ONCE INICIAL

Jaime Lucena | 14 de marzo de 2018

Jaime Lucena (GRJ)

Incluso con meteduras de pata, a tiempo de todo

Llegaba a Granada el Gimnastic, equipo raro él, rozando el descenso, pero siendo el mejor equipo a domicilio. Todo el mundo lo aviso, pero de nada sirvió. Los nuestros perdieron, y con ello la metedura de pata ha sido de órdago, equiparable a la derrota de la primera vuelta frente al filial sevillista. Si a eso le unimos los malos resultados fuera de casa, parece extraño que sigamos arriba, con todas nuestras posibilidades intactas. Pero ahí estamos, en la pelaea.

El equipo no mereció perder, como tampoco lo mereció frente al Lugo, y eso es una muy mala señal para los nuestros. Merecemos más, pero no lo conseguimos. Frente al Gimnastic tuvimos muchas llegadas, pero no hicimos gol. Nuestra pegada de otros días no apareció por ningún lado, e incluso Machis falló un penalti (nos ha salvado de otras, así que nada que reprochar). Otro punto negativo es la debilidad defensiva que estamos mostrando. El otro día en Lugo apareció, y frente al Gimnastic también. Tres veces se acercaron a nuestra meta, y fueron un tiro ajustado al palo, un cabezazo al larguero con Chico mirando y el gol, donde varios jugadores pudieron hacer más, mucho más. Si no somos más contundentes en defensa lo vamos a pasar mal, y quizás, sin culpar a nadie, sea hora de que German vuelva al once inicial.

Si miras la clasificación da vértigo, y mucho, donde compruebas como prácticamente doce equipos luchan por el objetivo del ascenso, y es que desde el 6º clasificado, Osasuna, al 12º clasificado, Tenerife, solamente hay 4 puntos de diferencia. Los nuestros están en posiciones de play off, a 8 y 5 puntos respectivamente de las dos posiciones que dan derecho al ascenso directo, y solamente 3 puntos por encima de mantener dicha posición de play off, es decir, a pesar de los errores todavía todo puede pasar, aunque volvemos a alejarnos de los dos primeros puestos, nuestro objetivo verdadero.

Lo que más me preocupa de todo, es además de la fragilidad defensiva comentada antes, que el fútbol como todo en la vida es un tema de rachas, de dinámicas, y si hace ahora tres semanas yo decía que los nuestros estaban en la ola buena, ahora parece que se han bajado de ella y son otros los que han cogido dicha ola buena, y es que equipos como el Rayo, que ya estaba arriba, y otros que vienen desde atrás muy fuertes como el Gijón, Zaragoza o Tenerife están en una dinámica tan positiva que parece complicado cortarles el ritmo. Necesitamos volver a la ola.

Por todo ello, por volver a coger la ola, por solventar los problemas que estamos teniendo, y porque el rival es directo, el próximo partido frente al Oviedo no es ni mucho menos una final, pero es quizás el primer partido de una importancia tal que según el resultado el equipo pueda vislumbrar el futuro de una manera o de otra. Ganar sería enterrar fantasmas y mirar con optimismo hacia adelante, y perder sería entrar en una dinámica muy negativa en un momento muy delicado de la competición. Empatar, según vaya el partido, será un buen o mal resultado.

Además, el filial logro un valiosísimo empate frente a un Cartagena llamado a todo esta temporada, lo que hace que los nuestros estén a un solo partido de los puestos de liguilla. Esta siendo una gran temporada la del filial, sin ninguna duda.

Y para finalizar alegría en el baloncesto, con victoria frente a un duro rival que nos permite seguir peleando por el objetivo. A punto estuvo de perder el Alicante, el líder actual, y no me pareció mal la victoria de La Roda, que le hace seguir con todas las opciones y que por ello lo dará todo frente al Alicante en su próximo enfrentamiento. Todo sigue apretado y emocionante, y como dice el técnico del equipo, creo que si somos capaces de ganar todos nuestros partidos el ascenso directo será nuestro. No estoy convencido de ello, pero si lo creo. Creo que dependemos de nosotros mismos, aunque matemáticamente no sea así.

jlucena@granadaenjuego.com

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