Opinión
ONCE INICIAL
Lo que queda de temporada ha de ser una fiesta controlada
26 de febrero de 2020
Quedan 13 jornadas para que finalice la temporada en Primera División y nuestro equipo está noveno en la clasificación, con 36 puntos, 14 por encima de los puestos de descenso, y a 4 puntos de los puestos que dan derecho a jugar en Europa la próxima temporada. Además, en pocos días se jugará un partido ojalá que histórico frente al Bilbao, y caso de remontar un 1-0 en contra que traemos de tierras vascas, ni más ni menos que nos clasificaríamos para jugar la final de la Copa del Rey. Vamos, que si nos lo cuentan en Agosto pocos lo creerían, quizás ninguno.
Es evidente que, llegados a este punto, el objetivo es el mismo, ir partido a partido y obtener la permanencia de forma matemática lo antes posible. Pensar así nos ha ido muy bien, y así tenemos que seguir. Pero también es cierto que lo realizado por este equipo hasta el día de hoy nos permite soñar, soñar con cotas hasta ahora impensables, con cotas que probablemente no se cumplan, pero soñar, que no es malo, siempre y cuando no te aleje de la realidad.
El equipo está en un momento pletórico, mejor dicho, lleva una campaña pletórica, y pensar en jugar en Europa ya no es una utopía, si un objetivo sumamente difícil. Pensar en desbancar a equipos como Sevilla, Getafe, Real Sociedad, Villarreal o Valencia suena a casi imposible, es cierto, pero viendo como están los nuestros quizás lo sea menos. Yo, a día de hoy, veo muy lejano eso de clasificarnos para Europa, y me conformaría y tanto, si los míos me siguen dando alegrías y consiguen la permanencia matemática pronto. Lo otro, lo de clasificarse para la final de Copa es igual de difícil, pero menos. Habrá que remontar un 1-0 en contra frente a un gran equipo, con grandes jugadores, pero que es verdad que no atraviesa su mejor momento y que fuera de Bilbao baja mucho. Es una enorme ilusión, muy complicada, pero no es una utopía.
En cualquier caso, lo que espero es que lo que nos queda por delante sea una fiesta, una fiesta contenida, ya que el principal objetivo no esta cumplido, pero una fiesta al fin y al cabo y quien sabe si con premio gordo incluido. De seguir así, no veo límites al equipo.
Y estamos aquí porque ya quedan pocas cumbres por coronar, porque llevábamos 8 partidos sin puntuar fuera de casa y ganamos en Pamplona, porque llevábamos 6 partidos sin marcar fuera y marcamos tres en Pamplona, porque faltaba Machis para unirse a la fiesta y en Pamplona se unió, y de que manera, y porque todos los jugadores, sin excepción, están rayando a gran nivel, y porque da igual el dibujo que se elija, todos funcionan, y porque yo nunca había visto jugar así a los míos, en ninguna categoría, y porque es un disfrute y una alegría.
Y el próximo partido frente a un Celta que nos tiene muchas ganas por lo acontecido en la primera vuelta, que es un rival mal clasificado y que se juega la vida en todos los partidos, y que está lleno de enormes individualidades como Aspas, Rafinha, Murillo, Mallo, Denis Suárez, Brais, Santi Mina……, pero que no ha conseguido hacer un conjunto, un equipo. Ahora parece que los resultados le acompañan algo más, y seguro que será un rival muy difícil, no tengo ninguna duda, pero menos dudas tengo de que los nuestros competirán como lo han hecho durante toda la temporada, y que pelearan y jugaran para conseguir los tres puntos, y con un nuevo jugador en sus filas, el ansiado delantero, Antoñin, jugador joven, polivalente y con un enorme potencial.
Y el Recreativo gano al Don Benito por 1-0, triunfo vital que sirve para ver más cerca la salvación, una salvación que depende solamente del equipo, y creo sinceramente que equipo y cuerpo técnico hay para lograr el objetivo de la permanencia. Quedan 12 jornadas donde nos jugamos mucho, ni más ni menos que la permanencia, pero como hacen sus mayores, lo mejor es ir partido a partido, y pensar solamente en el próximo rival, un Sanluqueño que de perder se metería en problemas, y por lo tanto será otro partido muy duro. Confianza plena.
QUE BONITO ES...
El mejor Granada de siempre
24 de febrero de 2020
Este Granada está empezando a ser un problema para todos los ‘juntaletras’ que nos dedicamos a seguirlo semana tras semana y partido tras partido. Se están acabando los calificativos para describir a este equipo y aún quedan trece jornadas por delante. No obstante, lejos de la búsqueda de adjetivos, esta temporada está resultando lacónica para todo aquel que disfrute con los éxitos nazaríes –que no están siendo pocos.
