El colista resucita al Granada, 3-0
Los locales, que acumulaban ocho jornadas sin ganar, salen de puestos de descenso
Javier Palma / GRANADA
A la novena llegó la victoria. Dos meses de travesía en el desierto. Braojos no cambió la dinámica, la llegada del técnico toledano aportó poco al equipo en cuanto a resultados. Sin embargo, la llegada del colista fue el mejor bálsamo para aliviar una tensa semana. La Balona, que la última vez que se cruzó con los nazaríes fue en las eliminatorias de ascenso a Segunda División B, llegaba como la víctima propicia. El equipo de Burgueña no había estrenado aún su casillero de victorias esta temporada.
Los aficionados no olvidaron lo ocurrido la pasada jornada en ‘La Victoria’ y recibieron al equipo con una sonora pitada. Braojos sólo introdujo dos novedades. Lafuente, ausente en Jaén por el fallecimiento de su padre, volvió al once inicial; y Jon Altuna, máximo realizador del equipo, entró por Igotz Garde. Por lo que Manolo Lucena regresó al centro de la zaga junto a Javi Suárez, mientras que Ocaña se ubicó por delante de la línea defensica.
Los primeros minutos fueron tediosos. El Granada intentaba llevar el ritmo del encuentro, pero las cosas no salían. La Balona se dedicó a verlas venir. La ansiedad jugaba a favor de los visitantes. La primera ocasión fue para los rojiblancos. Un disparo de Vicente lo sacó la zaga, el balón rebotó en un defensa y puso en apuros al meta Dani Pérez.
El tiempo pasaba y las ocasiones brillaban por su ausencia. Suárez, a siete minutos del descanso, remató junto al palo y la sacó el portero. Copi dio la réplica en una acción sin excesivo peligro. Cuando los pocos aficionados esperaban el pitido final de la primera parte, llegó el primer tanto. Lucena remató con la testa de forma magistral en el primer palo un saque de esquina. Cambió la trayectoria del esférico y cruzo ante la salida de Dani Pérez.
Con el marcador a favor y el beneplácito de la grada, el Granada salió decidido a sentenciar el choque. Óscar Martínez, sediento de goles, tuvo una clara ocasión a los dos minutos de la reanudación. Minutos después, Jon Altuna aprovechó un rechace de la defensa gaditana para ampliar diferencias. Los jugadores celebraron el tanto con los integrantes del banquillo de forma desmesurada.
La Balona no daba sensación de reaccionar. Los de José Luis Burgueña, más preocupados en no encajar el tercero que en inaugurar su cuenta goleadora, no abrieron líneas. Sierra y Altuna avisaron, pero fue Óscar Martínez, En una gran acción de Lafuente, el delantero gallego sólo tuvo que empujarla en el segundo palo.
Braojos, consciente de que los tres puntos estaban asegurados, movió el banquillo. Fonseca relevó a Martínez, cuyo tobillo continúa maltrecho. Los granadinos Israel y Cervera también saltaron al césped. Los rojiblancos buscaron la reconciliación con la grada a base de goles, pero el cuarto no llegó. Las lanzas se tornaron palmas a la conclusión del choque. El equipo, abroncado por el presidente el pasado sábado por los malos resultados, sale de los puestos de descenso.
La semana se torna más tranquila. Este jueves, 20:45 horas, partido de ida en ‘Los Cármenes’ ante el Cádiz en la Copa Federación. Braojos ya anunció que jugarán los futbolistas que menos minutos tienen en Liga. El domingo salida al campo del Guadalajara, que siga la racha positiva.
GRANADA CF: Félix Campo, Candela, Suárez, Altuna, Lafuente, Jesús Sierra (Israel, m. 79), Vicente, Ocaña (Cervera, m. 83), Óscar Martínez (Fonseca, m. 75), Lucena y Javi García.
BALOMPÉDICA LINENSE: Dani Pérez, Marín, Jorge Herreros, Alberto (Borja Sánchez, m. 21), Diego Galiano, Ismael (Nacho, m. 53), Ferrer, Zurdo, Manrique (Joseph, m. 62), Miguélez y Copi.
ÁRBITRO: Gil Manzano, del colegio extremeño). Amonestó al local Ocaña; por los visitantes a Alberto y Manrique.
GOLES: 1-0, m. 43, Lucena. 2-0, m. 53, Altuna. 3-0, m. 69, Óscar Martínez.
INCIDENCIAS: Encuentro disputado en el Estadio Municipal de ‘Los Cármenes’ ante unos 3.000 aficionados. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento la pasada semana de Juan Carlos Lafuente, padre del jugador rojiblanco.
Se cumplen tres años del inicio de unas obras que estaban proyectadas para 12 meses
