Bloqueo y continuación
Una final en noviembre
Puede sonar alarmista, y probablemente en las ruedas de prensa e intervenciones de la semana tanto jugadores como cuerpo técnico tratarán de quitar hierro y presión al encuentro de este próximo sábado, pero lo cierto es que el partido frente a Leyma Coruña es toda una final. Y lo es porque Coviran llega al mismo como colista en solitario, con una única victoria en 7 partidos y la imperiosa necesidad de reengancharse a la competición, tanto en números como en sensaciones.
El partido en Manresa ya dejó vislumbrar algo de mejoría en el juego rojinegro. No perdieron el pulso al choque en los 40 minutos y tuvieron, aunque remotas, opciones de competir por la victoria hasta el final. Esto invita al optimismo, aunque también es cierto que factores como el porcentaje de tiro o el rebote continuaron siendo bastante pobres en el haber nazarí.
Coruña se presentará en el Palacio como uno de los peores visitantes de la categoría, tras no haber conseguido aún sumar fuera de casa, aunque eso quiere decir entre nada y poco si tenemos en cuenta que tampoco Coviran ha ganado un partido en su feudo. El sábado a eso de las 20.00 se habrá roto una de las dos tendencias, y si no queremos que salten todas las alarmas, esperemos que sea la que haga volver feliz a casa a la afición granadina con la segunda victoria en el bolsillo.
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