Un Granada irreconocible

CONTRACRÓNICA | En Vallecas se vio a un equipo a años luz del que hace unos meses recorría Europa a base de gesta tras gesta

Fran Calvo / ENVIADO ESPECIAL VALLECAS | 30 de agosto de 2021

El Granada cayó con estrépito en Vallecas ante un recién ascendido (LALIGA)

Vallecas acentuó todavía más su condición de “campo maldito” para el Granada. El conjunto rojiblanco tan solo había logrado una victoria en sus anteriores visitas al Rayo, pero nunca antes había dado una imagen como la de ayer. Incluso, se podría decir que desde el año del descenso no se veía a un equipo con tan poca alma sobre un terreno de juego. En todo proceso hay baches, sobre todo al principio, pero la goleada sufrida ante el conjunto de Andoni Iraola dejó a todos los granadinistas “jodidos”, tal y como calificó Luis Milla al término del encuentro. Mejor dicho, muy jodidos, en mayúsculas.

El Granada caminó en el barrio madrileño como si de una marcha fúnebre se tratase. Ya de por sí, el estado de la infraestructura del estadio así lo requería. Además, de mascarillas, también podía haberse exigido el uso de cascos protectores en los profesionales de la comunicación que tenían que cubrir el partido desde las cabinas de prensa. Unos espacios más parecidos a una sauna, con cristal de por medio también, y sin visibilidad ninguna hacia una de las dos porterías. Goles y corners en ciertos sitios debían intuirse por el sonido ambiente de los espectadores, pocos en número ayer.

Lejos de generar cualquier reacción positiva, la sensación que se creaba en Vallecas con el paso de los minutos fue la de un equipo hundido, a años luz del que hace unos meses cumplía sueños por Europa, pese a que el once estuvo compuesto por diez futbolistas de la pasada campaña. El undécimo tampoco era un cualquiera, sino Carlos Bacca, un hombre más que experimentado. Nadie era capaz de imaginar lo que acabó sucediendo. Un muy mal chiste.

Estaba claro que algo muy gordo iba a pasar cuando, sin haberse cumplido tres minutos de juego, un equipo que en dos jornadas todavía ni había realizado un disparo entre los tres palos, ni mucho menos había celebrado un gol, marcó su primero de la temporada. Un tanto tan tempranero lo acusa cualquier equipo, trastoca planes de sobremanera, pero no puede dejarte sin ideas ni ánimos para no saber cómo revertir la situación en más de 88 minutos que restaban por delante.

Un inicio de partido que dejó la peor imagen futbolística de muchos jugadores. La pareja de centrales estuvo horrible. Lo que parecía un resurgir de Germán en los dos anteriores partidos se diluyó por completo, y Domingos Duarte completó una de sus peores, si no la peor, actuación como granadinista. Torpe, además, a la hora de cometer el penalti que supuso el segundo gol. El hecho de que no existiera centro del campo hizo que los de arriba ni olieran la pelota. El cuadro nazarí tuvo posesión en Vallecas, sí, pero no se pudo hacer de forma más estéril.

Robert Moreno alabó en rueda de prensa las ganas de su equipo por crecerse ante las adversidades en el partido. Quizás se refirió a la única ocasión peligrosa del Granada en todo el partido, con un disparo de Luis Suárez que desviaron entre Dimitrievski y el larguero, ya con 3-0 en el luminoso. También recordó que los suyos vienen de hacer cosas muy grandes, y que no van a venirse abajo.

Un recién ascendido que todavía no había marcado ni puntuado barrió, goleó y humilló a un equipo cuartofinalista de Europa League el curso pasado. Los aficionados rojiblancos que siguieron el duelo desde sus casas pensaron, por momentos, que les habían cambiado a sus jugadores. Los mismos que les hicieron soñar hace muy poco. Y, que, a partir de ahora, se centrarán en preparar el derbi contra el Betis de la mejor forma posible para hacer olvidar este durísimo bache. La conjura empieza ya.

@Francalvo1996

francalvo@granadaenjuego.com

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