El Granada logró la permanencia en el Pizjuán con un derroche de esfuerzo colectivo, frente a un Sevilla que se jugaba muy poco, con la mirada puesta en las dos finales que le quedan por disputar. Fue el día de Cuenca, que logró dos goles, que premian el esfuerzo y el compromiso de jugador.

Andrés (7): Alternó intervenciones de mérito con momentos de indecisión. Su papel fue decisivo en algunos momentos y no perdió nunca la concentración.

Miguel Lopes (7): Sufrió en su banda las acometidas del ataque sevillista, y entendió que se trataba de un partido trampa desde el primer minuto. Contribuyó en la salida del balón y se sumó al ataque con criterio.

Ricardo Costa (8): Sacó un balón en línea de gol Fernández batido, que evitó remar a contracorriente en un partido clave para la salvación. Sostuvo al equipo en el eje de la defensa y dirigió a sus compañeros cuando buscaban la portería contraria.

Babín (8): Aunque tuvo algunos despistes en la zaga, rindió a buen nivel el central granadinista, de la mano de Costa, con el que dejó inédito a Llorente. Además marcó un gol decisivo incorporándose al ataque cuando más lo necesitaba su equipo.

Biraghi (6): Arriesgó poco en defensa y dejó el protagonismo en ataque a su compañero Cuenca. No se complicó la vida y evitó que el Granada sufriera por su banda.

Rochina (9): Volvió a ser la referencia del equipo. Ha firmado un final de temporada espectacular, dando el rendimiento que la afición esperaba de él. Su aportación ha sido decisiva, no solo a nivel futbolístico, sino en el plano emocional.

Rubén Pérez (7): Le costó coger el sitio en el césped, frente a la pareja de mediocentros sevillistas, pero según avanzaba el partido se sintió más cómodo. Creció con el paso de los minutos.

Doucouré (6): Una tarjeta amarilla evitable, le condicionó mucho. Estuvo menos preciso que en otros partidos, pero no perdió la intensidad que exigía el choque en ningún momento. Su poderío en el centro del campo ha sido uno de los grandes argumentos para la permanencia del Granada.

Cuenca (10): Su mejor partido desde que llegó a Granada. Frente al Sevilla demostró el por qué de haberse hecho con la titularidad en este recta final e la liga. Intenso, combativo e inteligente en el área, y autor de dos goles.

Peñaranda (7): A la altura de las necesidades del equipo, aunque volvió a tomar algunas decisiones equivocadas a la hora de dar el último pase.

El Arabi (9): Buen partido del marroquí, otro que está haciendo un gran final de temporada. Hizo trabajar mucho a la zaga del Sevilla y siempre buscó la mejor opción con el balón en los pies.

Lombán (8): Salió en el momento más feo del partido pero ayudó a dar consistencia al equipo cuando volvió a ponerse por delante.

Rico (8): Aportó oxígeno cuando a Rubén se le acabaron las pilas. Su carácter ganador sumó decisivamente para lograr la victoria en la recta final del partido.

Khrin (8): Reforzó la red del medio campo, provocando incomodidad en la salida del balón del Sevilla, consiguiendo que los minutos pasaran sin que sucediera nada destacable cuando el equipo controló el partido al final.