Nervión, un lugar de alegrías y tristezas para el Granada en la última década
Primer triunfo a domicilio en la temporada del retorno, invasión rojiblanca para celebrar la permanencia y una derrota que empujó al descenso
El ‘Ramón Sánchez Pizjuán’ ha traído inmensas alegrías al Granada CF durante la última década. Mañana tendrá la oportunidad allí de volver a superar la mejor puntuación histórica del club hasta la pasada temporada y, en consecuencia, seguir optando a plazas europeas. De ser así, resultaría otra enorme satisfacción en el idilio del feudo sevillista con el conjunto nazarí, el cual, si hablamos de la época contemporánea, comenzó en 2011.
La primera alegría llegó en la temporada del retorno a la máxima categoría. El 31 de octubre de 2011 se enfrentaban en el ‘Sánchez Pizjuán’ un equipo que no conocía la derrota como local frente a un recién ascendido que no había puntuado nada como visitante. El gol de Manu del Moral en el primer minuto hacía presagiar una noche temible de Halloween para los 300 aficionados nazaríes desplazados ese lunes hasta la capital hispalense.
Sin embargo, la memorable actuación del guardameta Roberto y la inclusión en el campo de la leyenda Ighalo cambiaron por completo el devenir del partido. El nigeriano provocó el empate de Geijo con una jugada descomunal. Quedaban tan sólo diez minutos por delante, pero, contra todo pronóstico, el equipo de Fabri fue a por la victoria en lugar de aguantar el empate. Lo logró en el último minuto con un disparo desde la frontal de Mikel Rico que desató el delirio absoluto en la esquina superior donde se situaron los seguidores granadinistas.
No le fueron nada bien al Granada sus siguientes tres visitas ligueras a la ‘bombonera de Nervión’, encajando derrotas claras y abultadas. Pero, en la penúltima jornada de la campaña 2015/16 no cabía otro objetivo que la victoria. El conjunto de José González necesitaba ganar sí o sí para llegar con mejores opciones de permanencia a la última fecha, donde se vería las caras contra un Barcelona que se jugaba el título.
Aquella tarde del 8 de mayo de 2016, más de 2.000 granadinistas invadieron Sevilla para vivir algo histórico. El cuadro nazarí goleó 1-4 gracias al doblete de Isaac Cuenca y los tantos de Babin y El Arabi. Con el momentáneo 1-1 se llegó al minuto 79, por lo que se vivieron momentos de mucho sufrimiento. La fiesta fue total después de que el Rayo Vallecano cayera en casa de la Real Sociedad y Getafe y Sporting empataran en un duelo directo por la salvación. Equipo y afición pudieron festejar a lo grande la permanencia matemática y afrontar con total tranquilidad la posterior del Barça en el ‘Nuevo Los Cármenes’ seis días después.
Pero, no todo han sido alegrías en los tiempos recientes para el Granada en Nervión. También sufrió un momento muy doloroso el 21 de abril de 2017. El 2-0 sufrido aquella noche de viernes, con unos pocos valientes llegados desde la ciudad de la Alhambra, dejaba al bloque de Tony Adams al borde del abismo. Un descenso que se confirmó a la siguiente semana en San Sebastián.
Al término del choque se desplegó una pancarta desde la zona baja de la tribuna sevillista, donde estuvieron situados los hinchas granadinistas, en la que se podía leer “volveremos”. No se equivocaron. Aunque, posiblemente, era inimaginable que el regreso al ‘Ramón Sánchez Pizjuán’ cuatro años después lo atravesaría el equipo después de haber jugado en ‘Old Trafford’ unos cuartos de final de Europa League.
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El colegiado balear pitará por segunda vez, en la presente temporada, al Granada CF como visitante