Covirán Granada vence a un pobre Melilla, 98-70
Los nazaríes volvieron a ganar con contundencia frente a su público
Covirán Granada borró de un plumazo todas las dudas que pudieran haber surgido tras la derrota en la cancha de Lleida el pasado viernes, aplastando a un débil Melilla Sport Capital que apenas dio guerra en la primera parte. Los norteafricanos, que viven una situación convulsa tras la marcha de algunos de sus mejores jugadores y de su entrenador durante la pasada semana, no fueron rival para los granadinos, que recuperaron sus mejores sensaciones antes de la final de Copa Princesa del fin de semana.
Los rojinegros comenzaron con un fulgurante parcial 8-0 de salida, forzando errores en su rival y corriendo a la contra. James Ellisor era la mano ejecutora de un ataque que parecía querer solventar el partido por la vía rápida. La mejoría melillense se daba gracias al buen hacer de Barro y Rakocevic, principales (y casi únicos) referentes ofensivos, que acercaban a los suyos a solo dos puntos, 14-12. Tras este impás, los nazaríes volvieron a aumentar su renta, con un baloncesto que involucraba a todos sus jugadores, haciendo gala de la extensa rotación de la que disfruta Pablo Pin. Con 24-17 finalizaba el primer cuarto.
El segundo periodo fue de intercambio de canastas. Melilla pudo haber apretado el partido pero siempre fallaba cuando tenía a tiro echarle el lazo a los locales. Errores en los triples, pérdidas no forzadas o malas decisiones que truncaban sus esperanzas, pues Covirán, sin jugar su mejor partido hasta el momento, conseguía resolver la papeleta gracias a la experiencia de los suyos. Con 44-35 y sin apenas interrupciones en el juego se llegaba al descanso.
Tras la reanudación los hombres de Pablo Pin, como viene siendo tónica habitual en la temporada, salieron prestos a dinamitar el partido. Gracias al tino de Lluis Costa amasaron rentas por encima de los 15 puntos, merced también a una excelente defensa. Melilla, por su parte, abusaba del tiro exterior, toda vez que no era capaz de filtrar buenos balones a sus hombres altos. Las rentas aumentaban y, de no haber sido por un parcial de 0-5 favorable a los visitantes, el partido habría estado aún más decantado al final del cuarto que lo que el 70-52 pudiera indicar.
El último periodo fue de mero trámite. Pablo Pin repartió minutos e involucró a todo el equipo, con la final de la Copa Princesa en mente. Todos los integrantes de la escuadra nazarí rallaron a excelente nivel, recuperando sensaciones positivas tras el amargo traspié del viernes pasado, y cerraron el choque en un contundente 98-70 que les hará llegar al crucial choque frente a Estudiantes como líderes de la competición.
COVIRÁN GRANADA 98: Thomas Bropleh 9, Petit Niang 9, Lluis Costa 12, James Ellisor 15 y Jacobo Díaz 10 – quinteto titular – Germán Martínez 0, Edu Gatell 6, Ramon Vilà 9, Christian Díaz 7, Pere Tomàs 14, David Iriarte 7.
MELILLA SPORT CAPITAL 70: Nedim Dedovic 4, Devon van Oostrum 10, Nikola Rakocevic 11, Mouhamed Barro 10 y Adrían Chapela 8 – quinteto inicial – Alejandro Llorca 3, Pablo Sánchez 3, Diego de Blas 0, Gaizka Maiza 5, Serhii Pavlov 9, Alejandro Mazaira 7.
PARCIALES: 25-17, 19-18, 26-17, 28-18
ÁRBITROS: Morales, Martín y Areste. Sin eliminados.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la vigésimoséptima jornada de liga regular de LEB Oro disputado en el Palacio Municipal de Deportes de Granada antes 2417 espectadores.
PREVIA | Los nazaríes tratarán de hacerse fuertes en un Palacio hasta la bandera
El técnico nazarí pone el foco en la defensa para el partido ante Breogan