A los de Diego Martínez les sabe a poco encontrarse en semifinales de la Copa del Rey. Quieren más. En El Sadar, estadio casi inexpugnable hasta la visita rojiblanca –solo habían perdido dos partidos- el Granada se paseó. Le bastó con cuarenta y cinco minutos de pura poesía futbolística para masacrar una defensa rojilla con más debilidades de lo habitual. Apenas habían pasado cuatro minutos cuando Machís, que viene de menos a más esta temporada, fusiló a Sergio Herrera con un zurdazo que repetiría poco después. Los granadinistas castigaron sin desazón cada error de los navarros, visiblemente superados por el ciclón nazarí. La puntilla final, antes del descanso, la puso Dimitri Foulquier, que se antoja, cada vez más, pieza clave del esquema de Diego Martínez.
La segunda parte mostró la ‘cara B’ del Granada, también de índole positiva. Ya con el trabajo ofensivo hecho, no dejaron ningún atisbo de duda en el marcador manteniendo hasta el final una entereza encomiable. Osasuna, feroz en su estadio, apenas pudo revolverse una vez tocó la lona. Gonalons y Yangel Herrera volvieron a dar una clase magistral de juego de posición y recuperación, dejando el último de los dos una asistencia para el recuerdo en el cero a tres.
El Granada es noveno en la tabla, a cuatro puntos de puestos europeos. Cuando se daba por comprensible algún ‘pinchazo’ en Liga al tener la vista en Copa del Rey, este equipo suma seis de seis. El Celta de Vigo (sábado a las 21:00) será el último alto en el camino al histórico partido de vuelta ante el Athletic de Bilbao. Mientras tanto, toca disfrutar del recorrido. Ojalá esta temporada no acabase nunca.
@leyvfab
ONCE INICIAL
Se superan jornada tras jornada
20 de febrero de 2020
Todo lo que rodea al Granada CF son buenas noticias, bueno, casi todo, ya que el parte de lesionados que ha sido extenso a lo largo de toda la temporada se ha incrementado con la nueva lesión de Alex Martínez que le va a tener fuera de los terrenos de juegos un largo periodo de tiempo. Mala suerte para Alex, que ha pasado de jugarlo todo a estar en el dique seco prácticamente el último año. Por lo demás, todo son grandes noticias.
El último partido en casa frente al Valladolid se saldo con una importantísima victoria, victoria con remontada tras el espectacular gol rival de Guardiola, victoria que se consiguió por el corazón, donde la cabeza y las piernas ya no iban después de tantos y tantos partidos, el último durísimo hacia apenas 3 días frente al Bilbao en semifinales de Copa, victoria lograda en el tiempo de descuento y tras variaciones tácticas y de jugadores por parte de Diego Martínez ( rezó para que Lopetegui triunfe en el Sevilla y así Monchi no mira mucho a Granada ), y es que los jugadores que salieron de refresco fueron los protagonistas del arreón final, con asistencias de gol de Machis y Vico, y gol de Puertas. Todo fueron buenas noticias, la victoria, los tres puntos, el orgullo y fe de los jugadores, los aciertos del técnico, la comunión con una grada entregada, como no podía ser menos, y sobre todo ver de nuevo a Vico jugando, y de la manera que lo hizo. Cuando se reincorpore Montoro, serán dos refuerzos de auténtico lujo, no hay duda, aunque lo importante de este equipo es el grupo, por encima de las individualidades. Como ejemplo José Antonio Martínez que cuajo un partidazo, o cuando le toca a Eteki o a Azeez. El grupo es lo importante, pero la clase de las individualidades es necesaria.
Los nuestros marchan novenos en la clasificación, tras 24 jornadas transcurridas, y con la friolera de 33 puntos, a 12 del descenso. El objetivo no esta cumplido, pero no anda lejos. ¿Se puede mejorar lo echo hasta ahora? Es difícil, pero nadie podrá negar que, si se pasa la eliminatoria copera frente al Bilbao, sería un sueño echo realidad. Pero antes de dicho duelo esta la liga, y lo próximo es visitar Pamplona, estadio complicado donde los haya, con otro equipo ascendido como nosotros y que está realizando otra magnifica campaña. Para dicho partido ya estarán los sancionados Soldado y Duarte, que junto con la vuelta de Vico hará que el técnico tenga donde elegir y pueda dar descanso a jugadores que lo necesitan. Que no haya más lesionados, y que pudiera venir un 9 para ayudar en el tramo final de la liga serían grandes noticias.
