ASÍ SON LAS COSAS
Un año para enmarcar
Este año 2011 está llegando a su fin, y si algo queda claro es que, ha sido sin duda, el año del Granada CF.
Se comenzó con una victoria sobre el Real Betis Balompié, que hacía pensar que este equipo ya iba en serio en la Liga, a pesar de un comienzo tan dubitativo. Fue el día de unión definitiva entre la grada y los jugadores, ya que a raíz de aquel encuentro, el equipo nazarí empezó su regularidad. Una regularidad que lo llevaría a la cuarta posición en la tabla a final de temporada, permitiendo disputar los playoff de ascenso a la mejor liga del mundo, la liga BBVA.
Se erigieron como protagonistas jugadores como Dani Benítez, Mikel Rico, Alex Geijo...Eso sí, con la ayuda del resto de la plantilla. Fabri había conseguido formar un equipo temible, un equipo hecho a su gusto, sustituyendo las críticas iniciales por el reconocimiento final de todos los entendidos en este deporte.
Para el cuerpo técnico y la directiva, estos playoff eran un regalo, ya que el único objetivo que se tenía a principio de temporada era la permanencia, por lo que se pretendía disfrutar de unas eliminatorias que al fin y al cabo podían situar al Granada CF entre los mejores equipos del país.
La eliminatoria ante el Celta estuvo cargada de tensión desde principio a fin, y es que todos recordamos cómo se llegó a la prórroga después de errar numerosas ocasiones, entre las que sobresalen los dos penaltys fallados, y la fatídica tanda final en la que el Granada tuvo pie y medio fuera de la siguiente eliminatoria, pero el fallo de Michu y la doble intervención de Roberto cambiaron el guión de aquella historia.
Esperaba el Elche, que había remontado ante el Valladolid tras actuaciones arbitrales muy discutidas, y con un estilo de juego muy diferente al del cuadro rojiblanco. En la ida se produjo la misma tónica de la primera eliminatoria; muchas ocasiones falladas, y un penalty en los últimos minutos del partido que se erraba, dejando la máxima igualdad para la vuelta.
Desde Elche se intentaba ambientar el partido de cualquier forma, y es que también eran muchos años sin estar en la élite del fútbol nacional, pero aquel día era para escribir con letras doradas un hito más en la historia del Granada CF. Cualquier granadinista recuerda con emoción y alegría como el héroe del ascenso anterior, Ighalo, conseguía en una jugada de fantasía marcar el gol que le serviría al equipo rojiblanco para saborear la gloria aquella mágica noche del 18 de junio.
Tras el pitido final, todos pudieron cantar (algunos sin llegar a creérselo aún): ¡Granada es de Primera!. La espera de treinta y cinco años había sido larga, pero sin duda, mereció la pena.
Con el acenso conseguido, la directiva se puso manos a la obra en la planificación de un plantel para esta nueva andadura, mantenido el bloque del ascenso y firmando a jugadores como Martins, Yebda, Diakhaté, Uche...jugadores que costaba imaginar que acabarían defendiendo la elástica rojiblanca. Como el año anterior, los primeros partidos demostraron que el Granada no estaba amoldado a la categoría, pero se veían pinceladas de que el equipo podía escalar posiciones en cuanto escogiese su estilo, y de ello ya se encargaba Fabri. Con victorias a domicilio sorprendentes como en el Sánchez Pizjuán y en San Mamés, y las victorias locales frente a equipos como Villareal, Zaragoza, Levante... empezaban a situar al Granada CF en posiciones más acordes a la calidad de la plantilla que se tenía.
Pero no ha sido solo un último tramo de goles y cánticos, sino también de emoción y apoyo, reflejados en la historia particular de Carlos Martins, que culminó la remontada de su equipo con un gol, días después de anunciar la enfermedad de su hijo. Y es que si preguntas a cualquier aficionado, ese es el momento más emotivo jamás vivido en Los Cármenes.
En definitiva, este 2011 ha traído infinidad de cosas positivas para el Granada CF, cosas que se esperan repetir de otra manera en el año que entra, porque si hay algo claro es que estos jugadores van a conseguir el objetivo que se planteen, y ahí van a estar animándoles desde la grada para que así sea. ¡Feliz Año 2012!
