Uno a Uno: Gonzalo Villar
El ex de la Roma pasó del protagonismo absoluto a mostrar un nivel muy por debajo de lo necesario para ser titular
La temporada de Gonzalo Villar ha sido una montaña rusa de rendimiento. El jugador murciano, que recaló en el pasado mercado veraniego procedente de la Roma, ha tenido fases muy dispares durante la temporada, pasando de dar un nivel que maravilló al 'Nuevo Los Cármenes' a ser una pieza más del banquillo rojiblanco.
Villar, que comenzó el curso con la máxima confianza de Paco López, mostró su mejor versión durante el tiempo que el preparador natural de Sylla ocupó el cargo de entrenador del Granada CF. Pese a empezar como suplente con Paco, Gonzalo Villar se postuló como un agitador de partidos y un buen socio para los delanteros del Granada. De sus botas salió, por ejemplo, el tanto de Samu Omorodion al Atlético de Madrid en el estreno liguero del cuadro rojiblanco en el Cívitas Metropolitano.
Tras siete jornadas de liga, Villar se ganó a pulso la titularidad con Paco López y mantuvo su puesto en el once hasta el día de la destitución del ex-técnico de Granada y Levante UD entre otros. En esos siete encuentros como titular, el ex de la Roma dejó un tanto que valió el empate (1-1) ante el Getafe en 'Los Cármenes' y dio una asistencia de gol a Uzuni en la derrota por la mínima frente al Villarreal en casa.
Perfilándose como un futbolista polivalente en el mediocampo, actuando a lo largo de la temporada tanto en el doble pivote como en el mediocentro e incluso en zonas más ofensivas como falso '9' o el carril izquierdo, Villar tuvo que ir adaptándose con Alexander Medina a la misma vez que iba perdiendo protagonismo y titularidades. Lejos de la zona de creación y de mayor afluencia del balón, apareció el Gonzalo Villar incomodo, sin ideas y falto de energia que se ha arrastrado en el tramo final de la temporada.
Con José Ramón Sandoval terminó de perder el poco crédito que le quedaba para entrar en los esquemas titulares, pasando a ser para el preparador madrileño, más si cabe después de su primera mitad en el 'Nuevo Mirandilla', el jugador doce o trece de una plantilla donde dejó de ser imprescindible. Tanto es así que en las dos victorias logradas con Sandoval disputó un total de 36 minutos.
Un jugador que ha ido aflojando con el paso de la temporada hasta caer en un banquillo, desaprovechado toda su calidad y su potencial. Ahora, con el mercado a punto de abrirse y la posibilidad de abandonar Granada, Villar deberá aguardar a alguna oferta de Primera División o, de lo contrario, tendrá que tomar galones y volver a ganarse el puesto en un cuadro nazarí, donde puede ser una pieza fundamental para conseguir el retorno a Primera.
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