Por otro lado, el Recreativo no pudo pasar del empate en Mérida, a pesar de adelantarse en el marcador, y es que jugar con 10 prácticamente toda la segunda parte condicionó y mucho, como no podía ser de otra manera. Seguimos en puestos de descenso, y como es lógico las oportunidades perdidas hacen que poco a poco los puestos de permanencia se vayan alejando, pero todavía hay tiempo para todo, y lo que es más importante, depende solo de nosotros.
Y para finalizar baloncesto, y nueva derrota de los nuestros, pero una derrota diferente, donde mentalmente estuvimos correctos durante todo el partido, donde él contrario no nos borró de la pista como en ocasiones pasadas, y donde solamente un triple del rival en el último segundo de posesión y tras excelente defensa nuestra nos mató definitivamente. En líneas generales hicimos un buen partido y tuvimos nuestras opciones de triunfo hasta el final, pero la pérdida en la batalla por el rebote durante todo el partido y ese cara o cruz final nos hizo venirnos de vacío de Melilla. La situación continúa siendo muy delicada ya que solamente estamos un triunfo por encima de las plazas de descenso, pero jugando con la concentración e intensidad del ultimo partido, el futuro puede verse de otra manera. Se nos ven las carencias, es cierto, pero si determinados jugadores mejoran sus prestaciones no dudo de que al final no se pasaran apuros.
QUE BONITO ES...
La Resistencia
14 de febrero de 2020
“¿Cuánto dinero tienes?”. En el fútbol, como en la vida, es sumamente complejo darse cuenta del momento que estás viviendo. Aún se complica más si el instante es de felicidad. Cuando estamos pasándolo bien solamente nos preocupamos de vivir, de disfrutar: es efímero. Por el contrario, las épocas de bajón suelen quedar más grabadas en la memoria, siendo motivo de reflexión y pesadumbre constante. Nos retroalimentamos de algo que queremos fuera de nosotros mismos.
El Granada de Diego Martínez está pasando por uno de esos momentos que, aunque nos abarrotan de felicidad, no somos capaces de asimilar o procesar del todo. Los nazaríes –recién ascendidos de Segunda División- jugaron el miércoles una semifinal de Copa del Rey ante un equipo que posee más del doble del presupuesto rojiblanco horizontal (más de ciento treinta millones contra casi sesenta). Y no solo eso, sino que ofrecieron, una vez más, un gen competidor que probablemente nunca se ha visto en la historia moderna del granadinismo.
La primera parte, indiscutiblemente, fue para los leones del Athletic Club. Los locales, pese a que salieron con hasta siete jugadores de corte defensivo, se fueron haciendo grandes conforme pasaron los minutos y acabaron arrinconando al Granada a base de ocasiones y una presión asfixiante que apenas dejaba recibir el balón con comodidad a los centrocampistas. Se adelantaron, finalmente, al borde del descanso, con un tanto gracias a un pequeño desajuste defensivo y una jugada polémica en la que se protestó mano de Iñaki Williams. Esto, además del buen hacer de los vascos, volvió a dejar constancia de la solidez defensiva de un Granada que, ante un Athletic echado arriba y arropado por cuarenta y siete mil gargantas, fue capaz de mantener la compostura en –casi- todo momento.
Ya dentro del segundo periodo, Diego Martínez volvió a tirar de pizarra y mejoró la imagen ofensiva del equipo introduciendo una línea de tres centrales en la que Vallejo se ocupó de Iñaki Williams, principal quebradero de cabeza para la zaga del Granada. Pese a intentarlo más que en los primeros cuarenta y cinco minutos, el partido llegó a su fin con un uno a cero que da mucha vida al conjunto nazarí. No es posible saber cómo acabará esta eliminatoria –aún muy abierta para los dos equipos- pero lo que es seguro es que, el cinco de marzo, el Nuevo Los Cármenes va a ser una olla a presión. Ese día, sobre el césped, no importarán presupuestos, historia o la sanción a un jugador tan importante como Soldado. Ese día, ese cinco de marzo, el Granada y todos sus aficionados tienen una cita con la historia, una llamada a ese momento de felicidad que se está prolongando tanto en el tiempo y del que nunca seremos del todo conscientes de estar viviendo. Sí se puede.
@leyvfab
ONCE INICIAL
Tras el sueño de Bilbao, la realidad del Valladolid
14 de febrero de 2020
Todo va tan rápido para nuestro Granada que nos olvidamos de los logros de los nuestros, ya sea en Copa o en Liga, donde estamos vivos en ambos torneos, muy vivos.
