Once Inicial
Difícil, pero dependen de ellos
El punto conseguido en el Wanda frente al Atlético de Madrid fue muy importante, pero más allá del punto, lo verdaderamente importante fue comprobar como el equipo estaba vivo, mantenía las constantes vitales, y por ello aún se podía pensar en la permanencia. Quiero dejar muy claro que no pongo en duda ni la honradez, ni la profesionalidad, ni los conocimientos ni el tiempo que han dedicado a intentar levantar el equipo el tándem Torrecilla – Mainz, pero la realidad es que los resultados y la imagen estuvo lejos de lo que el equipo necesitaba. Ramalazos frente al Alavés, buen partido en líneas generales, pero con errores groseros frente al Sevilla, muy mal juego frente al Elche excepto los diez primeros minutos, ridículo frente al Rayo la primera parte, y empate gracias a esta vez sí, decisiones arbitrales controvertidas, y nuevo ridículo frente al Levante, esta vez con decisiones arbitrales muy perjudiciales a nuestros intereses. La culpa en absoluto fue de ellos dos, fue de quien los puso cuando venía una parte del calendario crucial, donde o levantábamos el vuelo o nos hundíamos, como así ha sido.
Solamente en dos ocasiones he mostrado mis dudas ante los entrenadores elegidos para capitanear a la primera plantilla, con Pedro Morilla tras la destitución de José Luis Oltra, y con Torrecilla tras la destitución de Robert Moreno. Cuando un equipo profesional está tan mal que se cesa al técnico (también mostré mi desacuerdo con el cese de ambos), este muestra carencias no solo tácticas y técnicas, puede haber otras como de compromiso, ansiedad,….etc., y creo que en determinadas circunstancias se requiere un entrenador experto y curtido en vestuarios de todo tipo, que sepa cual es el problema nada más aterrizar. No creo que los técnicos de los filiales sean los óptimos para coger el testigo en estas circunstancias tan difíciles, y por desgracia a las pruebas me remito. Torrecilla insistió en una defensa de 5 que no trajo resultados, pero tampoco creo que había los mimbres necesarios para dicho esquema, pero eso ya es historia.
Me da que Karanka, en la misma sintonía que en su día Diego Martínez, opto por hacer limonada con los limones que se encontró, no tengo piezas para poner cinco centrales, pongo a Milla en contacto con el balón, y pongo a Collado de media punta. Con eso, y entiendo que varias charlas insistiendo a los jugadores que tranquilidad, y que saben de esto, se consiguió el punto en el Wanda. Y con una pizca de suerte, que en esto también es fundamental.
La situación ahora es muy complicada, en puestos de descenso a un punto del Cádiz, a dos del Mallorca, y esperando a un Celta de Vigo con el que hay cuentas pendientes, pero que debemos de reconocer que tiene muchos jugadores de calidad arriba, justo en el partido que más bajas tendremos en defensa. Da igual, hay que ganar con los que haya y sin excusas, porque si no sumamos los tres puntos, todo se complicaría enormemente. Dependen de ellos mismos, solamente falta que de una vez por todas den la cara y compitan como saben, ya que insisto, esos jugadores que nos llevaron a la gloria, esos mismos nos están llevando al infierno.
Y en baloncesto, después del gran triunfo frente al Estudiantes en Madrid, el equipo parece ha perdido gas, y no sé si serán los nervios de ver el objetivo cercano o es simplemente que se ha entrado en una mala dinámica, pero perder en casa frente a un flojo Guipúzcoa, y caer como se cayó frente al Iraurgi no entraba desde luego en los planes. Es cierto que ganar es muy complicado como siempre recuerda el técnico Pin, pero no es menos cierto que jugadores fundamentales en ataque que nos han traído hasta aquí como son Pera Tomás, Bropleh y Lluis Costa están atravesando una laguna ofensiva que esta lastrando el juego de ataque sin ningún género de dudas. Quizás haya más problemas, el nerviosismo, la presión, pero lo que es innegable es que el equipo en ataque está sufriendo como en ningún momento de la temporada. Críticas ningunas, pero está siendo tan bonito que sería muy triste caer cuando esta tan cerca.
El conjunto entrenado por Jagoba Arrasate únicamente ha vencido en dos ocasiones al Granada CF en su casa
