Pasaporte hacia las estrellas, 2-0

El Granada culminó una noche mágica con los goles de Yangel Herrera y Kenedy antes de llegar al ecuador del primer tiempo. Los rojiblancos se llevan una renta más que considerable para afrontar la vuelta en el `Diego Armando Maradona´

Fran Calvo / GRANADA  |  18 de febrero de 2021
Cabezazo de Yangel Herrera que supuso el primer gol del partido (PEPE VILLOSLADA / GCF)
Cabezazo de Yangel Herrera que supuso el primer gol del partido (PEPE VILLOSLADA / GCF)

Dos meses esperando a que llegara el partido de hoy, desde que en el sorteo de los dieciseisavos de Europa League las bolas depararan que Granada y Nápoles pugnarían por un puesto en los octavos. O, mejor dicho, toda una vida esperando. Nunca antes se había vivido una cita de tal calibre en la ciudad de la Alhambra, y con la desdicha de no poder acoger a su afición en el `Nuevo Los Cármenes´ por un enemigo denominado Coronavirus. A pesar de ello, la ilusión, la fe, y el sueño rojiblanco no iban a desvanecer en el coliseo del Zaidín, ataviado con el logo de la segunda competición continental por excelencia. Y, con el espíritu de cada granadinista que ha llevado al club en su corazón a lo largo de 90 años, tanto de los que están, como de los que no.

Con la presencia de Montoro en el once titular prácticamente asegurada desde el día anterior (portó además el brazalete en esta ocasión tan especial), faltaba por conocer si Germán actuaría finalmente de inicio, aunque el gaditano no corrió la misma suerte. Su lugar en la retaguardia ocupó Vallejo, y el de Soldado en ataque el hombre gol de esta temporada, Jorge Molina. Por lo demás, lo previsto, con Foulquier como lateral derecho y no Víctor Díaz.

Un once para la historia que estuvo formado por Rui Silva bajo palos; Foulquier, Duarte, Vallejo y Neva en defensa; los tres tenores en la medular (Gonalons, Montoro y Yangel); Kenedy y Machís en los costados, y Jorge Molina en lanza.

 

Tras el pitido inicial del ruso Karasev comenzó el tanteo entre los dos conjuntos, con tímidos acercamientos para ambos. La más clara llegó al cuarto de hora, y fue para las rojiblancos. Foulquier, mejor en ataque que en defensa desde hace mucho tiempo, se metió hasta la cocina. Meret encimó su disparo, y el rechace no lo pudo cazar de forma limpia Jorge Molina, en lo que fue el primer “uy” del encuentro.

Esa expresión cambió seguidamente a la que todos los aficionados que estaban siguiendo el choque desde el televisor deseaban cantar. La del “gol”. Y por partida doble en tan sólo tres minutos. El primer rugido aconteció tras un centro medido de Kenedy con la zurda al segundo palo y un testarazo para la historia de Yangel Herrera. Llegó a tocar la pelota Meret, pero el destino ya estaba escrito.

Cuando aún se estaba saboreando el tanto del venezolano volvió a aparecer Kenedy para encestar la puntilla al Nápoles y hacer que el Granada diera un paso más que agigantado de cara al pase a octavos. Un contragolpe perfectamente conducido por los rojiblancos fue culminado por una apertura de Machís y un chut por bajo ante el que nada pudo hacer Meret. Veinte minutos habían transcurrido de la primera participación del conjunto nazarí en una eliminatoria europea de dieciseisavos, y el luminoso de `Los Cármenes´ reflejaba un heroico y merecidísimo 2-0.

El toque amargo de la celebración del segundo fue la sustitución de Vallejo, quien tuvo que abandonar el terreno de juego lesionado, y Germán le reemplazó en el centro de la zaga. Kenedy también dio el susto al filo del descanso, aunque el brasileño, después de tenderse sobre el césped unos instantes y dar sensación de dolor, pudo reincorporarse.

Previa a ese inconveniente con Kenedy se sucedieron oportunidades para rojiblancos y azzurros. Elmas, con un disparo que se marchó pegado a la cepa del poste de Rui Silva, y Mario Rui, que cruzó en exceso su zurdazo, fueron los protagonistas de la respuesta napolitana. En la otra área, Jorge Molina tuvo en sus botas el tercero, o más bien en su tacón, recurso utilizado para rematar un pase de Machís, pero Maksimovic se interpuso entre el balón y la gloria.

 
Con este zurdazo Kenedy ampli la ventaja apenas tres minutos despus de que el Granada abriera el marcador (PEPE VILLOSLADA / GCF)
Con este zurdazo Kenedy amplió la ventaja apenas tres minutos después de que el Granada abriera el marcador (PEPE VILLOSLADA / GCF)

Jugadores a vestuarios y orgullo de equipo al mirar el marcador situado en el fondo norte del `Nuevo Los Cármenes´. Esta vez no cabía posibilidad a que el Nápoles se marcara un Barcelona en Copa del Rey. Al contrario. Si se podía agrandar la ventaja para afrontar la vuelta con mayor tranquilidad, los de Diego Martínez lo iban a intentar. Algo tocados por la lesión de Vallejo y la imagen de Kenedy en los últimos minutos del primer tiempo, pero sin reblar en ningún momento.

