HISTORIAS: Después de Candi
La dimisión de Candi en septiembre de 1996 deja la dirección del club en manos del vicepresidente Luis Rivas, que pasa a ocupar así el mismo sillón desde el que otro Luis Rivas, su señor padre, llevara al Granada a la final de la Copa en 1959.
En lo deportivo, en esta temporada es histórico el hecho de que el Granada tiene como un rival más de su calendario oficial a otro equipo de la provincia. Para hallar un precedente habría que remontarse nada más y nada menos que sesenta y dos años, a la 1932-33, cuando el por entonces Recreativo, recién ascendido a lo que se llamaba Segunda Preferente (el cuarto nivel del fútbol español), tuvo como visitantes en su campo de las Tablas al Atlético Motril, al Accitana y al Español de Granada, entre otros. Desde esa lejanísima temporada no había disputado el Granada CF ningún partido oficial contra otro equipo de la provincia.
Y es que el Guadix de Gerardo Castillo acaba de conseguir el ascenso a 2ª B. En la nueva categoría y formando dúo con Antonio Serrano, dirige Gerardo este joven equipo, integrado casi en su totalidad por jugadores granadinos. Su primer partido oficial lo disputa en Los Cármenes como local, porque su estadio no lo tiene disponible al haberse plantado un césped que todavía no se puede pisar. En un mal encuentro y ante poquísima concurrencia el Guadix empató a cero con el Vélez.
Cuatro días después del debut accitano hay que disputar la ida del la primera eliminatoria de copa, y el bombo ha emparejado al Guadix con el Granada. Nuevamente actúa en el nuevo Los Cármenes el Guadix como local. La alineación que presentó fue: Manolo (aunque el titular en liga fue un recuperado Notario), Espínola, Castillo, Moraga, Martínez (Javi 37’), Lorente, Rafita, Moreno, Rufo Collado, Francis (Muro 55’) y Rubén Cortés (Izco 62). Por el Granada jugaron: Ignacio (Fernández 47’), Santi (Juan 45’), Antonio (Manolo 66’), Matxón, Torres, Lucio, Roberto Valverde, Edu García, Javi De Campo, Berruezo y Quique. Apenas acudieron al encuentro dos mil aficionados, de los que unos doscientos eran accitanos. Pese a que el Granada jugó más de veinte minutos con dos hombres más, por expulsión de Castillo y Lorente, sólo fue capaz de vencer por un solitario gol de Edu García a cinco minutos del final, en un partido malo de solemnidad y en el que sobre el terreno de juego hubo algo más que palabras entre los jugadores. El partido de vuelta, nuevamente jugado en Los Cármenes, fue, si cabe, todavía peor, y el resultado de empate a cero clasificó al Granada para la segunda ronda. El Ejido fue el rival, con resultado de empate a cero en la ida, en tierras almerienses, y nuevo empate a cero en la vuelta, con triunfo granadino en los penaltis. Ya en dieciseisavos, el Betis eliminó a los nuestros al ganar tanto en la ida en Granada (0-1) como en la vuelta (3-0). Ese gol de Edu García al Guadix, casi sobre la campana y después de mucho sufrimiento, fue el único que en los cuatro enfrentamientos “fratricidas que se dieron en la temporada pudieron ver los aficionados, pues los otros tres partidos acabaron con empate a cero. El Guadix, que estuvo casi toda la temporada luchando por no bajar, logró salvar la categoría quedando decimoquinto clasificado.
El equipo rojiblanco titular estuvo integrado por: Ignacio; Lucio, Matxón, Antonio, Quique; Torres, Edu García, Pascual, Berruezo; Manolo y Roberto Valverde, después de que Lucas Alcaraz a partir de la jornada dieciséis variara el esquema que venía siendo habitual (5-3-2) por un más ambicioso 4-4-2. Como refuerzo de mediados de temporada tuvimos a un muy pasado Roberto Martínez, delantero centro vasco, que salido de la cantera del Bilbao militaba en el Almería, de segunda, que dio muchísimas más de arena que de cal. Y también al lateral Arroyo, del Hércules, que apenas jugó. También son destacables las incorporaciones desde el filial de algunos jugadores que empezaban, casos de Javi García (o Futre, como era entonces conocido), que jugó unos pocos partidos, y de Jesús Sierra, que acabó como titular en la recta final del campeonato.
La liga 96-97 del Granada fue decepcionante. Casi toda ella anduvieron los rojiblancos rondando los puestos de liguilla, pero sin llegar a meterse en ellos. A medida que iban pasando las jornadas el número de asistentes a Los Cármenes iba disminuyendo, quizás también influenciado por la gran cantidad de domingos lluviosos que hubo a lo largo del año. La característica principal del equipo rojiblanco es que le fueron las cosas bastante mejor a domicilio que en casa, a destacar en este sentido el gran triunfo granadino de la jornada veintiséis (1-4) en Jerez, con Germán en figura, así como la victoria (0-1) en Cádiz, en la antepenúltima jornada, que suponía volver a tener posibilidades de entrar entre los cuatro primeros. Pero el empate en casa a la siguiente jornada ante el Málaga dejó a los nuestros fuera de toda opción. Un sexto puesto fue la clasificación final del Granada, en un grupo IV que una vez más volvió a estar integrado por equipos de la talla de Córdoba, Jerez (que ascendió), Jaén (también ascendió), Huelva, Málaga y Cádiz.
Con la temporada aún por concluir, en abril de 1997, ha comenzado el proceso de conversión del club en SAD y al poco tiempo todo hace indicar que en la dirección del Granada puede entrar savia nueva: Carlos Marsá y José Julián.
La principal novedad de la nueva temporada será que la tercera plaza de ascenso se decidirá en un playoff
El conjunto rojiblanco ha confirmado los tres primeros amistosos del verano