2011, el retorno a la 'Liga de la Estrellas'
Termina un año mágico para el Granada CF. El 2011 nos deja la felicidad por el retorno del club rojiblanco a Primera División, la expectación ante la visita del Barça, las grandes victorias en el Sánchez Pizjuán o en San Mamés, así como el lado más solidario del mundo del fútbol con las muestras de apoyo hacia Carlos Martins y su hijo Gustavo
Hace prácticamente un año que despedíamos el 2010 hablando del retorno del Granada CF al fútbol profesional después de veintidós temporadas. Atrás quedaba un año magnífico e histórico. Parecía difícil que el 2011 pudiera superarle, pero el destino tenía preparada una alegría aún mayor para la parroquia rojiblanca, consumada el día 18 de Junio. En medio de una época marcada por la crisis económica, la ciudad de Granada ha podido refugiarse en la felicidad que conlleva volver a ver a su equipo, treinta y cinco años después, en Primera División. Para los más jóvenes significa descubrir por primera vez el fútbol de máximo nivel. Para los de mediana edad, el reencuentro con un sueño que solo pudieron contemplar cuando eran unos niños. Y para los más veteranos, aquellos que pensaban que nunca más volverían a ver a su equipo en lo más alto, un último regalo inesperado del que hay que disfrutar cada momento.
Victorias cargadas de ilusión
El año 2011 comenzó con una victoria en el Nuevo Los Cármenes ante un viejo conocido: la AD Alcorcón. Fue un partido sin brillo que los hombres de Fabri resolvieron por la mínima, nada que ver con lo que acontecería con el paso de las jornadas. La victoria por 3-0 ante el líder Betis, la victoria en Zorrilla ante el Valladolid, o la goleada a Las Palmas por 5-2, comenzaron a despertar el sueño del ascenso entre la marea rojiblanca que poblaba domingo tras domingo el estadio. Los nazaríes se fueron afianzaron en los puestos de Play Off y terminaron la temporada regular en la cuarta posición.
Un héroe llamado Roberto
La primera piedra para conseguir el sueño del ascenso sería el Celta de Vigo, que tomó ventaja tras ganar en la ida por 1-0, con gol de Michu, a quien curiosamente el partido de vuelta la guardaba un final más amargo. El conjunto gallego, dirigido por Paco Herrera, llegó a Granada para jugar la vuelta con la esperanza de hacer válida la mínima ventaja del primer asalto. En las gradas del Nuevo Los Cármenes había esperanzas de remontada, pero nadie imaginaba tanto sufrimiento. Fabián Orellana, capaz de lo mejor y lo peor, sacó su mejor versión como jugador para anotar el tanto que equilibraba la eliminatoria. Después de un final de partido con ocasiones en ambos bandos, después de dos penaltis errados por Dani Benítez, y con una prórroga de por medio, el primer finalista para luchar por la última plaza en la Liga BBVA se tuvo que decidir desde los once metros. Esta vez Benítez no falló. Sí lo hizo Michu, justo cuando tuvo la opción de darle la victoria al Celta. Pero el héroe terminaría siendo el guardameta rojiblanco Roberto. El de Chantada se atrevió a lanzar con éxito el sexto lanzamiento y acto seguido detuvo el penalti definitivo a Catalá, poniendo al Granada CF en la gran final.
La conquista de Elche, comandada por Ighalo
Después de tanto sufrimiento tocaba rematar la faena y había que hacerlo ante el Elche, que había eliminado un día después al Valladolid. La segunda y definitiva eliminatoria se antojaba aún más complicada que la primera, teniendo en cuenta que el conjunto ilicitano, gracias a su condición de tercer clasificado, tenía el factor campo a favor. La sombras del oscuro pasado nazarí sobrevolaron Los Cármenes en el partido de ida, un encuentro que terminó con empate a cero y con Abel Gómez fallando un penalti por dos veces en el último suspiro. El resultado no era del agrado de los granadinos al término del choque, aunque con el paso de las horas la ciudad empezó a ser consciente de que el ascenso no estaba tan lejos.
La consigna del Granada para el partido de vuelta era hacer un tanto que obligara al Elche a anotar dos. Y eso fue precisamente lo que hizo Odion Ighalo. El nigeriano, en una jugada personal que recordó incluso a los mejores tiempos de Samuel Eto’o, perforó las mallas del ‘Martínez Valero’ tras regatear al guardameta Jaime y a varios defensas blanquiverdes. El Elche empató a falta de diez minutos y propició un final agónico, pero no impidió ver cumplido el sueño de toda la ciudad de la Alhambra. Con el pitido final, los más de 2.000 aficionados nazaríes desplazados a tierras ilicitanas estallaron de alegría, al mismo tiempo que la Fuente de las Batallas y las calles de Granada registraban un lleno absoluto.
Un nuevo proyecto lleno de impaciencia
La resaca de la conquista de Primera División se fue diluyendo con el paso de los días. Tocaba comenzar a preparar el nuevo proyecto, cuya primera página era la renovación de Fabri, algo lógico después de dos ascensos consecutivos. Los fichajes fueron llegando a cuentagotas y la impaciencia comenzó a crecer entre los aficionados. La mejor noticia era la continuidad de jugadores como Roberto, Mainz, Íñigo, Siqueira, Nyom, Benítez, Mikel Rico o Álex Geijo, aunque finalmente se completó, a priori, una plantilla de garantías para luchar en la Liga BBVA.
Solidaridad: Todos con Martins
La temporada arrancó con una huelga en la primera jornada, propiciando que un Granada – Betis fuera el partido inaugural en un estadio Los Cármenes que estrenaba gradas supletorias en las esquinas, aumentando su capacidad hasta 22.500 espectadores. El Betis se hizo con la victoria en el último minuto y marcó un principio complicado para el Granada, tan complicado como los momentos que se han vivido con Carlos Martins, y en concreto con su hijo Gustavo. El 2011 también ha servido para mostrar el lado más solidario del club rojiblanco y del mundo del fútbol en general, que se ha volcado con la situación del futbolista portugués y su familia desde que trascendiera la noticia de la enfermedad del pequeño.
Olfato goleador como regalo ideal de Reyes
Con el paso de las jornadas, sin olvidarnos de la expectación que produjo la visita del Barça o del ‘paraguas volador’ que provocó la suspensión del Granada - Mallorca, los nazaríes han sabido ganarse poco a poco el respeto en la categoría. Sobre todo gracias a las victorias en El Sánchez Pizjuán y en San Mamés, o a la cosechada en el último partido del año en liga frente al Levante. El Granada terminó el 2011 fuera de la Copa del Rey, pero también fuera de los puestos de descenso, destacando por ser uno de los equipos que menos goles encajan aunque también por ser el que menos efectividad tiene. Ver como el lateral Guilherme Siqueira, con dos goles, es el pichichi del Granada, es un dato que no deja de ser cuanto menos sorprendente. Un mayor acierto de cara al gol sería el regalo de Reyes perfecto para que este equipo lograra el equilibrio deseado.
Disfrutemos de Primera División
Hasta ahora han sido cuatro empates y cinco victorias lo que ha sumado el Granada en liga. Todos los partidos ganados han sido por la mínima, ninguno ha estado exento de sufrimiento y probablemente habrá que seguir sufriendo hasta el final. Pero como diría Fabri, y después de todo lo que ha pasado este club, es bonito sufrir, si donde se sufre es en Primera División.