Gennaro Gattuso retiró del campo a Matteo Politano por Zielinski en el descanso. Insigne avisó tras la reanudación, pero il capitano del Napoli no logró conectar con el remate en el segundo palo. Kenedy, tras robar el esférico en la banda, pudo dar pie a la réplica granadinista, pero su centro, en una jugada ofensiva donde existían varias opciones, se marchó muy pasado. Antes de cumplir la hora, el recién ingresado Zielinski tuvo una clara ocasión para los suyos, la cual desaprovechó al enviar desde dentro del área muy arriba su disparo.

Al cambio de Bakayoko por Lobotkca le prosiguió una doble sustitución en el bando local. Diego Martínez modificó sus extremos, y fueron Soro y Puertas quienes acabarían el partido para dar descanso a Kenedy y Machís. El convite se fue animando con el paso de los minutos, y el ecuador final del segundo tiempo fue algo opuesto al primero, donde el Granada estuvo sumergido en una paciencia tremenda y jugándole como quería al Nápoles.

El gol pudo llegar tanto un lado como para otro. Rrahmani pudo recortar distancias, y es que el central de Kosovo estaba completamente sólo delante de la portería de Rui Silva, pero no supo dirigir bien su cabezazo a centro de Insigne. Instantáneamente, Jorge Molina falló en su remate, lo que acabó siendo una dejada de oro para Montoro desde la frontal, aunque el esférico no encontró los tres palos por muy poco. Puertas tampoco estuvo fino para buscar el recorte en un mano a mano, y su disparo se topó con un contrario.

Gonalons pidió el relevo y Diego siguió dosificando. Sus últimos cartuchos en cuanto a sustituciones los gastó con Eteki y Víctor Díaz por el centrocampista galo y Carlos Neva. El Nápoles se volcó, no hasta el punto de provocar un sufrimiento insostenible al Granada, pero intentó durante los últimos minutos hacer un poco de sangre para llegar con esperanzas a la vuelta del jueves. Rui Silva tuvo que intervenir por primera vez en todo el partido tras un remate de Di Lorenzo, y los saques de esquina favorables a los partenopeos encontraban siempre una buena respuesta por parte de los que vestían de rojiblanco horizontal.

Ese riesgo que estaba asumiendo el cuadro de Gattuso conllevaba a que en cualquier momento el Granada podía gozar de alguna oportunidad para matar la eliminatoria casi definitivamente. La misma la tuvo Yangel Herrera, con un zurdazo ajustado, de los que duelen, pero Meret sacó una mano milagrosa que deja a su equipo con algunas opciones más para la vuelta. La faena, espléndida, maravillosa y legendaria faena, finalizó con los locales en área rival. Qué manera de disputar los primeros 90 minutos de este reto de 180.

La campaña de abonados de la temporada 2011/12, la primera en la máxima categoría 35 años después, lucía el lema “billete hacia las estrellas”. Quién iba a imaginarse que los astros luminosos tendrían este sabor en aquella época, hace tan sólo una década. Y, quién podía pensar que ese ticket iba a tener que transformarse en pasaporte, porque la aventura es a nivel continental. Aventura en forma de sueño.

Duerman bien la noche del miércoles al jueves de la próxima semana para que el sueño continúe siendo aún más bonito. Porque, sí, el Granada tiene en su mano ser equipo de octavos de Europa League en el `Diego Armando Maradona´. O `San Paolo´. Cualquiera de los dos nombres vale. La leyenda nazarí será la misma.

GRANADA CF Rui Silva; Foulquier, Domingos Duarte, Jesús Vallejo (Germán Sánchez, 22´), Carlos Neva (Víctor Díaz, 78´); Gonalons (Yan Eteki, 78´), Montoro, Yangel Herrera; Kenedy (Alberto Soro, 69´), Machís (Antonio Puertas, 69´) y Jorge Molina.

SSC NAPOLI Alex Meret; Di Lorenzo, Rrahmani, Maksimovic, Mario Rui; Lobotka (Bakayoko, 63´), Elmas, Fabián Ruiz; Matteo Politano (Zielinski, 46´), Lorenzo Insigne y Osimhen.

GOLES 1-0 Yangel Herrera (min. 18); 2-0 Kenedy (min. 21).

ÁRBITRO Karasev, Sergei (Rusia). Amonestó a los locales Foulquier, Rui Silva, Víctor Díaz y Yan Eteki, y a los visitantes Elmas, Di Lorenzo, Zielinski, Insigne y Mario Rui.

INCIDENCIAS Partido correspondiente a la ida de los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League disputado en el Estadio Municipal `Nuevo Los Cármenes´ (Granada) puerta cerrada para el público debido a las medidas de seguridad por la situación sanitaria del COVID-19.

@Francalvo1996

francalvo@granadaenjuego.com

 
 
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