Nueve décadas de sonrisas y lágrimas rojiblancas: 1981-1991
El Granada comenzó en la década de los 80 un declive que se alargaría por bastante tiempo. En 1987 se jugó el partido de los Maradona
El Granada CF arrancó sus Bodas de Oro en el peor momento deportivo de su historia hasta ese momento. Hacía 47 años, prácticamente desde su fundación, que el conjunto rojiblanco no militaba en una categoría inferior a la Segunda División. La de los 80 se trató de una década completamente "ascensor" entre Segunda B y la categoría de plata. En su primera temporada no logró el retorno, pero sí en la siguiente, donde un punto le valía tanto al cuadro nazarí como al Algeciras en la última jornada. Por lo tanto, no resultó raro que el resutlado de aquel partido en `El Mirador´ acabara en empate a cero y los dos equipos celebraran el ascenso. Aquel plantel dirigido por Manuel Ruiz Sosa lo hizo como líder.
Un joven Pepe Macanás, ahora importante miembro de la directiva, ya militaba en el equipo, que volvió a sufrir un descenso en la temporada 1984/85. El madrileño Joaquín Peiró llegó al banquillo al término de esa temporada y se convirtió, hasta la irrupción de Diego Martínez, en el entrenador que más tiempo consecutivo ha dirigido al Granada. El periplo en Segunda B volvió a durar dos años.
La campaña 1987/88 se presentaba de forma más ilusionante imposible. Alfonso Suárez, presidente esa temporada, anunció el fichaje de Lalo Maradona, hermano de Diego Armando, por 20 millones de pesetas. Dicha cantidad se recaudó durante el que pasaría a ser el partido de los Maradona. Los tres hermanos, encabezados por el que era el mejor jugador del mundo y de la historia por aquel entonces, se enfundaron la rojiblanca en un amistoso frente al Malmö sueco, con victoria local por 3-2. Lalo y Diego marcaron en un antiguo `Los Cármenes´ que vivió, posiblemente, su última gran tarde de fútbol antes de ser derribado.
Sin embargo, las expectativas puestas no dieron sus frutos y el Granada acabó descendiendo esa temporada a Segunda B. No volvería a la categoría de plata hasta pasados 22 años. Costó sudor y lágrimas no acarrerar un nuevo descenso, esta vez a Tercera, el curso siguiente. Con un baile en el banquillo sería finalmente con el mítico Eduardo Gómez `Lalo´, quien precisamente empezó la temporada, con quien se lograría la salvación.
Más tranquilas fueron, en el aspecto deportivo, las siguientes dos temporadas. Pero, en cuanto al tema económico, el Granada no dejaba de arrastrar deudas que se incrementaban cada vez más. Ese fue el motivo por el que la entidad nazarí, llamada a desaparecer, no encontraba candidato a la presidencia hasta que en 1991, coincidiendo con el 60 aniversario, apareció José Aragón en la sexta convocatoria de elecciones.
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