La sonrisa de Uzuni es la del Granada, 2-1
CRÓNICA | El equipo rojiblanco vuelve a ganar dos jornadas después gracias al doblete del albanés, que decidió un partido muy complejo frente al colista
Hace casi tres semanas decidió él solo el partido contra el Villarreal B y su hat trick le catapultó a nuevo ídolo de la afición del Granada. Las dos derrotas posteriores mermaron algo los ánimos en la ciudad de la Alhambra, pero ha vuelto a encargarse de hacer sonreír al ‘Nuevo Los Cármenes’. Myrto Uzuni está feliz en el coliseo del Zaidín, que ha celebrado goles suyos en los tres encuentros de la presente temporada. En esta ocasión, ante el Mirandés anotó los dos goles necesarios para retornar a la senda de la victoria.
Un duelo muy complejo, aún recibiendo al colista, el que tuvo que sacar el cuadro de Aitor Karanka adelante. La primera parte, de poco fútbol, terminó con el gol de Uzuni al filo del descanso, pero el Mirandés no tardó tras la reanudación en igualar el marcador a través del granadino Raúl García. Afortunadamente, una bonita acción trenzada entre Molina, Callejón y el número once granadinista terminó dándole la victoria a los rojiblanco a falta de un cuarto de hora.
Las novedades con respecto a la goleada sufrida en Éibar fueron cuatro. Ignasi Miquel se recuperó a tiempo de sus molestias, entró en la lista y dejó en el banquillo a Cabaco, volviendo al centro de la zaga junto a Miguel Rubio. El que no pudo entrar finalmente en la convocatoria fue Jonathan Silva, y Quini, como era de esperar, ocupó el flanco izquierdo. Los otros dos cambios, los más destacados. Víctor Meseguer hizo su estreno de inicio en liga ante su ex equipo y Karanka sacrificó a Petrovic en el centro del campo tras la mala actuación de la medular rojiblanca en tierras guipuzcoanas. El murciano se colocó al lado de Bodiger, inamovible para el técnico. Y, Alberto Perea también viviría su debut como titular. El manchego se situó en la mediapunta, siendo Callejón la máxima referencia ofensiva. Por tanto, Jorge Molina no repitió en el once inicial.
Eso sí, el esquema no varió. El 4-2-3-1 que tanto le gusta a Karanka siguió un encuentro más. Con André Ferreira bajo palos; Ricard Sánchez, Miguel Rubio, Ignasi Miquel y Quini en la línea de cuatro atrás; Bodiger y Meseguer en el centro del campo; Puertas y Uzuni en las alas; Perea de diez; y Callejón de nueve.
Dos sustos sufrió el Granada durante los compases iniciales del partido. Pese a su condición de colista, el Mirandés no estuvo dispuesto a dar ningún tipo de facilidades y fruto de su valentía nació, a los diez minutos, un gol que no subió al marcador por milímetros, literalmente. Un saque de esquina (inexistente, por cierto) a favor de los visitantes fue botado al segundo palo lo remató Raúl Navas y logró introducir el esférico a las mallas de Ferreira. Sin embargo, el asistente apreció que la pelota había rebasado la línea de fondo en su efecto, situación ratificada también por el VAR segundo después.
Seguidamente, el próximo susto llegó en forma de mala noticia por la lesión de Ignasi Miquel. El central catalán había forzado para llegar a la cita, pero no pudo aguantar ni un cuarto de hora sobre el verde. Víctor Díaz ocupó su lugar y, por tanto, completaba el cupo de futbolistas de campo del primer equipo que restaban por estrenarse en la competición doméstica, ya que no participó en ninguna de las cinco jornadas anteriores.
El Granada no estuvo fino en la primera mitad y Karanka tampoco dio con la clave. Puertas, Perea y Uzuni se movieron mucho por todas las zonas del campo a partir de tres cuartos, sin encontrar la forma de hacer daño a la defensa jabata. Solo dos tímidos acercamientos protagonizó el combinado nazarí hasta el minuto 44. Una internada de Quini hasta la cocina, al que se le echó encima Alfonso Herrero y le achicó el espacio, y un lanzamiento de falta de Bodiger que se marchó cerca del palo.
