Música de viento
CONTRACRÓNICA | Parte de la grada le recordó a Neva el gesto que tuvo ante de su lesión
El Granada es un club que desde hace tiempo vive sumido en un estado de crispación casi perenne, como un polvorín a punto de estallar. Ante el Mirandés, a pesar de la fulminante destitución de Matteo Tognozzi y la decisión de dejar el cargo desierto, las aguas bajaban tranquilas por ‘Los Cármenes’, pero la vuelta de Neva, que debía ser motivo de celebración, encendió de nuevo la mecha del nerviosismo en la grada.
Después de un largo periodo de recuperación, Neva, uno de los capitanes del Granada, regresó a los terrenos de juego y fue recibido con pitos por parte de la grada. Hay gente que olvida la fecha del aniversario con su pareja o el cumpleaños de su retoño, pero tiene grabado a fuego en el recuerdo el gesto fugaz de un futbolista casi cinco meses atrás, como si de una afrenta irreparable a su honor se tratase.
Por suerte, gran parte de Los Cármenes sepultó los silbidos con aplausos, emitiendo un sonoro comunicado de perdón para Neva, que tras el mal trago inicial se sintió arropado por la grada, pudiendo sacudirse la presión extra para centrarse en el partido.
En una sociedad que cada vez se preocupa más por la salud mental, el fútbol parece un territorio sin ley, donde cada acción se fiscaliza hasta la saciedad y queda grabada en piedra, como si los futbolistas fuesen autómatas que pueden ser zarandeados sin consecuencias.
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