El cuadro nazarí, que alineó una defensa de cinco hombres, priorizó siempre la profundidad defensiva antes que la presión alta en campo rival

Ochoa (7): ESTRESADO. Este chaval salva cada día de dos a tres mano a mano frente a atacantes rivales, pese a que siempre se le quiera observar con lupa en cada gol encajado por un equipo translucido en defensa.

Foulquier (5): INTRASCENDENTE. Jugó de carrilero diestro en la primera línea de cinco pero no aporto casi nada relevante en fase ofensiva

Saunier (4): AUSENTE. Este chico tiene la cualidad de pasar todo el partido absolutamente desapercibido tanto en el trabajo defensivo como en el ofensivo.

Ignason (4): GROSERO. Así ha de calificarse el error al filo del descanso de un zaguero que viene a mejorar la plantilla pero al que, ni la defensa de cinco, ni su correcta colocación y buen juego aéreo, salvan de verse superado a la espalda debido a su palpable lentitud. 

Gastón Silva (6): CORRECTO. Pese a no actuar con asiduidad en los últimos meses, ha vuelto al equipo aportando ganas y concentración a la zaga.

Cuenca (5): DESUBICADO. Terminó el partido bullicioso en ataque pero no restañando su mala actuación en gran parte de él, tanto en la defensa de Samu Castillejo como en sus incursiones a pierna cambiada por banda izquierda, de la que no debería ser nunca más ocupante.

Aly Malle (7): FRESCURA. A este chaval solo hay que ponerlo a jugar puesto que su descaro, desparpajo y habilidad aportan luz al espeso ataque rojiblanco.

Hongla (7): COMPLETO. Gran actuación de un chaval novel que aportó tanto poderío en la contención como continuidad en el juego de posesión.

Samper (6): VOLUNTARIOSO. Se le ve comprometido con la causa, arrimó el hombro en la defensa y sacó a relucir su calidad en la pausa y conservación de la posesión para oxigenar a sus compañeros.

Ponce (7):  PELIGROSO. Se hartó de intentarlo, percutió una y otra vez en la defensa castellonense y tiró desmarques ante cualquier posibilidad de pase de sus compañeros pese a jugar desplazado a banda izquierda.

Adrián Ramos (3): GÉLIDO. Estuvo desenchufado durante todo el encuentro de su debut. No se le vio con demasiadas ganas de agradar a la casi resignada afición granadinista.

Boga (5): APAGADO. No encontró nunca el ritmo del partido, no pudo crear peligro con su temible desborde y recibió casi siempre lejos de la zona de finalización.

Kravets (7): KILLER. Salió con mucha intensidad y ganas de perforar la portería rival. Aportó presencia en área rival y el poste evitó un nuevo gol en su casillero.

ATZILI (-): SIN CALIFICAR. No tuvo tiempo ni tampoco se le ve nada interesante.

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