AL CONTRAGOLPE
Análisis de una racha perfecta
Diez jornadas son las que lleva el Granada CF disputadas en la Liga Adelante, tiempo suficiente como para pasar de la debacle de las tres primeras a la ilusión, euforia o felicidad de las siete últimas, donde los rojiblancos se han mantenido invictos. Para mí, son cuatro claves principalmente las que han permitido enderezar el rumbo tras el mal inicio liguero, a parte del acoplamiento que requería un equipo con muchos jugadores nuevos.
Primera: Seguridad y solidez defensiva. Premio para Fabri. El míster explicaba en la última rueda de prensa que se había creado “una base desde la defensa que permitía dar el empuje y poderío para hacer el resto”. Y es que el Granada CF se ha convertido en un equipo al que cuesta mucho crearle ocasiones de gol, algo que ha imprimido seguridad y confianza en los jugadores, que ahora atacan con mayor convicción y verticalidad que en los primeros partidos.
Segunda: Centro del campo que cada vez funciona mejor. Hasta hace poco tan solo era Mikel Rico el que rendía con plenas garantías hasta el punto de haberse convertido a día de hoy en la pieza clave de la medular. Pero en los últimos encuentros, el cuestionado Óscar Pérez por fin parece haber despertado, cada vez se entiende mejor con Rico y fue una más que grata sorpresa verle mover el balón ante el Xerez con un criterio y sentido que llevábamos tiempo reclamando. Por delante de ellos, Abel Gómez también empieza a demostrar su valía, valga como ejemplo la jugada y asistencia que realizó en el cuarto gol granadino.
Tercera: Aportación de los llamados "jugadores importantes". Por fin hemos podido empezar a ver al mejor Orellana, aunque pusiera la nota negra en el último partido con su auto expulsión, error del que debe aprender. El chileno será muy importante para la trayectoria de este equipo, al igual que Carlos Calvo, que empieza a llamar a las puertas de la titularidad con sus actuaciones como jugador número doce. Ya ha debutado Muriel, parece que empieza a tomarse su trabajo en serio, lo esperamos con los brazos abiertos. Por supuesto, todo son elogios para Álex Geijo. Ya no dependemos exclusivamente de los zurdazos de Benítez, el hispano suizo empieza a convertirse en el Killer que necesita el Granada y que mejor manera de refrendarlo que anotando un hat-trick
Cuarta: Ilusión y ambición del equipo. Los jugadores se han contagiado de la capacidad de entrega y hambre de victorias de la afición de ‘Los Cármenes’, algo de lo que quizá carecieron en las primeras jornadas. Como ejemplo, repasen las imágenes cuando el guardameta Roberto detuvo el penalti a Mario Bermejo frente al Xerez. El Granada ganaba por cuatro a cero y los jugadores se abalanzaron sobre el cancerbero formando una auténtica piña, como si acabaran de conquistar un título. Esperemos que esta unión y espíritu ganador sean eternos durante esta temporada.
Finalmente, a pesar de los magníficos resultados, considero que no se deben lanzar las campanas al vuelo y mucho menos pensar ya en Primera División. Hay que navegar paso a paso y con humildad, como resalta siempre un prudente Fabri. No olvidemos lo igualada y dura que es esta categoría, en la que un día estás arriba y otro pierdes dos partidos y te ves abajo. Supongo que llegarán momentos menos felices que ahora, ojalá me equivoque, pero en cualquier caso hay que estar preparados para todo, tanto equipo, afición como prensa. Habrá que tener ilusión y paciencia hasta el final. Creo que por fin las cosas se están haciendo bien en este club, así que dejemos que todo trascurra en su debido tiempo.
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