Iturra y Rubén Pérez, inéditos como pareja de mediocentros hasta el momento, fueron lo más destacado del Granada en su empate ante el Celta

ROBERTO (6): como ocurriera el año pasado, el de Chantada ha vuelto al once para los partidos finales de la competición. Su experiencia bajo palos debe ser un plus para el equipo. Sin tener que intervenir en acciones decisivas, aportó mucha más seguridad que Oier a la zaga.

NYOM (6): al camerunés le tocó bailar con la más fea. Nolito lo conoce bien y supo cómo hacerle sufrir, con constantes conducciones hacia el medio que desubicaban al defensor rojiblanco. En general, cumplió sin grandes alardes.

BABIN (7): el francés fue el auténtico baluarte de la zaga. Muy concentrado durante todo el partido, estuvo fino en el corte y contundente en numerosas acciones. Ni Murillo ni Mainz estuvieron al nivel de Babin en esta ocasión

MURILLO (1): destrozó el partido con su expulsión, cargándose todas las opciones rojiblancas de poder salir a la contra con garantías en toda la segunda parte. Una expulsión tan sumamente infantil con dos tarjetas amarillas es inadmisible para un jugar de su nivel. Además, se perderá el próximo partido y se queda a una amarilla de otra suspensión por acumulación.

INSÚA (3): el ex de Boca lo da todo en el campo, es intenso e intenta incorporarse al ataque cuando es posible, pero cometió erorres graves, especialmente uno en el despeje que pudo haber costado el gol si Santi Mina hubiese rematado en condiciones.

RUBÉN PÉREZ (8): su vuelta al once inicial probó que Rubén es posiblemente la incorporación invernal que mejor resultado está ofreciendo. Fue el auténtico jefe del equipo, dejando acciones individuales de muchos quilates.

ITURRA (8): mejor o peor, el chileno siempre lo da todo sobre el campo. Ayer acabó completamente exhausto y desquiciado por el postrero empate. Se le vio cómodo junto a Rubén Pérez, liberado de labores de creación y jugando con cierta alegría en algunas fases del partido.

JAVI MÁRQUEZ (6): con once jugadores sobre el campo, fue el complemento perfecto a la pareja de mediocentros, actuando de conexión entre líneas y atreviéndose con algún disparo lejano. A raíz de la expulsión, ocupó el extremo derecho y sufrió más, especialmente en defensa.

ROBERT IBAÑEZ (7): el valenciano parece que tiene algo de lo que adolece el resto del equipo, y que resulta fundamental en esto del fútbol: gol. Ve puerta con relativa facilidad y no tiene tanto problema como los delanteros del equipo en empujar la pelota hacia las mallas. Son ya tres tantos más uno que se lo otorgaron en propia puerta a un defensor del Málaga, pero que era de Robert, por lo que sus números son mucho mejores que los de cualquier otro jugador de la plantilla. Por lo demás, sigue apareciendo a chispazos, y un poquito de más implicación en el juego colectivo no estaría de más. Acabó, eso sí, exhausto.

PITI (5): fue el damnificado por la temprana expulsión de Murillo, y Abel prefirió a Javi Márquez en banda que a él. La asistencia del gol de Robert es suya.

EL ARABI (4): las ganas que mostró en el Berbabéu desaparecieron para este partido, aunque también es cierto que el equipo se dedicó desde el minuto 3 a defender y eso mermó su presencia ofensiva. Tuvo una opción de contra magnífica, pero el balón se le escurrió en el control.

MAINZ (3): tuvo que salir antes del descanso tras la tempranera expulsión de Murillo, y aunque con el equipo replegado se encontró relativamente cómodo, se le puede achacar falta de contundencia en la última jugada del partido que desembocó en el empate final.

CANDEIAS (5): sustituyó a Robert para darle respiro, y no pudo tener mucha presencia ofensiva debido al repliegue intensivo del equipo. En defensa estuvo colaborativo e implicado. Poco más.

CÓRDOBA (4): entró en el encuentro excesivamente estresado, y se atropellaba en las conducciones. Incapaz de generar ni media acción de peligro, al menos se le puede valorar si predisposición.