Bloqueo y continuación
El partido perfecto
A la tercera fue la vencida. Coviran Granada sumó su primer triunfo de la temporada en Fontajau, una cancha que tradicionalmente no se le ha dado especialmente bien, y donde los hombres de Pablo Pin firmaron el mejor partido de la historia del baloncesto granadino, al menos en lo estadístico. 30 fue la diferencia favorable para los nazaríes, que aplicaron una defensa ejemplar a los gerundenses y consiguieron reducirlos a la mínima expresión.
No solo en defensa estuvieron magníficos los rojinegros, sino que en ataque comienzan a carburar, encontrando mejores situaciones y posiciones de tiro y aprovechando las ventajas y contragolpes propiciados por los robos y el dominio en el rebote, faceta en la que consiguieron dominar a pesar de la supuesta superioridad física catalana. La pareja formada por Noua y Guerrero cuajó un partido excelente bajo los tableros, imponiendo su ley, aguándole la fiesta a los locales. Se esperan grandes cosas especialmente del francés, que debe emplear este partido como el cimiento para erigirse en el líder que necesita Coviran en ataque, toda vez que Gian Clavell sigue opacado y errático en el perímetro (aunque ayudando en otras facetas del juego).
Los otros dos grandes nombres del sábado fueron Elias Valtonen y Edgar Vicedo, aportando desde el tiro exterior y el apoyo en el rebote, con 5 capturas cada uno, y haciendo esa labor oscura pero importante a la hora de retener a los estiletes ofensivos de un Girona que se desesperó una y otra vez ante la titánica defensa de un Coviran que, siendo justos, a la hora de medirse a un equipo con un nivel similar, salió completamente airoso. Este triunfo provoca ilusión en la afición, que espera se prolongue esta buena imagen en una empresa más complicada como es la visita del Tenerife de Lluis Costa y David Kramer. Si la ejecución en pista trasera es similar a la de esta semana, se competirá seguro. Hay motivos para creer.
