Alberto Murillo, del Colegio Granadino de Árbitros, dirigirá el partido final por el ascenso a la Liga ASOBAL
Ha pitado en los Juegos del Mediterráneo y en el Campeonato del Mundo Escolar y aspira a ascender a la mejor liga del mundo
Alberto Murillo, del Colegio Granadino de Árbitros de Balonmano, dirigirá el próximo domingo en Alcobendas el partido final que decidirá el ascenso a la Liga ASOBAL de este deporte. Murillo formará pareja con el colegiado almeriense Sebastián Fernández. Para el play off por el ascenso se han clasificado Alcobendas, Barakaldo, Benidorm y Zarautz.
Murillo y Fernández, que han sido designados para pitar la final, se han convertido en la pareja de árbitros más solvente de la División de Honor Plata, la segunda categoría del balonmano español. Este año, ambos han pitado ya la final del Campeonato de Selecciones Territoriales en la categoría juvenil femenina celebrada en enero en Gijón y también han dirigido la final del Campeonato de España juvenil de clubes disputado recientemente en la localidad madrileña de Alcobendas. Su gran temporada les ha permitido, además, arbitrar los cuartos de final y las semifinales de la Copa de la Reina.
Alberto Murillo, licenciado en Educación Física y con sólo 27 años de edad, lleva ya 12 años como árbitro de balonmano. Cuenta que comencé como jugador, pero una lesión en la rodilla me impidió seguir. Mi pasión por el balonmano me hizo que me dedicara al arbitraje y en ello he puesto todo mi interés.
Murillo ya ha probado lo que es pitar en la Liga ASOBAL, calificada como la más importante del balonmano internacional. Con 24 años ya arbitró cuatro partidos en esta categoría. Su proyección desde entonces ha sido espectacular. Fue árbitro internacional gracias a un programa de promoción del arbitraje de la Federación Europea de Balonmano (EHF), lo que le permitió dirigir encuentros en competiciones tan prestigiosas como los Juegos del Mediterráneo, los Juegos Olímpicos Juveniles, el Campeonato del Mundo Escolar o el Campeonato de Europa Juvenil Femenino.
No oculta que mi sueño es conseguir el ascenso definitivo a la Liga ASOBAL y poder pitar regularmente en la primera competición del país. Una buena actuación de Murillo y Fernández en el partido decisivo para subir a ASOBAL podría ayudarles a ascender de categoría en una temporada en la que ya han demostrado tener un nivel suficiente como para estar en la élite del arbitraje español.
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