Suspenso general de un Granada que volvió a dar una imagen nefasta, esta vez en Anoeta. Mal partido de los hombres de Sandoval, que fueron incapaces de ofrecer respuestas al partido de los donostirarras, que superaron a los rojiblancos en todas las líneas. Andrés Fernández (4): Mal el murciano. Incapaz de tapar su palo en el primer gol. Estuvo impreciso en las salidas en las jugadas a balón parado y su actuación volvió a dejar muchas dudas en la portería.

Foulquier (2): Cuesta creer que es el mismo jugador que la semana pasada jugó frente al Madrid. Mal en las marcas, fuera de sitio en muchas jugadas. Demasiado blando en defensa, y a diferencia de otros partidos, inédito en ataque.

Lombán (4): Estuvo también discreto el asturiano. Siempre se veía amenazado por los delanteros donostiarras cuando entraban en el área. Tuvo una oportunidad de gol de cabeza, pero tampoco estuvo fino en el área rival.

Costa (4): Se espera mucho más del portugués de cara a final de temporada. No ratificó su buena actuación frente al Madrid, y como Lombán, ofreció demasiadas facilidades a sus rivales.

Biraghi (2): Justificó su suplencia en anteriores convocatorias. Su actuación fue bastante mala. Superado constantemente por su par, demostró que no está al nivel que necesita el Granada.

Rubén Pérez (4): Aunque comenzó bien, mandando en la medular, no pudo mantener el nivel de los primeros minutos. Pasó demasiados minutos corriendo detrás del balón.

Fran Rico (4): Tras una coleción de buenas actuaciones, el gallego volvió a estar bastante perdido en el campo. No fue el apoyo que encontró Rochina en otras ocasiones y careció de frescura y velocidad en el desplazamiento de la pelota.

Rochina (4): Actuación discreta, llena de imprecisiones, sin ideas en los metros finales. Volvió a obstinarse con jugadas imposibles y fue mantenido a raya por la medular realista en todo momento.

Success (3): Mal el nigeriano también. Cada vez que el balón acababa en sus pies erraba en sus decisiones, dando a veces las sensación de no estar lo suficientemente metido en el partido.

Peñaranda (4): En la linea de sus compañeros, no tuvo inspiración de cara a meta. Tampoco encontró conexión con sus colegas. Perdió la fe según transcurrían los minutos y acabó bajando los brazos antes del cambio.

El Arabi (3): Tras el gol de la semana pasada que le hizo entrar en la historia del Granada, volvió a deambular por el campo. No aportó nada al equipo, ni con el balón ni sin él.

Barral (4): Salió al campo con el partido demasiado cuesta arriba. Tuvo alguna ocasión, pero acabó perdiéndose en el galimatías en el que se convirtió el equipo en la segunda mitad.

Dux (3): Con el partido perdido y el equipo hundido moralmente jugó los minutos de la basura. Todavía es una incógnita lo que este jugador ha vendido a aportar al Granada.

Cuenca (s.c.): Intentó aprovechar los balones que tocó para reivindicarse, pero su presencia fue intrascendente en un partido que ya llevaba decidido muchos minutos.