ONCE INICIAL
La permanencia, un reto dificilísimo
A día de hoy sigo pensando que finalmente nuestro Granada CF conseguirá al final de temporada seguir entre los grandes del fútbol español, pero va a costar mucho, muchísimo.
Este año parece que se van a necesitar menos de esos 42 puntos de los que siempre se habla para lograr la permanencia, y ojalá sea así, porqué me resulta muy complicado pensar que los nuestros van a conseguir de aquí al final de temporada la friolera de 23 puntos. También es verdad que parece que varios equipos estarán implicados en dicha lucha, lo cual es positivo, pero también parece que ningún equipo es muy inferior al resto y que se dejará ir. El Córdoba, ahora farolillo rojo y que atraviesa una mala racha ha realizado muy buenos fichajes y ha armado un buen equipo, el Elche sigue ganando partidos, el Deportivo parece que huye de la quema, el Getafe tiene calidad para no pasar problemas, el Almería sigue sumando, y no creo que al final ni Real Sociedad ni Bilbao estén en la pelea del descenso. Lo dicho, será difícil, muy difícil.
Quizás ahora estemos un poco deprimidos ya que vemos la salvación a 4 puntos después de la victoria del Elche en Eibar, y miramos el próximo partido frente al Levante este si como una auténtica final, en donde perder nos alejaría mucho más de la salvación, y sabiendo que tras el Levante aparece el todo poderoso Barcelona. El momento no es el mejor, sin duda alguna.
Y además no sumamos de tres en tres, que es nuestra única salvación. Frente al Bilbao no hicimos un buen partido en líneas generales, pero pudimos ganarlo. La primera parte nos recordó a la amarga época de Caparros. El rival presionaba nuestra salida de la pelota, y volvimos al patadón desde la defensa. La primera parte fue claramente del rival, con varias aproximaciones peligrosísimas por solamente una ocasión nuestra, la de Babín a balón parado.
La segunda parte fue diferente, quizás debido al cansancio del rival su presión bajó de intensidad y pudimos mover mejor la pelota. No hubo grandes ocasiones para ningún equipo hasta la justa expulsión de Insúa. A partir de ahí, el Bilbao no leyó bien el partido y pudimos haber marcado en tres claras ocasiones. En definitiva, punto que quizás sepa a poco, pero muestra importante de orgullo de los nuestros, que con uno menos y Piti lesionado se lanzaron a ganar el partido.
Mención especial para ese rencoroso árbitro que es Clos. Que no nos tiene ninguna simpatía desde el paraguazo es claro, que traerlo aquí en un partido vital es un problema también, y qué quien lo trae que es de Bilbao, el famoso y parece que poco limpio Presidente de la RFEF, sabe perfectamente bien lo que hace también. La expulsión es clara, pero me tiraría tres horas explicando con ejemplos el arbitraje tan sibilino y contrario a los nuestros que despacho el rencoroso de Clos. Objetivo cumplido, señor árbitro y señores de la RFEF. Y no creo en complots.
Y ahora el Levante, está si, está es casi una auténtica final. Las bajas no deben hacernos perder ni un minuto. Son muy importantes, pero perfectamente reemplazables. A Insúa que no acaba de aterrizar le puede sustituir con garantías Juan Carlos, Martins e incluso Foulquier. Por Rico que no anda bien pueden jugar tanto Iturra como Márquez, y por Córdoba pueden jugar perfectamente El Arabi, Colunga e incluso Succsess. Quizás el mayor problema sea sustituir a Piti, por su calidad, porqué volvía a ser un buen Piti, y porque sus sustituto natural Rochina sigue en el dique seco. Pues nada, el propio Colunga, Riki, o Candeia pueden actuar perfectamente en la media punta. Muchas bajas si, sin duda, imposibles sustituirlas, en absoluto.
Por lo tanto, ni una queja y ni un lamento. Creo que somos mejores que el Levante y necesitamos la victoria, igual que ellos. Si salimos a ganar tendremos muchas posibilidades de hacerlo, y no dudo que Abel les indicará el camino. Solo falta que alguien empuje la pelotita. ¿Es tanto pedir?
El próximo lunes comenzará el segundo y último turno del campamento de verano del Coviran
