MINUTO 28

Santiago Martos | 10 de marzo de 2016

Santiago Martos (GRJ)

Ni Don Juan ni juanillo

Pues ahí anda la cosa. O lo que es lo mismo, que ni contra el Dépor o el Sporting fuimos el Bayern en versión andaluza ni contra el Betis fue todo un despropósito. Desde el lado del aficionado, ahí donde todo se magnifica, pues sí que es legítimo ver con ese prisma tan particular el asunto rojiblanco de estos últimos tres envites. El resultado manda y, a estas alturas, el puntaje mucho más. De ahí que el asunto vaya por barrios. No queda otra que dejar enfriar la sangre un poco para tomar perspectiva y llegar a la conclusión final de que es cierto que al Granada le faltó ambición, pero tampoco podemos olvidar que hasta hace un rato íbamos ya en procesión (permítanme la licencia cofrade) camino de la segunda, ni que tampoco González haga milagros.

El míster ha querido, y cierto modo ha conseguido, poner ciertos mimbres muy básicos en el maltrecho camino que llevaba este Granada. Lo de Sevilla responde a grandes rasgos a lo que el Granada ha sido toda esta campaña, con esas carencias de autoestima y sacrificio puntuales que tanto daño nos han hecho hasta el momento y que el míster gaditano se apremia en tallar con su gubia a toda prisa. Todos los criticoncillos y opinadores coincidimos en aquello de que jugando con uno más se debería haber ido a por el partido, pero precisamente eso tampoco se nos ha dado muy bien y, aunque finalmente perdimos, no sé hasta qué punto un ataque en plan aquí me las den todas hubiese salido bien. González mantuvo su esquema (donde juegan dos puntas tómese nota) con un sistema y jugadores propios para seguir a nuestro juego de intentar ganar pero no a costa de que nos caiga una lluvia de goles como en casos anteriores.

Dicen que buena parte del éxito de las legiones romanas se basaba en el orden táctico de sus movimientos donde las variaciones y demás estrategias, aunque se ajustaban al tipo de batalla y rival, mantenían un proceder y un protocolo muy definido. Y eso en un equipo de fútbol, salvando las distancias claro está, a mí me gusta. Meter delanteros y atacar como pollos sin cabeza tampoco es la solución para ganar con uno más amén de que al Granada interpretar ese papel de protagonista, al menos esta temporada, siempre le salió rana.

Ha sido muy difícil para la hinchada digerir las decisiones arbitrales que nos perjudicaron el domingo. Creo que muchos pensamos que al trencilla se le vino a la mente el penal de Barral frente al Sporting que tan dantesca rueda de prensa produjo, entre otras cuestiones según el malhumorado Abelardo, y que eso le desinfló los pulmones para hacer vibrar la bolilla del silbato, máxime con el mismo futbolista por los suelos esta vez en un más que evidente derribo. Pero bueno, no queda otra que pensar ya en el Español y cómo hacer que se queden los tres puntos en Granada. No podemos hablar ya de partidos de nuestra liga, sino más bien en los partidos en los que nos jugamos la liga del año que viene. Hacerse con estas bazas son definitivas y en esta siguiente partida vamos de mano.

@MartosMS

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