Y, cuando todo parecía evocado a que el paso por vestuarios se haría con 0-0 en el electrónico, apareció el pichichi del Granada para abrir la lata y quitar la posible presión del resultado gafas tras la reanudación. No fue la jugada más estudiada del mundo, pero sirvió de muchísimo. Bodiger mandó un pelotazo arriba y Callejón en su intento de control acabó dando una asistencia a Uzuni, que apareció en desde atrás y desde el borde del área ajustó perfectamente su disparo. Era la mejor noticia, sin duda, de los primeros 45 minutos.
Sin embargo, la alegría por el gol de Myrto duró prácticamente lo mismo que el descanso. A los cuatro minutos de reanudarse la contienda, Bodiger perdió incomprensiblemente el esférico en zona roja, Raúl García le hizo un roto a Víctor Díaz y finalizó con mucha sutileza en el mano a mano por encima de André Ferreira. El delantero accitano lo hizo todo bien y desbordó la alegría en una zona de la parte baja de tribuna, donde se encontraban sus familiares, exultantes viendo cómo el jugador de 21 años celebraba uno de los tantos más especiales de su prometedora carrera.
La reacción de Karanka al empate fue un doble cambio. Con anterioridad, concretamente en el descanso, ya había sacado del campo a Perea, desaparecido y descolocado durante el primer tiempo, por Jorge Molina. A la hora de encuentro, Petrovic y Bryan Zaragoza, que jugaba sus primeros minutos de liga en el ‘Nuevo Los Cármenes’, entraron por Víctor Meseguer, amonestado, y por Antonio Puertas.
El tiempo corría y el Granada alargaba el guion visto en la primera parte, sin saber cómo hacer daño a la portería de Alfonso Herrero. Tuvo que ser de nuevo Myrto quien sacase las castañas del fuego a su equipo. Un balón que peinó Jorge Molina cayó a los pies de Callejón, el motrileño asistió y el albanés remató en el punto de penalti con la derecha y por bajo. A falta de un cuarto de hora, el equipo nazarí volvía a estar por delante.
Supo jugar con los tiempos y amarrar el resultado el Granada. Vital tras las dos derrotas y necesario para devolver la alegría a una afición que en ‘Los Cármenes’ sí está disfrutando a lo grande. Incluso, fruto de la rabia, el Mirandés se quedó con un futbolista menos en el descuento al ser expulsado con roja directa Jofre. Un motivo más para arañar segundos en un tiempo extra que finalizó con posesión local desde el córner y con estallido de júbilo en la grada. Y, con el equipo de Karanka de nuevo líder, al menos, por una noche.
GRANADA CF André Ferreira; Ricard Sánchez, Miguel Rubio, Ignasi Miquel (Víctor Díaz, 13´), Quini; Bodiger, Víctor Meseguer (Petrovic, 64´); Antonio Puertas (Bryan Zaragoza, 64´), Alberto Perea (Jorge Molina, 46´), Uzuni; y Callejón (Arezo, 94´)
CD MIRANDÉS Alfonso Herrero; Raúl Parra, Raúl Navas, Michelis, José Salinas; Beñat Prados (Javi Serrano, 65´), Oriol Rey (Mraz, 86´), Juanlu (Jofre, 65´); Óscar Pinchi (Roberto López, 46´), Marcos Paulo (Nico Serrano, 78´) y Raúl García.
GOLES 0-1 Uzuni (min. 44); 1-1 Raúl García (min. 49); 2-1 Uzuni (min. 75).
ÁRBITRO Sánchez López, Rafael (Comité murciano). Amonestó a los locales Meseguer, Ricard Sánchez, Callejón y Quini, y a los visitantes Beñat Prados y José Salinas. Expulsó con tarjeta roja directa al visitante Jofre en el minuto 95.
INCIDENCIAS Partido correspondiente a la sexta jornada de LaLiga SmartBank disputado en el Estadio Municipal ‘Nuevo Los Cármenes’ (Granada) ante 15.006 espectadores. En los momentos previos al encuentro, Myrto Uzuni recibió el premio a mejor jugador del mes de agosto por LaLiga de manos del director general del Granada CF, Alfredo García Amado.
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