ONCE INICIAL
En Sevilla corazón caliente y cabeza fría
Llegamos vivos al partido de Sevilla, y lo hacemos por haber ganado el último frente a Las Palmas, un partido que se puso complicadísimo antes de cumplirse el primer cuarto de hora cuando el rival se adelantó con dos goles de ese gran jugador que es Viera, y ayudado por la calamitosa actuación de la defensa, presa de los nervios al igual que el resto del equipo.
Y es que el Granada empezó sin medir las ganas y el ansía que tenían por la vital importancia del partido. Fue un equipo roto por la ansiedad y comido por los nervios, con un centro del campo que era una máquina de perder balones y una defensa que repetía en solamente 10 minutos todos los errores y déficits mostrados durante toda la competición. Si te la juegas y vas perdiendo por dos goles ante un gran equipo, un enorme equipo, la cosa pinta fea.
Pero surgió el jugador de más calidad del equipo, Rochina, y surgió de la única forma que podía surgir, abandonando la banda derecha, a la que un técnico persistente en el error le lleva partido tras partido, y apareciendo por el centro, donde es más peligroso, donde todo su juego se despliega. Y surgió para meter un gol que metía a los nuestros en el partido de nuevo, y surgió para meter el gol solamente un par de minutos después del segundo gol rival, lo cual fue vital para el devenir del encuentro. Las Palmas pudo volver a marcar en un nuevo error, otro nuevo error de Biraghi, pero la suerte esta vez nos sonrió y el balón del rival pegó en el larguero. Y quien marcó fue el Granada, y marcó El Arabi, que con sus 15 goles a cuestas ( de penalti, con la cabeza, de culo, , qué más da) volvía a demostrar que es un 9 válido para un equipo como el Granada. Si se le compara con Suarez o Ronaldo, no somos justos, si se le compara con jugadores como Álvaro, Sanabria, Mikú y demás delanteros de equipos de nuestro nivel, empezamos a ser más justos. Al descanso empate. La suerte estaba de nuestro lado. Ya era hora.
La segunda parte fue muy intensa, como no podía ser de otra manera, pero ya con un rival menos temible que en la primera parte, aunque cada acercamiento al área de Andrés Fernández era un sin vivir. Finalmente se desató la locura. Otro corner perfectamente ejecutado por Rochina ( al igual que el gol de El Arabi ) significó el definitivo 3-2 para los nuestros tras cabezazo de ese gran central que es Diego Costa. Por cierto, si se hubiese acertado con un central de categoría en verano, que de problemas nos hubiésemos evitado.
En definitiva, se ganaba un partido trascendental con una gran dosis de fortuna, que también. Y por desgracia, había que ver los resultados de los rivales, importantísimo nos guste o no nos guste. Ganaron también el Gijón, que ya se suponía y el Getafe, este en Coruña y dejando a los locales temblando, asustados, y preguntándose cómo han llegado a la situación de no estar salvados y no tenerlo fácil, ni mucho menos. Digamos que el Coruña se ha metido en problemas, de los cuales ha salido el Español tras ganar a un Sevilla descafeinado y con un equipo B. Los demás perdieron, lógico el Rayo frente al Atlético, y el Levante en Málaga tras nefasto arbitraje sufrido por los ya descendidos levantinos. De eso sabemos bastante, desgraciadamente.
Y como por arriba todos ganaron ( Atlético, Barcelona y Madrid ) , a falta de dos jornadas todo pasa por ganar en Sevilla. Perder o empatar nos obligaría casi con toda seguridad a ganar en casa frente al todo poderoso Barcelona que además vendría jugándose la liga, y ganar incluso nos podría salvar dependiendo de otros resultados de nuestros rivales perfectamente posibles de dar. Por lo tanto, si ganamos casi estaríamos salvados, y si perdemos o empatamos, la lógica ( la cual en fútbol pocas veces existe ) nos dice que lo tendríamos muy difícil.
Por lo tanto, la clave es Sevilla y nada más que Sevilla. Y no será fácil, ni mucho menos. Es cierto que acaban de jugar una eliminatoria durísima europea, y es cierto que su cabeza está en otras competiciones que no son la liga, pero juegan en casa, querrán dar una buena imagen ante los suyos, tienen suficiente plantilla para rotar con garantías a los que hayan jugado la eliminatoria europea sin tener que recurrir a jugadores del filial, como frente al Español, y son un gran equipo, que duda cabe.
Pero confío en la teoría que dice que en los últimos partidos de liga suele ganar el equipo que más lo necesita, confió en ver a mi equipo con las mismas ganas que frente a Las Palmas y con la cabeza que frente al Levante, en definitiva, espero ver a mi equipo de los primeros 20 minutos de la segunda parte de Balaidos, y si es con Success bien, y si no puede ser, pues también bien.
Lo dicho, no solamente deseo, también confío en la victoria de los nuestros ya que hay argumentos para creer en ello. A ganar, que podemos y no queda otra.
Fernández Grande y Alba Membrilla, los más fuertes de la prueba
