MINUTO 28
El 28 ya es una efeméride
No lo puedo evitar. Siempre me acuerdo de esos tiempos, de esas personas. De cuando no daban por el Granada ni un duro, ni los propios granadinos. De cuando sólo se nos arrimaban pájaros con quizás otras intenciones no deportivas, pero que nos daba igual con tal de sobrevivir una temporada más, aunque fuera en tercera. Éramos conscientes y hasta nos insultaban o despreciaban por ello pero nos daba un ardite.
Cuando te echas a la cara una noticia como la de hoy, una noticia de no sé qué ciudad deportiva que se estrena para el Granada CF, muchos nos tenemos que pellizcar otra vez. Lo hicimos no hace mucho, el viernes pasado, cuando veíamos al Granada saltar a Mestalla por quinta temporada consecutiva. Nos sigue pareciendo un milagro.
Hubo un tiempo en que al Granada había que cargárselo sí o sí, ni siquiera dejarlo morir en paz, aniquilarlo para despojarlo de sus ropas, su identidad. Un tiempo en que, al más puro estilo de Uderzo y Goscinny, un puñado de aldeanos resistió y siempre al invasor y no había poción mágica ni druida. Les sonará como se les conoció para la posteridad rojiblanca, los filipinos, buscando cierta similitud con los soldados llamados últimos de Filipinas de tan heroica resistencia en el sitio de Baler.
Ha querido el destino o la mera coincidencia que la iglesia celebre hoy a San Lorenzo Ruiz, curiosamente un mártir filipino. Pero es que el 28 es ya una cita con la historia. Si el 28 de septiembre de 2015 el Granada CF estrena su Ciudad Deportiva, no hay que olvidar el Minuto 28 de aquel partido en Elche, y que da nombre a esta columna, cuando Odion Jude Ighalo, en un interminable pero colosal y maravilloso golazo nos devolvió a donde nunca debimos de irnos.
Hoy, en nuestra quinta temporada en Primera División, y aunque ya de club nos quede nada más que el nombre, la entidad da un paso necesario de madurez en su proyecto deportivo y a la postre económico con esta inauguración. Unas instalaciones que son y serán base de crecimiento, permanencia y futuro del fútbol profesional en Granada. Un futuro que muchos sólo éramos capaces de imaginar y que pensamos que nunca veríamos. Un futuro alentador, ilusionante. Un futuro que vendrá en camiseta rojiblanca, a rayas horizontales, pantalón azul y medias blancas con vuelta roja.
El equipo del poniente hizo buena su ventaja en la ida tras empatar en el Medina Lauxa ante el Santa Fe
