ONCE INICIAL
O ellos o nosotros
La verdad que terminado el partido frente al Celta, y una vez superado (no es cierto, no está superado) el berrinche, no sabía muy bien como titularía está crónica. No terminaba de decidir si el título haría referencia a la sonrojante, humillante y vergonzante derrota de Madrid, si haría referencia al nuevo varapalo recibido otra vez más en el descuento de un partido, si haría referencia a la mala suerte que es evidente que tenemos, si haría referencia al nuevo error individual de un jugador que nos lleva a la perdición (el de Murillo) o si haría referencia a cualquier otro aspecto negativo de los muchos que estamos arrastrando. En esas estaba cuando leí a Iturra, que a la finalización del partido venía a decir que todo da igual, que lo único importante es el próximo partido del sábado frente al Almería, un partido donde el o ellos o nosotros es claro y diáfano. Me gusto la frase del Chileno, y se la robe para mi artículo.
Porqué es verdad, o ellos o nosotros. Ya no queda otra, ya no hay margen para otra, y que carajo, yo ya ni quiero ni puedo sufrir más. Si no ganamos al Almería asumiré que el descenso es una realidad y por lo menos evitaré ver los partidos de mi Granada al borde del infarto.
Empezaré por el partido del Bernabéu. Los nuestros hicieron el ridículo, con dejadez de funciones, falta de profesionalidad y de vergüenza, sin importarles nada la afición que tienen detrás, sin importarles nada el prestigio de su equipo, sin importarles nada ser protagonistas de un escarnio público a nivel nacional. Terminé con el asunto, no merece la pena continuar.
Después vino el partido del Celta, un partido de ganar o de ganar. Se empieza bien, muy bien, como otras veces, marcando y mandando en el marcador. Ante un buen Celta, los nuestros pasan a jugar al contraataque ante un rival que tampoco hace gran cosa, excepto llevar el peso del partido. A la finalización de la primera parte, entre un nefasto árbitro que desconoce el término mano izquierda, y entre un verde e inexperto Murillo que desconoce el término responsabilidad nos quedamos con un jugador menos con toda la segunda parte por delante. Otra vez un error individual y difícilmente explicable nos condenaba al sufrimiento.
Los 5 primeros minutos de la segunda parte nos hicieron pensar en una goleada a favor del Celta, los 43 siguientes nos hicieron pensar que entre el esfuerzo encomiable de los nuestros y el poco juego rival era posible el sueño de mantener el resultado. Pero no, algo nos decía que esto no terminaría bien, que como tantas otras veces la desgracia en forma de error propio o ajeno nos privaría de un momento feliz, y que al final el rival empataría. Llámenlo ustedes fatalismo o puro realismo, no estoy seguro, pero más de uno y más de 10.000 lo pensamos. Y pasó, y ocurrió, y pasó como frente al Elche, Rayo, Espanyol o Levante, y ocurrió que en la jugada rival menos peligrosa, a balón parado, nos empataron. El cómo es posible que jugándonos la vida el rival nos gane dos balones de cabeza en nuestra área, y que finalmente un jugador remate solo en el área pequeña tiene difícil explicación, a no ser que se hable del Granada CF, donde todo tipo de desgracias y de situaciones kafkianas se dan un día sí, y el otro también.
Y como ya no puedo sufrir más, y como no somos capaces de ganar al Levante, Rayo o Celta con el marcador a favor, o ganar al Eibar en nuestra casa jugándonos la vida, o como somos capaces de encajar 9 goles sin que nadie salga del campo llorando de rabia, pues eso, que no encuentro muchos argumentos para pensar que ganaremos al Almería, y sí que encuentro todos los argumentos del mundo para pensar que si no ganamos al Almería estaremos irremediablemente en Segunda División. Llámenlo ustedes negatividad o realismo puro, no lo sé. O ellos o nosotros.
Y dicho todo lo anterior, como soy muy del Granada y le sigo con pasión desde hace más de 40 años, olvídense de todo lo anterior. Vamos a ganar al Almería y nos vamos a salvar. Nosotros.
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