Lamentable partido del Granada en Córdoba. El equipo da la sensación de estar despeñándose hacia segunda. La credibilidad del entrenador está agotada, y urgen las soluciones.

Pocos partidos se recuerdan al Granada tan esperpénticos como el que ha disputado en Córdoba. Nada, absolutamente nada, parece haber cambiado con el nuevo año, en un equipo que ya mostró todas sus limitaciones en la dieciséis jornadas disputadas en 2014, y que no ha experimentado mejoría alguna tras las vacaciones navideñas.

Su falta de fe, además de no tener fútbol alguno, es verdaderamente preocupante. La depresión que sufre el equipo podría incluso ser confundida con falta del orgullo mínimo exigible a algunos jugadores, viendo el partido fríamente.

Partido de urgencias, que el Granada no sabe controlar

El Granada intentó tener el balón en los primeros minutos del choque, buscando la profundidad por las bandas, pero a las primeras de cambio sufrió un revés del que no se repondría en todo el partido. Un balón en los pies de Ghilas, al que los defensores del Granada dejaron disparar con total comodidad, se convirtió en el primer gol de partido para el Córdoba.

El Granada era un pelele en manos de los cordobesistas, más preparados para la batalla mentalmente. No hubo reacción. El Granada parecía una marioneta sin hilos, una especie de equipo zombie; quería seguir teniendo la pelota, pero deambulaba con ella, mientras los minutos transcurrían a favor de un Córdoba que siempre estuvo cómodo en el campo.

Solo Fran Rico pudo conseguir el gol del empate en un disparo de falta desde la frontal del área, pero le faltaron apenas unos centímetros. Ahí se acabó el peligro del Granada, no sólo en toda la primera mitad, sino en lo que quedaba de partido.

El Córdoba fulmina al Granada con el segundo gol antes del descanso

El equipo de Caparrós se arrastraba por el campo sin criterio alguno. En realidad muchos jugadores parecían dar por perdido un partido que se tornó imposible tras el segundo gol, de Florin, al filo del descanso, que acabó de destrozar al Granada.

Caparrós, con su credibilidad agotada, se vio obligado a sustituir a Córdoba lesionado minutos antes del gol, por Ortuño, que tampoco aportó nada al equipo. En realidad, como el resto de sus compañeros, aportó lo que aporta el míster, falta de convicción en un proyecto que lleva a la deriva meses.

El Granada se borra del partido en la segunda mitad

La segunda mitad se resume en una palabra: Impotencia. El Granada exhibió con su incapacidad de sobreponerse las razones por las que está penúltimo en la tabla. Debieron ser los cuarenta y cinco minutos más largos de la temporada, tanto para Caparrós como para sus chicos, que dieron la impresión de no creer en su jefe de filas, incapaces de adornar la mediocridad de su juego y la falta de recursos, sembrando muchas dudas, más de las que ya había, sobre la viabilidad del equipo en primera.

El partido no dio más de sí. Al Córdoba le bastó con tirar dos veces a puerta y con estar ordenado, para no sufrir absolutamente nada. Los cordobesistas airearon todas las carencias de unos jugadores a los que el discurso de que creen en esto y son capaces les suena ya demasiado impostado.

Lamentable espectáculo de los rojiblancos en Córdoba, sin excusas. Caparrós queda tocado, y mientras escribo esta crónica, quizá esté siendo hundido por una directiva, que si sigue creyendo en su capacidad de sacar esto adelante, deberá trarle jugadores de peso para darle el respaldo necesario. Lo sabremos en horas...

CÓRDOBA CF: Juan Carlos, Campabadal, Deivid, Pantic, Crespo, Cartabia (Borja, 46’), Rossi, Ekeng, Vico, Florin (Xisco, 82') y Ghilas (Fidel, 66').

GRANADA CF: Oier, Nyom (Riki, 67'), Babin, Mainz, Juan Carlos (Larsson, 46’), Javi Márquez, Fran Rico, Foulquier, Piti, Jhon Córdoba (Ortuño, 36’) y El Arabi.

GOLES: 16’, 1-0: Ghilas recoge un balón sin dueño en el área del Granada y bate de disparo ajustado a Oier. 44’, 2-0: Florin remata a puerta vacía un centro de Cartabia, que no llega a despejar Mainz.

ÁRBITRO: Vicandi Garrido, del colegio vasco. Mostró tarjeta amarilla a Cartabia, Campabadal, por el Córdoba y a Mainz por el Granada.

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@inchocordero

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