Teemu Rannikko, el vecino de Papá Noel
El jugador finlandés del CB Granada no podrá disfruta de la Navidad en su tierrra
Dicen algunas historias que Santa Claus, Papá Noel, San Nicolás o para otros ese señor rellenito de lustrosa barba blanca y traje rojo que se cuela por las chimeneas para dejarnos los regalos navideños, viene desde las heladas tierras de Laponia, en Finlandia. Y en el CB Granada estamos de suerte porque contamos con Teemu Ranniko para contarnos cómo se vive la Navidad en esas lejanas tierras donde habita el mágico personaje.
“La Navidad en Finlandia es la festividad más importante del año”, explica el base escandinavo. De hecho, Turku, la ciudad natal de Teemu, es conocida como la ciudad de la Navidad: “No estoy seguro del porqué, quizás sea porque siempre está decorada con muchas luces”.
Lo que sí nos explica Teemu es como llaman en su país a nuestro Papá Noel: “Joulupukki” y continúa relatando que “Joulupukki, vive en un lugar llamado Rovaniemi, en la región de Korvatunturi, en Laponia, en la zona más al norte del país, en el círculo polar ártico”. El lugar, una pequeña villa, recibe cada año, la visita de miles de turistas que quieren visitar a un Papá Noel “siempre rodeado de sus elfos ayudantes, que pertrechados con el tradicional gorro rojo, abren y leen las cartas de los niños de todo el mundo”.
Teeemu confiesa que aún cree en este personaje: “Él sigue ahí esperando recibir mis cartas para traerme muchos regalos”, y comparte uno de los deseos que ha pedido estas Navidades: “Espero que Joulupukki nos ayude a conseguir muchas victorias en lo que queda de temporada”.
Pero contar con Papá Noel no es la única curiosidad de la Navidad finlandesa, el base del CB Granada relata que “a las doce del mediodía del 24, todo se para en el país, se guardan un par de minutos de silencio por la paz, y partir de ese momento todos los comercios y empresas cierran y la gente se va a su casa a estar con su familia”. Tras una abundante comida “durante la tarde es cuando Joulupukki -Papá Noel- visita a los niños en sus casas, y lo hace en carne y hueso, por lo que es divertido ver cómo entre las siete y las diez de la noche salen y entran de todas las casa cientos de Papás Noel, lo que convierte la Nochebuena en algo excitante para los niños”.
Otra tradición finlandesa muy singular consiste en visitar los cementerios en la Nochebuena: “Las familias acuden a visitar a los seres queridos que se han ido, y muy curioso ver los cementerios iluminados por cientos de velas que deposita allí la gente”. El día de Navidad, la jornada transcurre nuevamente entre comidas familiares, visitas a la iglesia y el recuerdo del paso de Papá Noel la noche anterior.
Este año, Teemu Rannikko no podrá disfrutar de la Navidad en su tierra, pero sus padres han venido a visitarle cargado con un saco de comida finlandesa que Joulupukki-Santa Claus-Papá Noel les dio para él.
El próximo lunes comenzará el segundo y último turno del campamento de verano del Coviran