OPINIÓN: Desde el exterior, por José Miguel Olivencia
No pude ver ayer el tercer partido de Liga del Granada CF frente al San Roque en Los Cármenes, pero lo primero que pensé al ver el resultado final, y sin haber podido escuchar o leer ningún comentario, fue que vaya nuevo chasco. Eso es lo que pensarán los rivales que se encontrará el equipo rojiblanco en su camino en las próximas jornadas. Un equipo hecho a base de presupuesto que en tres semanas –y dos de ellas como local- ha conocido ya todos los sabores posibles que puede dejar este campeonato.
Sin embargo, cuando conocí las claves del encuentro y cómo se habían desarrollado los noventa minutos me di cuenta que quizás arañar un punto en casa con nueve futbolistas sobre el campo no estaba tan mal. Un almeriense se unió ayer a las fiestas del Zaidín –quizás lo celebró después en alguna de las casetas-. Méndez Caballero le puso las cosas más complicadas a los de Álvarez Tomé frente a un rival que está asombrando a propios y extraños por su arranque liguero y por su desparpajo por no buscar sólo un empate ante el gran ‘gallito’ del grupo IV lejos de su estadio.
El San Roque fue ayer un rival muy decente en una categoría que podría ser digna de estudio. Quizás es que aún es pronto para que todo esté en su sitio, pero lo que dejan los nueve primeros puntos puestos en juego es que el grupo IV es aún más malo que en años anteriores. Los recién ascendidos y los conjuntos murcianos son hasta ahora los que lo comandan, aunque ninguno de ellos ha logrado el pleno de victorias que lo llevarían al primero puesto con total claridad. Lo de los equipos punteros por presupuesto como Granada, Jaén, Ceuta o Poli Ejido aún está por ver, ya que ninguno se ha debido emplear a fondo o se convertirán con el paso de las jornadas en el gran petardo sin mecha.
Quizás de estudio –aunque aún es pronto para sacar conclusiones- es lo del técnico rojiblanco. Tomé le dio una vuelta de tuerca a su once inicial no sólo forzado por la sanción de Mainz y la lesión de Dani Benítez. El técnico demostró no tener nada claro a qué quiere que juegue su equipo porque volvió a cambiar el doble pivote. Vuelvo a insistir en que el mediocampo da el equilibrio a un equipo tanto en ataque como en el repliegue en defensa. Ayer, tras los fallos defensivos declarados en Sevilla, el míster leonés decidió reforzar el apoyo trasero con la titularidad de los dos teóricos pivotes defensivos y ningún creador –Óscar Pérez se quedó en la grada-. Puede que sea un análisis gratuito por mi parte, pero me parece que es variar el planteamiento inicial o tipo de juego del equipo en sólo una semana.
En Tercera División el fútbol granadino volvió a dejar una paupérrima imagen general. Sólo el Huétor Tájar –quizás aún por la euforia de su debut en la categoría- logró los tres puntos en juego. El Motril sumó un punto en su desplazamiento a Adra que debe convertirlo en bueno la próxima semana en casa con una victoria. Por su parte, el Baza sigue sin saber lo que es ganar y ya comienza a notarse el nerviosismo en el norte de la provincia por la dudosa capacidad de su plantilla. Loja, Arenas de Armilla y Santa Fe volvieron a ser goleados, por lo que lo único que les queda es seguir trabajando en su único objetivo de la temporada, salvar la categoría.
Por último, me gustaría hacer una pequeña mención a la pretemporada del CB Granada. Los de Trifón Poch ya han jugado dos encuentros de preparación y han barrido a dos rivales a priori de nivel superior como Unicaja y Fuenlabrada. Mucho se ha criticado a la planificación de la plantilla por la falta de un ‘center’ que cubra la baja de Curtis Borchardt. Yo me sumo a ello.
En estos dos encuentros el acierto en el tiro exterior –gran apuesta de la dirección general y del cuerpo técnico- ha sido muy alto. Ojala se mantenga durante los ocho meses de competición y las 36 jornadas de ACB, aunque me da a mí que eso va a ser complicado.
El próximo lunes comenzará el segundo y último turno del campamento de verano del Coviran
