Los errores penalizaron el doble
CONTRACRÓNICA | El Real Madrid aprovechó los fallos de un Granada que vivió su mejor momento tras el gol de Luis Suárez
El Granada CF nunca perdió la cara al partido contra el Real Madrid. Ni el rival que hubo delante, ni estar con un hombre menos sobre el campo, ni la goleada en el marcador fueron motivos suficientes para que los hombres de Robert Moreno bajasen los brazos. Así lo agradeció el público, que ovacionó a los suyos, a pesar del resultado.
Unos hicieron lo que mejor saben hacer. Tirar de espíritu en situaciones complicadas, y de ese modo se vivieron los mejores minutos del conjunto rojiblanco en el partido. Antes del descanso, el gol de Luis Suárez dio alas a los jugadores y al público, que soñaba con un empate previo a un intermedio que vino muy mal. El Real Madrid estaba sufriendo, los granadinistas olían sangre, y el paso por vestuarios frenó en seco las acometidas locales.
De igual forma, los otros bordaron lo que mejor saben hacer. Aprovechar errores en el rival y, con espacios por delante, ser letales. Los dos primeros tantos se fraguaron de esa manera. Asensio recibió con un pasillo por delante tras un fallo en el centro del campo. Y, Nacho acabó rematando un córner en el que la defensa nazarí estuvo, sencillamente, dormida. La jugada del tercero, donde Víctor Díaz acabó lesionado en la carrera con Benzema, fue el colmo de la mala suerte.
Ni que decir que el planteamiento de Robert Moreno fue, cuanto menos, valiente. Con una presión muy alta cabía más posibilidad de dejar espacios atrás, algo que, por momentos, controló muy bien el cuadro local. Sí cambio de sistema y modificó el 4-4-2 que estaba dando buenos resultados, algo que cierto sector del público no entendió. Pero, en líneas generales, el Granada no se achantó. Individualizando, atrás Quini estuvo soberbio, y, como mediapunta, Rochina supo llevar la manija del equipo, dentro de las posibilidades que deja un Real Madrid.
Mención aparte merece la jugada polémica (o ni tan siquiera polémica) de la segunda mitad, en la que Monchu y, seguidamente, el técnico catalán fueron expulsados. El mediocentro balear midió muy mal. Antes, también hay que decirlo, pudo ver amarilla en alguna acción brusca. Pero, jamás puede ser roja directa su entrada a Vinícius. El VAR prefirió no llamar a Martínez Munuera y dejar al Granada con uno menos.
En ese segundo tiempo también aconteció una circunstancia llamativa. Torrente e Isma Ruiz saltaron al campo con media hora por delante en sustitución del lesionado Víctor Díaz y de Maxime Gonalons. Moreno puso por delante a los dos canteranos en lugar de Luis Abram y Eteki, respectivamente. Respondieron a un buen nivel.
El equipo nazarí, gracias a la goleada del Betis sobre el Elche, volverá a pasar otra jornada fuera de los puestos de descenso. Sigue jugando con fuego, pese a que las imágenes de los últimos compromisos dieron pie a la esperanza. En ‘San Mamés’, uno de esos estadios donde “se puede” pinchar cuando alguien echa el ojo al calendario, solo vale la victoria.
@Francalvo1996
francalvo@granadaenjuego.com
El Rayo Vallecano-Granada se jugará solamente cuatro días después, el miércoles 15 de mayo
El Granada se consolida como el peor equipo a domicilio de las cinco grandes ligas europeas