El sábado pasado creo que perdimos una gran ocasión en nuestra visita liguera al Atlético de Madrid. Pocas veces vamos a encontrar un Atlético con tantas bajas, dudas, inquietud en las gradas y nerviosismo en sus jugadores. Tampoco nosotros acudíamos a la cita en nuestro mejor momento, es cierto, con una racha sin puntuar como visitantes demasiado amplia, con tantos jugadores lesionados y haciendo rotaciones pensando en el compromiso copero.
El partido empezó torcido desde el comienzo, con el gol de Correa tras grave error defensivo, se arregló después tras el cambio de dibujo ordenado por el técnico y ayudado por el nerviosismo del rival que quería guardar la victoria a toda costa, incluso a costa de enfadar a sus seguidores jugando tan atrás, y acabó con los nuestros buscando el gol del empate que evitó ese gran portero que es Oblack. Lo dicho, creo que habrá pocas ocasiones como la del sábado de puntuar.
Y ayer el partido que todos estábamos esperando, el partido de semifinales frente al Bilbao, ese partido que se preveía complicadísimo y que así resulto ser. Empezaron bien los nuestros, con todo en el campo, sin jugadores reservados para futuros compromisos, bien plantados, con ocasiones de Soldado y Herrera, hasta que Muniain y Williams aparecieron, y todo se nublo para los nuestros. Son dos grandes jugadores, Muniain fue siempre indetectable para nuestra defensa, y Williams fue demasiado rápido y vertical. Las ocasiones rivales se sucedieron y apareció la enorme figura de Riu Silva, demostrando lo gran portero que es. El gol rival tenía que llegar y llegó en una desatención defensiva, más pendientes de una decisión arbitral que de defender a Williams, que cedió a Muniain para el gol local. Era lógico, era justo.
La segunda parte fue diferente, de nuevo el paso a tres centrales fue positivo, como frente al Valencia o Atlético, los nuestros empezaron a sacudirse el agobio, aunque las ocasiones, menos, seguían siendo rivales, gol anulado incluido por claro fuera de juego posicional de Williams.
Al final, entre que el rival no quería encajar un gol, y que nosotros no queríamos encajar el segundo, poco ocurrió excepto un disparo lejano y peligroso de Neva y una ocasión de cabeza a la salida de un corner de Gonalons. Como en el Wanda, los nuestros acabaron empujando, lo cual es una excelente señal. Y ahora la vuelta dentro de tres semanas, sin Soldado, donde habrá que remontar un 1-0 en contra con el apoyo de estoy seguro un estadio lleno. Será difícil, no hay duda, pero aún tengo más claro que será posible, no tengo ninguna duda.
Y ahora la liga, en casa, frente a un rival directo como es el Valladolid, y donde todos esperamos que los nuestros puedan sacar un partido tan importante tal y como hicieron frente al Mallorca y al Español.Será complicado, porque el rival lo es, porque los nuestros llevan mucho “tute” en las piernas, y donde a las bajas ya conocidas habrá que sumarle las de Duarte y Soldado por sanción, y esperemos que las molestias de Puertas no le impidan ser de la partida. Confianza absoluta, no hay otra con este grupo.
El Recreativo no pudo ganar su partido frente al UCAM Murcia, perdiendo el mismo en el descuento, y malgastando una oportunidad de oro de haber enlazado dos victorias seguidas que nos hubiesen acercado al objetivo. No pudo ser y no queda otra que seguir insistiendo en conseguir los tres puntos, la situación sigue siendo muy delicada, pero tiempo y jugadores hay para salir de ella. El equipo tiene más y mejores mimbres que al principio, deben demostrarlo.
Y en baloncesto toco cara tras la victoria frente al Canoe, en un tercer cuarto descomunal de los nuestros que se saldó con un parcial de 40-9 tras dos cuartos muy igualados. Victoria muy importante ya que una derrota habría echo sonar todas las alarmas, pero victoria que tampoco nos lleva a pensar que la crisis se ha acabado, ya que queda demostrarlo fuera de casa, con un partido completo durante todos los cuartos, donde no desaparezcamos al primer arreón serio del rival, y donde la fortaleza como equipo se aprecie de manera inequívoca. Esto, durante toda la temporada todavía no ha ocurrido, y lo que viene es una prueba de fuego en Melilla, donde los nuestros deberán de demostrarse a si mismos si ya son mayores o todavía hay que esperar.
