El Granada CF sigue sin levantar cabeza en Vallecas. Babin, en vena goleadora, de las pocos noticias positivas de un partido más para el olvido

Andrés (5): prácticamente dos remates y dos goles sin opción de hacer mucho en ellos. Por alto estuvo seguro en lo poco que se puede evaluar su actuación.

Biraghi (3): el primer gol nace de un error suyo, que pierde el balón y posibilita la acción que acaba con remate de Javi Guerra a bocajarro.

Lombán (3): si el primer gol rayista nace de un error de Biraghi, no se puede hablar excesivamente bien del asturiano, ya que Javi Guerra campó a sus anchas entre los dos centrales rojiblancos, incapaces de controlar los movimientos del delantero local.

Babin (6): en defensa se puede hacer el mismo comentario que con su compañero en el centro, pero su gol por segundo partido consecutive hacen que su actuación sea destacable. Curiosamente, sus dos goles casi le aúpan a la tabla de máximos goleadores del equipo.

Miguel Lopes (5): vuelta esperada al once tras dos partidos de ausencia. Estuvo intenso e incisivo en ataque, aunque no terminó de entenderse con su extremo, especialmente con Rochina.

Khrin (5): desde la expulsión de Zé Castro actuó como canalizador del juego del Granada, aunque sin demasiado acierto en el pase.

Rubén Pérez (4): partido discreto del mediocentro rojiblanco, al que se le debe exigir más. Por su calidad, debería asumir más responsabilidades en el campo.

Piti (5): Sandoval vuelve a considerarlo pieza clave, aunque está claro que sus prestaciones ya no son las de aquel jugador que marcaba la diferencia precisamente en el Rayo. Al menos, un corner botado por él acabó con el gol de Babin.

Márquez (5): fue sustituido al descanso para dar entrada a jugadores de mayor corte ofensivo. Durante el tiempo que estuvo en el campo, provocó la expulsión de Zé Castro.

Ibáñez (4): ante la ausencia de Success, fue el elegido por Sandoval para actuar de inicio. Le falta el puntito de dinamismo que exhibía el año pasado y sin eso, se convierte en un jugador vulgar.

El Arabi (3): partido estándar del delantero marroquí, gris en todas sus facetas. Inocuo.

Thievy (3): tuvo toda la segunda parte para demostrar algo, pero su bagaje frente a un Rayo en inferioridad numérica es muy pobre. Decir que no mejora a El Arabi es bastante explicativo de lo visto en el terreno de juego.

Rochina (3): otro que tal baila.En defensa se sacrifica pero en ataque juega para él y nada más que para él. Desespera hasta a sus compañeros reteniendo la pelota hasta el infinito. Una pena que un jugador de esta calidad no sea capaz de ponerla al servicio del equipo.

Édgar (3): reclamando más minutos en los medios de comunicación se mueve como pez en el agua, pero lo cierto es que cuando ha salido al campo no ha demostrado nada. Una vez más, partido insulso.