ONCE INICIAL
Farolillo rojo. No hay tiempo para la sonrisa
No ha sido una buena jornada para el Granada CF. Además de lo más importante, nuestra derrota, equipos como el Deportivo, Elche, Getafe, Almería y Levante han ganado, y la Real Sociedad ha sumado. Es lógico y normal mirar otros resultados.
Somos el farolillo rojo, pero solo a 2 puntos de la salvación, y encontramos a 10 equipos en una diferencia de solamente 6 puntos, es decir, dos partidos. Absolutamente nada está decidido.
El partido en Villarreal trajo noticias positivas a pesar de la derrota. El equipo ha cambiado mucho. Ya no es aquél equipo sin juego, sin posibilidades de vencer, ocupados en contrarrestar al rival más que en aprovechar nuestras virtudes, el más flojo de la categoría. Ahora queremos jugar y queremos ganar, y se pone el empeño en ello. Pero persisten esos errores endémicos del pasado, errores en defensa que cuestan goles y nula puntería de los nuestros. Pero se quiere jugar y se juega. Si hubiésemos empatado frente al Villarreal a nadie le extrañaría. Jugando así desde la primera jornada de liga, estoy convencido que no estaríamos donde estamos.
La primera parte fue del rival, que se encontró con un gol en un error colectivo nuestro, y que se chocó con Oier, que hizo un par de intervenciones de auténtico mérito. La segunda fue más equilibrada, ya que aunque nuestro portero siguió cumpliendo muy bien, nosotros tuvimos varias claras ocasiones de marcar en las botas de Lass, Piti y Rico. Los nuestros lo intentaron hasta el último segundo, y solamente por estar volcados en el área rival recibimos el inmerecido segundo gol. Hay que corregir errores, pero la mejoría es evidente.
Jugando así, el equipo ofrece ciertas garantías frente al futuro. Como he indicado antes, ahora quieren y parecen que pueden. Hay mimbres para salir de ahí abajo. Oier responde, la recuperación de Murillo y el encaje de Cala pueden ser fundamentales. Babín y Mainz no están mal, ni mucho menos, pero parece que los otros dos centrales ofrecen más garantías. Por fin hay lateral izquierdo, y Rubén Pérez no solamente está de notable, sino que ha mejorado a Rico, cuyo rendimiento ha subido. En las alas a pesar del flojo partido de Robert hay cantidad y calidad, Piti sigue mejorando partido a partido, lo cual es vital para nosotros, y solamente la falta de un verdadero 9 de garantías es un nubarrón cara al futuro. El Arabi parece en su peor momento, sino no se explica su ausencia incluso en la convocatoria, Córdoba a pesar del gol frente al Elche y su pelea constante no es garantía de goles, y solamente la irrupción de Colunga, delantero listo y que mete goles puede aliviar la situación. Además la estupidez de Succsess en las vacaciones de Navidad la está pagando muy cara, cuando parecía el delantero más en forma.
En resumen, si eres el farolillo rojo de la categoría y el equipo menos goleador, la situación es complicada, muy complicada. Es cierto, como lo es también que la mejoría individual y colectiva desde la llegada de Resino es más que evidente, y uno tiene la impresión que tenemos las mismas posibilidades que cualquier otro equipo de llevarnos los tres puntos. Excepto 5 o 6 equipos no parece que ninguno sea superior al nuestro antes de un partido. Pero hay que ganar.
Hay que ganar, y si podemos hacerlo frente al Bilbao sería triple alegría, por la victoria, por los puntos, y por mis escasas simpatías a dicho equipo. Hay que salir a ganar, que se puede y se debe, aunque será difícil, muy difícil. El Bilbao a pesar de bajas o a pesar de su cansancio copero será tremendamente difícil de batir, por su calidad, por su carácter y porqué también se la están jugando, ya que están coqueteando más de la cuenta con los puestos de abajo. Para nosotros no hay rival fácil, ninguno, a la clasificación me remito, pero se respira un aire nuevo, un aire limpio en torno al equipo, un aire traído por el nuevo técnico, los nuevos jugadores, y los que ya estaban, cuya mejoría en puestos claves ha sido más que evidente. Vamos a ganar al Bilbao.
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