La genialidad rojiblanca se encarna en Álex Geijo, 4-1
Pese a comenzar perdiendo, el Granada remontó el encuentro para acabar arrollando a un Barcelona B que, jugando no obstante un buen partido, se vio al final desbordado y rendido ante el potencial granadino. Álex Geijo fue el absoluto artillero rojiblanco; sus cuatro tantos le consolidan como "Pichichi" del campeonato y el mejor de un equipo rojiblanco que se confirma como la gran y grata sorpresa de la Liga.
Cartagena no fue más que un paso atrás para tomar carrerilla; no fue retroceder, sino coger impulso y seguir. Una cura de humildad para un Granada que se está convirtiendo paso a paso en un grande. Un pequeño grande que es capaz de desarrollar un juego letal a la vez que precioso, que puede remontar y machacar a un buen equipo y que encandila a la afición un poco más cada jornada. Y de entre todo un equipo de hombres que funciona como una auténtica y única máquina, emerge uno para cubrirse la gloria y erigirse en estrella del firmamento rojiblanco: Álex Geijo. El hispano-suizo, con sus cuatro goles ante el FC Barcelona B, consigue el título de “pichichi” liguero, lo cual no es más que una tímida anécdota, porque Geijo es mucho más que todo eso. Se ha transformado en un matador del área, en un genio con el balón entre sus pies, que está siempre en sitio exacto y en el momento justo para recibir un balón que siempre aparece por ahí. Mikel Rico, Abel Gómez o Dani Benítez, los coautores de una música que acompaña al “Histórico” y es ya su cantinela.
El hermano pequeño del supercampeón Barça llegaba a “Los Cármenes” como un gallito, hueso duro de roer, aunque mermado por la ausencia de sus hombres más importantes. Y durante buena parte del partido dio buena fe de que los pronósticos no eran erróneos. El Barça B arrancó bien el partido y pronto éste se le puso de cara; cuando apenas se llevaban disputados cinco minutos, el garrafal error defensivo de Mensah servía en bandeja a Carmona el centro desde la banda de Benji para que éste rematase a placer sólo en el área.
El Granada se vio amargamente sorprendido por el tempranero tanto azulgrana y vivió unos momentos de desorientación en su juego. Sin embargo, paulatinamente fue recuperándose para devolver el equilibrio a la balanza. Primero lo intentó Abel Gómez enganchando un potentísimo disparo dentro del área a centro de Orellana que Oier sacó para mandar a la cruceta; era la primera gran oportunidad del Granada y la hinchada se animó viendo la buena reacción de su equipo. Tuvo que ser Geijo el que devolviese las tablas al marcador en un saque de esquina; en una perfecta jugada de estrategia, brillantemente coordinada, el delantero rojiblanco saltó más que nadie para peinar la bola al fondo de la red. Era el minuto 35’ y el golpe psicológico surtió efecto. Los granadinos se echaron arriba y el partido recobró su vibrante equilibrio, con numerosas acciones y un rápido discurrir de la pelota por un irregular tapete verde, que en demasiadas ocasiones y con demasiada facilidad se levantaba. Justo antes del descanso, los barcelonistas dispusieron de una buena oportunidad que frustró Roberto.
El descanso sirvió para reponer fuerzas y para que los rojiblancos ordenaran ideas y salieran al campo con la meta bien marcada. Las concesiones al Barça B fueron mínimas, a favor de una clara posesión del balón por parte de los granadinos. Del resto, se siguió ocupando Álex Geijo.
En el minuto 52’, el hispano-suizo se quedó sólo dentro del área, escorado a línea de fondo, y ante la salida del cancerbero Oier elevó el esférico para completar una vaselina perfecta y adelantar al Granada.
Fue el gol que simbolizó el principio del ocaso 'blaugrana'. Cambiaron las tornas y el Barcelona perdió el sentido, apabullado por un Granada que tocaba y tocaba al compás de los “olés” desde la grada. A fuerza de contragolpes vertiginosos, los pupilos de Luis Enrique anduvieron desquiciados por el campo. No obstante, no habían tirado la toalla todavía y Carmona estuvo a punto de volver igualar el electrónico.
Geijo quiso aparecer por tercera vez para asentar la tranquilidad. Dani Benítez pisó el acelerador por esa banda que es su particular autopista para a pase de Orellana para empalmar un endiablado obús que despejó como pudo Oier; el rechace lo recogió Álex Geijo para hacer su ‘hat-trick’. Era el minuto 68 y la victoria ya tenía sabor andaluz. En el minuto 84’, el Granada sentenció el encuentro sacando a pasear su calidad: Abel Gómez ponía entre líneas el paso medido para Geijo que embocó al portero y chutó para hacer el cuarto tanto. Otro destello mágico más para añadir a una tarde maravillosa.
Geijo superaba así su marca del último partido en casa y se convertía en el protagonista de la tarde y el particular héroe de la casa. Fabri, desde la grada, miraba satisfecho, sabiéndose el director de una orquesta de estrellas que toca como los ángeles la sinfonía número 22, la sinfonía de Álex Geijo.
La fiesta fue total para un estadio que se llenó y que disfrutó con su equipo. El Granada se consolida como el equipo revelación de la categoría y baila ya con el “play-off”.
GRANADA CF: Roberto, Nyom, Íñigo López, Mensah, Rubén, Mikel Rico, Óscar Pérez, Orellana (Collantes, m. 86), Dani Benítez, Abel Gómez (Carlos Calvo, m. 84) y Geijo (Muriel, m. 88).
FC BARCELONA B: Oier, Montoya, Sergi Gómez, Planas, Muniesa, Jonathan Dos Santos, Carmona, O. Romeu (S. Roberto, m. 59), Nolito, Benja (Tello, m. 58) y Soriano (Rochina, m. 73).
GOLES: 0-1, Carmona, m. 5; 1-1, Geijo, 35; 2-1, Geijo, m. 52; 3-1, Geijo, 68; 4-1, Geijo, m. 83.
ÁRBITRO: Prieto Iglesias, del colegio extremeño, amonestó a los visitantes Oriol Romeu y Dos Santos
INCIDENCIAS: partido disputado en el estadio “Los Cármenes”. Hubo lleno por primera vez en la temporada.
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