ONCE INICIAL
Confianza tras la primera derrota
Venir de La Coruña sin ningún punto tras jugar en Riazor entra dentro de la lógica del fútbol, es un rival llamado a estar arriba, tiene un gran potencial, y por ello caer derrotado no es para rasgarse las vestiduras. Lo malo fue el flojo partido de los nuestros, donde no aparecimos en ataque en ningún momento durante la primera mitad, y muy poquito en la segunda. Fuimos tremendamente conformistas con querer que pasasen los minutos sin que nada ocurriese, y eso al final lo pagamos. No fue un buen partido nuestro, ni mucho menos.
Es cierto que el equipo peleo, lucho, y se mostro como un equipo ordenado y trabajado, señas que acompañan al equipo desde el comienzo de la temporada, pero eso solamente dio para tener al rival relativamente controlado, pero no para pensar en cotas mayores. Quien más expuso y quien más quiso fue el rival, que tampoco hizo mucho, dígase de paso, pero si hizo más para ganar. La parte positiva es que quizás, sin el error defensivo de Alex el partido hubiese acabado en empate, la parte negativa es que propusimos muy poco, con todos los jugadores de vanguardia desaparecidos, sin chispa, sin desborde, sin protagonismo ninguno.
Lo dicho, mal partido, derrota justa, pero confianza total en el trabajo que se está haciendo, confianza total en el cuerpo técnico y en los jugadores, en los que hay, ya que sigo pensando que la plantilla es muy corta en puestos como la media punta y el de delantero, y eso que tras la prueba de Víctor Díaz en el puesto de central, esta demarcación parece sólida. De entre todos, el puesto de delantero es el que más carencias tiene, ya que contar solamente con dos jugadores es a todas luces escaso. Uno ve los delanteros de, por ejemplo, el Albacete, equipo no puntero a priori, lo compara con los nuestros, y es muy poco explicable. Y ejemplos como el del Albacete pueblan la segunda división. Pensar que si el Presidente hubiera cumplido su promesa de traer un sponsor, el bueno de Josélu no se hubiese marchado da mucha rabia, mucha rabia.
Ahora solamente falta esperar que el equipo frente al Córdoba en el próximo compromiso liguero siga manteniendo el orden y la fortaleza defensiva, pero que, por supuesto ofrezca más, mucho más en ataque. El rival esta abajo, pero cuenta con jugadores de calidad y con un técnico que apostará por arriesgar, no tengo ninguna duda. Nadie lo pone fácil en esta categoría.
Por lo demás, el filial sacó un difícil partido adelante y sigue arriba, y los chicos del baloncesto volvieron a perder frente al Betis de forma clara, lo cual deja de manifiesto dos cosas. La primera es que la plantilla del Betis llamada desde el primer momento al ascenso es superior a la nuestra, nada de que alarmarse, y la segunda es que a los nuestros todavía les falta acoplarse y mostrar más, nada que no pueda arreglar el técnico en los entrenamientos que faltan antes de iniciarse la temporada. Confianza en el cuerpo técnico y en la plantilla, también.
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