores garantías. Un equipo titular para la eternidad: Rui Silva en portería; Foulquier, Vallejo, Germán y Neva como línea de cuatro; Gonalons, Montoro y Yangel Herrera en la medular; los costados para Kenedy y Machís; y Soldado en punta de ataque.
El técnico rival, Ole Gunner Solskjaer, también partía con bajas para mantener la ventaja lograda en la ida. Tres pilares fundamentales en su parcela defensiva (Maguire, Shaw y McTominay) estaban sancionados, ya que vieron amarilla en el `Nuevo Los Cármenes´, y tuvo que recurrir a Tuanzebe, Alex Telles y Matic para refrendar su once. Una alineación de la que se cayeron Marcus Rashford, clave en la ida, y Daniel James, un quebradero de cabeza en tierras nazaríes. Aun así, con hombres como Pogba, Bruno Fernandes o Cavani demostraba el alto potencial con el que contaban los `Red Devils´.
Las intenciones del Granada, con el objetivo de meter presión a los contrarios desde el principio, se hicieron notar muy pronto, con dos centros de Kenedy y Machís que acabaron en nada. Sin embargo, no tardó el United en poner más tierra de por medio en la eliminatoria, apenas seis minutos. Pogba dejó de cabeza atrás la pelota y Cavani, totalmente libre de marca en el punto de penalti, tuvo todo el tiempo del mundo para pensar por dónde iba a dirigir su remate. La pelota entró ajustada por el palo largo de Rui Silva y el Granada, nada más arrancar el choque, ya sabía que no habría prórroga.
Pese al duro palo, el cuadro nazarí no tardó en reaccionar mediante dos buenas ocasiones de Yangel Herrera acto seguido. La primera, de cabeza, con un testarazo que se marchó lamiendo la portería de David De Gea. Luego, disparó desde fuera del área por encima del larguero. El Granada no estaba viviendo ese momento de shock habitual cuando se recibe un gol en tan poco tiempo y el plan de partido continuaba de forma idéntica.
Antes de alcanzar el ecuador del primer tiempo se produjo una acción escandalosa de la que fue triste protagonista el colegiado István Kovács. Paul Pogba, quien había visto la amarilla sólo dos minutos antes, realizó una entrada por detrás a Montoro en tres cuartos de campo que bien merecía la segunda. Sin embargo, el árbitro rumano lejos de expulsar al mediocentro galo amonestó a Roberto Soldado por protestar la decisión. Con 70 minutos aún por delante, el jugar con uno más cambiaba por completo el desarrollo de la eliminatoria. Precisamente, en esa falta Montoro colgó la pelota al área y un cabezazo en plancha de Yangel Herrera pudo suponer el empate.
A la media hora sucedió un nuevo contratiempo drástico para los intereses granadinistas. Max Gonalons se dolió del hombro y el francés no pudo continuar sobre el terreno de juego. Su lugar lo ocupó Jorge Molina que, aun siendo un cambio obligado, las intenciones de Diego Martínez eran claras. El alcoyano acompañó a Soldado arriba y el esquema varió a un 4-4-2, con Montoro y Yangel formando el doble pivote.
El Manchester había llegado tan sólo una vez a portería y tenía más de medio pie en semifinales. Para romper con ese guion algo “rácano” pero muy resultón, el conjunto inglés buscó el segundo antes del descanso. Una volea de Bruno Fernandes desde el vértice del área que llevaba mucho peligro fue la ocasión más peligrosa para los locales. Después, Fred y el propio Bruno gozaron de sendos disparos que no conllevaron tanto riesgo sobre la portería de Rui Silva. Kenedy, ímpetu del ansia, chutó desde su casa para equilibrar acercamientos en el prolegómeno al paso por vestuarios.
A buen seguro, la charla de Diego Martínez en el descanso debió ser épica, todo por alentar a los suyos y dejarles saber que ya han demostrado ser capaces de cualquier cosa ante todo tipo de adversidad. Aun así, retiró a pesos pesados del ataque y dio entrada a Puertas y Luis Suárez por Kenedy (lo necesitaba por sus dolencias en el tobillo) y Soldado. Solskjaer también quiso prevenir y retiró a Pogba, que debió irse antes expulsado, en lugar de Van de Beek.
Las primeras ocasiones de la segunda mitad llegaron, para ambos equipos, de cabeza. Jorge Molina tuvo la de los visitantes con un remate picado que atrapó De Gea, y la respuesta inglesa llegó a través de un testarazo de Greenwood, sin problemas mayores para Rui Silva. En el de Molina se reclamó, además, una posible mano en la que no quisieron intervenir ni el árbitro ni el VAR.
El encuentro fue bajando de ritmo poco a poco, algo que venía fenomenal al Manchester United, haciendo mella el sobre esfuerzo de los granadinistas. Las llegadas dejaron de sucederse con frecuencia y hubo que esperar hasta pasada la hora para cantar un “uy”. Germán cazó el esférico dentro del área y su disparo a la media vuelta se fue demasiado cruzado.
En el tramo final el Granada fue incapaz de derribar el muro de De Gea. Lo intentaron Víctor Díaz con un latigazo lejano y Yangel Herrera con un cabezazo a bocajarro, ambas ocasiones solventadas por el guardameta español. El desenlace de la vuelta tuvo el mismo guion que la ida y Jesús Vallejo se vistió de Eteki para “fabricar” el segundo ya en el descuento. Un centro lateral acabó con la mala fortuna de pegar en el central en dirección a su propia portería para cerrar el resultado global en un muy abultado 4-0 y nada fiel a la realidad.
Los granadinos y los rojiblancos que conviven lejos de nuestras fronteras están, sin ningún tipo de dudas, orgullosos a más no poder de su equipo. Un grupo dirigido por Diego Martínez que ha hecho disfrutar, ilusionarse y llorar de alegría a miles de personas en un año dramático para la sociedad. Ante tal situación, sólo puede haber palabras de agradecimiento. La primera participación continental del conjunto nazarí finaliza con matrícula de honor. Pero, lo más importante, es que los niños de la ciudad ya no nacen con la camiseta del Real Madrid o Barcelona, sino con la elástica rojiblanca horizontal. Una temporada mágica, inolvidable e irrepetible. Por todo ello, “gracias Granada”.
MANCHESTER UNITED De Gea; Wan-Bissaka (Brandon Williams, 82´), Tuanzebe, Lindelöf, Alex Telles; Matic, Pogba (Van de Beek, 46´), Fred, Bruno Fernandes (Mata, 73´); Greenwod (Amad, 82´) y Cavani (Daniel James, 60´).
GRANADA CF Rui Silva; Foulquier, Jesús Vallejo, Germán Sánchez (Nehuén Pérez, 82´), Carlos Neva (Víctor Díaz, 74´); Gonalons (Jorge Molina, 31´), Montoro, Yangel Herrera; Kenedy (Antonio Puertas, 46´), Machís y Soldado (Luis Suárez, 46´).
GOLES 1-0 Cavani (min. 6); 2-0 Jesús Vallejo (p.p) (min. 89).
ÁRBITRO Kovács, István (Rumanía). Amonestó al local Pogba, y a los visitantes Soldado, Germán Sánchez, Carlos Neva y Montoro.
INCIDENCIAS Partido correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la UEFA Europa League disputado en `Old Trafford´ (Manchester) a puerta cerrada para el público debido a las medidas de seguridad por la situación sanitaria del COVID-19.
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