Uno a Uno: Granada CF - UD Las Palmas
Andrés (7): sin apenas haber entrado en el césped se encontró con dos goles donde no pudo hacer demasiado. En medio del desconcierto casi se encuentra con el tercero después de despejar al centro un balón que Araujo no supo empujar a gol. Después de esto, hizo algún par de intervenciones de mérito, especialmente un mano a mano ante el propio Araujo en el que aguantó de manera excepcional.
Miguel Lopes (7): mucho corazón y oficio el que mostró el portugués. Estuvo discreto en ataque, lo que le ayudó a cerrar bien por su banda los ataques del cuadro visitante.
Ricardo Costa (10): cuando llegó a Granada se esperaba que asumiera un papel importante y el equipo ha encontrado en él a un auténtico líder, que maneja la defensa con soltura y que es un peligro constante en las jugadas a balón parado. Materializó la remontada tras un testarazo inapelable.
Lombán (8): a pesar del desconcierto defensivo incial, que llevó al equipo a encajar dos tantos en diez minutos, el de Avilés se rehízo y cuajó una buena actuación frente a Ricardo Costa. A día de hoy, ambos son sin duda los únicos centrales que ofrecen garantías.
Biraghi (5): en su línea habitual, el italiano estuvo voluntarios pero desacertado. Su banda es un filón para el equipo contrario y los rivales ya saben donde el Granada tiene su punto flaco.
Rochina (10): capitán, líder y goleador. Metió al equipo en el partido tras el 0-2 con una acción individual plagada de rabia, pundonor y calidad. Un golazo que devolvió la esperanza al césped y a la grada. Además, asistió en los saques de esquina que acabaron en gol. Es la gran esperanza del Granada para quedarse en primera.
Rubén Pérez (8): derroche de pundonor al servicio del equipo. Con el balón no brilló demasiado, pero su labor de contención fue intachable.
Doucouré (5): al francés le pesó la responsabilidad del partido. Hizo un ejercicio de atletismo espectacular durante todo el partido, pero con el balón parecía un flan durante muchas acciones del partido. En los dos primeros tantos recibidos, se le pueden achacar las imprecisiones que permitieron la contra amarilla. Además falló un gol cantado para sentenciar el partido. Con el balón, sin duda su partido más flojo de la temporada.
Cuenca (8): el de Reus se consolida en banda zurda, donde siempre deja destellos de la calidad que se le vio en su época en el Barça. Terminó en banda derecha, donde lo usaba Guardiola, y desde ese perfil puso un par de balones de oro que no acabaron en gol de milagro. Es una opción que debería considerar el técnico rojiblanco.
Peñaranda (5): el venezolano ya no tiene la chispa de sus primeros partidos y su individualismo le pierde. Desaparecido y poco participativo. Barral lo mejoró nada más entrar.
El Arabi (9): otro gol que añadir a su cuenta. El marroquí no es el jugador más querido de la grada, no hace partidos espectaculares, pero cuando llega la hora de la verdad, hay que reconocer que siempre está para empujar en los momentos decisivos.
Barral (8): ingresó en el campo con muchas ganas de hacerlo bien, presionando muy arriba la salida del balón de Las Palmas. Revitalizó al equipo cuando las fuerzas flaqueaban, y al poco de entrar se consumó la remontada con el tercer tanto.
Rico (6): con el partido ya de cara, el gallego ingresó para tener la pelota y dar tranquilidad al centro del campo. No estuvo demasiado acertado, pues perdió algún balón tonto que provocaron contras rivales.
Khrin (s.c): al esloveno se le ve muy implicado con el equipo. Su cambio fue sólo para perder tiempo y no tuvo tiempo de nada.