MINUTO 28

Santiago Martos | 3 de mayo de 2017

Santiago Martos (GRJ)

Desconfianza

Lógica desconfianza diría además. El club ha dirigido una carta a la afición donde se vierten vigorosas intenciones de cara al futuro inmediato de la entidad nazarí, así como consignas que bien pueden parecer que responden más a tácticas comerciales que a aquellas que verdaderamente pudieran ligar con un sufridísimo seguidor en la actualidad. Invita, como digo, a desconfiar pues cuando la mayor se niega, es muy difícil creer en lo que se dice. Así, apenas comenzada la carta puede leerse un El sábado volvimos a darlo todo en el terreno de juego; una afirmación ésta contraria (por no decir otra cosa) al entender mayoritario de la afición sobre lo que su equipo hizo en el último encuentro donde se jugaba, por enésima vez, el ser o no ser en primera y que, también por enésima vez, ofrecía una imagen lamentable, carente de responsabilidad para con sus abonados y seguidores, etcétera. Así es muy difícil entusiasmar a nadie, que crean que lo que el presidente dice pueda cumplirse o, al menos, trabajarse de la manera correcta para que pudiera cumplirse. Y como compartía con un tuitero en que, nada más leer eso, ya no quiere uno leer más.

Con estas mimbres, como dice la gente mayor, poco podemos hacer salvo soñar como imberbes infantes en que este nuevo salvador, que bien recuerda a tantos otros que hemos tenido en los últimos cuarenta años, haga milagros donde lo que debe de haber es planificación y trabajo serio y se le termine yendo la fuerza por la boca. Pero bueno, todo esto son sólo elucubraciones de un opinador de medio pelo que, como buen granadino, es aficionado a pronosticar desastres para luego restregar bien a gusto, con mucha flema y malafollá aquello de, ya lo decía yo.

Pienso sinceramente que la afición comenzará a creer cuando vea que el club empieza a trabajar como un club y se deja de retóricas y promesas épicas de lucha, sangre y demás parafernalia. Lo que quiere la gente es que esto se acabe ya, que comiencen a verse movimientos y que se le den vacaciones a algunos que están manchando con su falta de profesionalidad y sin pudor un escudo y una ciudad a la que no representan. No deben olvidar nuestros gestores que hace menos de un año nos decían que en dos más o menos estábamos en Uefa, y en apenas diez meses mal contados lo que estamos es en segunda. Así, cuando vuelvo a releer la carta institucional, me vuelve a recorrer un escalofrío por la espalda.

La llegada de Manolo Salvador como director deportivo es, a priori, una decisión acertada. Luego al hombre podrán salirle las cosas bien, mal o excelentes eso ya se verá, pero el tipo trae un currículum de los que hacen mucha faltica por estos lares. Un tío de fútbol, que diría el otro. Ahora hay que dejarle trabajar; eso supone permitir que despliegue su red, que tenga libertad de maniobra, que implante su know-how y que comencemos, aunque sea con un año de retraso, en una categoría inferior y de una puñetera vez, a hacer las cosas como mandan los cánones.

@MartosMS

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