No es solo fútbol

CONTRACRÓNICA | La resurrección del Granada Femenino, que hizo historia en Copa, va más allá de lo táctico

Fran Calvo  |  11 de noviembre de 2021
El Granada Femenino celebra el pase a dieciseisavos de Copa en Abegondo (GCF FEMENINO)
El Granada Femenino celebra el pase a dieciseisavos de Copa en Abegondo (GCF FEMENINO)

El avión que trajo de vuelta al Granada Femenino desde A Coruña, donde logró un hito al clasificarse a dieciseisavos de Copa en su primera participación, debió contagiar felicidad a raudales. Felicidad, no solo por la hazaña puramente futbolística que protagonizaron las jugadoras de Roger Lamesa en Abegondo. Felicidad, también, por gritar al cielo de Galicia “aquí estamos, porque nunca nos fuimos” cuando muchos ya las daban por muertas apenas arrancada la temporada después de tres jornadas sin conocer la victoria. Felicidad por sentir que, durante unas horas, la ciudad puso sus ojos en ellas y no en el equipo masculino.

Precisamente, incidiendo en el cuadro masculino, existe cierto recelo entre la afición por los llamados “sube carros”, quienes muestran su apoyo cuando las cosas van bien. Al fin y al cabo, en el plano deportivo resulta insignificante. Sin embargo, dentro de la parroquia femenina, todos serán bienvenidos y necesarios. Medirse a un club de Primera Iberdrola colocará al Granada en el panorama nacional y la repercusión será mayor.

Las futbolistas rojiblancas merecen ver la Ciudad Deportiva engalanada hasta los topes y que el buen papel en Copa se contagie a la Reto. Por redes sociales, la gente exige una mayor cobertura del club a su plantel femenino. Fueron muchas las críticas que se llevó la entidad por no hacer seguimiento de la primera jornada ante el Femarguín. La realidad es que asistieron, como abonados, quince personas a las instalaciones nazaríes.

 

La afición del Granada siempre se ha caracterizado por llevar en volandas a su equipo por un mínimo de esfuerzo que muestren sobre el campo. En el caso del Granada Femenino, ese trabajo ha ido más allá. Romper una racha negativa de la forma que lo han hecho no se debe solo a aspectos puramente deportivos.

Las imágenes dadas en Pozoblanco y A Coruña están motivadas, también, por el ejercicio de la eterna lucha. Una eterna lucha labrada dentro de un vestuario de diez, donde no hay titulares o suplentes. Que María Pi, lesionada, acompañe a sus compañeras hasta el municipio cordobés para vivir el partido desde la grada no es solo fútbol. Que Alba Pérez se desgañite en cada encuentro desde el banquillo animando no es solo fútbol. Que Cristina Moreno termine todos los compromisos, incluso los que no juega, con una sonrisa no es solo fútbol. Que Yurena o Elo, después de tantos años vistiendo la rojiblanca horizontal, aprovechen los minutos que entran como si fueran los últimos no es solo fútbol. Que las teóricas titulares, como Postigo, Pamela o Alicia, no salgan de inicio en una competición tan ilusionante como la Copa y hagan la misma piña de siempre no es solo fútbol.

Por suerte, el Granada Femenino todavía sabe valorar lo que ocurre fuera de las dimensiones del terreno de juego. Tanto en el vestuario, como en la grada. Si el sueño copero provoca que la afición les muestre su apoyo, ellas lo van a agradecer y compensar multiplicado por dos. El equipo rojiblanco ya hizo lo más difícil en A Coruña. A partir de ahí, toca disfrutar. Y, remando con más gente en una misma dirección la historia será todavía mejor.

@Francalvo1996

francalvo@granadaenjuego.com

 
 
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