¡Apoteósico Granada!, 1-2
Primera victoria del conjunto rojiblanco en el 'Camp Nou', con remontada incluida, en un ejercicio de garra, lucha y superación
No hay calificativos. La sensación vivida hoy por una provincia prácticamente al completo ha debido ser indescriptible. Y todo gracias a un grupo de futbolistas y personas para los que la palabra “imposible” no existe. El guion del partido en el ‘Camp Nou’, donde jamás había puntuado el Granada, se estaba dando según lo previsto. El Barcelona, jugándose el liderato, ganaba gracias a un tanto de Messi. Pero, a falta de media hora, emergió el espíritu del conjunto de Diego Martínez, ese que le ha llevado a completar los hitos más gloriosos del club, para completar una remontada apoteósica con los goles de Machís y el hombre de la eterna juventud, Jorge Molina.
Nunca antes había logrado puntuar el Granada en sus visitas al FC Barcelona. 24 choque ligueros a domicilio y 24 derrotas, tanto en el antiguo campo de ‘Les Corts’ como en el ‘Camp Nou’. El objetivo de romper hoy el maleficio no era solo batir una marca más en la historia, sino un paso de gigante hacia el sueño de repetir clasificación europea y, además, asegurar matemática, en caso de victoria, la permanencia un año más en la máxima categoría.
Con muchísimas bajas, y bastante importantes, debía afrontar Diego Martínez la complicada batalla que iba a vivir su equipo contra el reciente campeón de Copa. Los principales nombres con los que el técnico gallego no iba a poder contar eran los de Rui Silva, Domingos Duarte, Neva y Kenedy, lesionados, y Montoro y Puertas, sancionados.
El debut liguero esta temporada de Aarón Escandell y el esquema de tres centrales y dos carrileros, como en Sevilla, eran las principales novedades. También sorprendió ver a Max Gonalons en el banquillo, ocupando su puesto en el centro del campo Eteki, quien acompañó a Yangel Herrera. Atrás, repitieron Víctor Díaz, Germán (pese a las molestias), Nehuén, Foulquier y Quini. Arriba fue Soldado el nueve, disipando las dudas que generó su ausencia en la sesión del martes, escoltado en las bandas por Luis Suárez y Machís.
Para nada estuvo incómodo el Granada durante los compases iniciales, al contrario. Era el Barça quien no encontró el juego que más le gusta, sin recibir de forma clara sus jugadores de arriba, y con unos de rojiblanco que cada vez que veían espacios no tenían ningún tipo de tapujos en salir al ataque. Mientras Aarón blocaba de forma segura todos los balones aéreos que sobrevolaban el área visitante, Machís y Soldado se encargaron de ponerle las cosas difíciles a la zaga culé. Ambos fueron los más participativos del cuadro nazarí en la parcela ofensiva.
Poco a poco el Barcelona fue encontrándose más a sí mismo. Un latigazo de Griezmann desde la frontal que atrapó Aarón en dos tiempos fue el primer aviso serio de los azulgranas. Sobre Griezmann cometió una entrada Soldado un minuto después que le costó la amarilla al valenciano. Todo ello sería el preámbulo al mazazo de Leo Messi.
El astro argentino inauguró el luminoso en el ecuador del primer tiempo. Una excepcional maniobra de Griezmann, revolviéndose en un palmo de suelo y filtrando un balón de oro hizo posible que Messi pudiera disparar de primeras para batir a Aarón. Enfundó su zurda de oro para cruzar la pelota y colocar, momentáneamente, líder de al Barcelona. Era su decimoquinto gol en catorce encuentros domésticos al Granada.
Un robo de Yangel Herrera en tres cuartos de campo pudo haber sido la más que instantánea reacción granadinista, pero su disparo salió muy mordido y la acción terminó sin consecuencias para los intereses locales. El Barça tuvo que esperar hasta la recta final de la primera mitad para gozar de otra clara oportunidad y aumentar la ventaja. Esta llegó tras un genial envío de Busquets hacia Messi, quien se plantó sólo en el mano a mano ante Aarón, pero el meta estuvo enorme para rozar la pelota con su bota y evitar el segundo.
El Granada no quiso marcharse al descanso sin dar algún susto. Soldado, incansable durante todo el partido a la hora de pelear, tanto en el campo como al árbitro (en caso contrario, posiblemente no sería él), realizó un magnífico control orientado y una vez que pisó el área culé su centro lo despejó de manera providencial Umtiti. Luis Suárez ya tenía preparada la caña en el segundo palo.
Sin cambios, por ninguno de los dos bandos, en el descanso arrancó una segunda mitad en la que el Barcelona quiso poner más tierra de por medio desde el principio. Apenas reanudado el choque, Griezmann recibió un pase de Ilaix, se dio la vuelta muy sólo en el punto de penalti y su disparo se marchó desviado por poco.
Demasiado pronto empezó a romperse el partido y esa oportunidad del francés dio paso a un correcalles. Primero, Soldado se plantó en área blaugrana, pero, a pesar de que su posición era clarísima para chutar, prefirió dársela a Luis Suárez, encontrándose con Piqué para cortar la pelota. La respuesta de los de Koeman aconteció tras una bonita jugada, con un pase filtrado de Messi para De Jong, el centro del neerlandés y el remate de Sergi Roberto en el segundo palo que se fue por encima del larguero.
A la hora de encuentro llegaron los primeros movimientos desde el banquillo nazarí. Diego Martínez sacó del campo a Eteki, que aportó poco o nada, y a Soldado, todo lo contrario. El delantero fue una muestra de ímpetu constante y se había vaciado. Sus sitios fueron ocupados, sin cambio de esquema, por Gonalons y Jorge Molina, respectivamente.
Los recién incorporados no tuvieron mejor forma de saltar al terreno de juego que celebrando un tanto que, en ese momento, era histórico. Luis Suárez filtró una pelota al espacio, Mingueza no despejó por falta de contundencia y la misma acabó en los pies de Darwin Machís, que definió a la perfección en el mano a mano ante Ter Stegen. Un golazo que, a buen seguro, hizo levantar de sus asientos a los miles de seguidores que presenciaban el partido a más de 850 kilómetros de distancia. Una jugada que, de no recibir más goles Aarón a falta de 25 minutos, supondría la primera vez que el Granada sacaba, como mínimo un punto, de sus visitas al Barça.
La igualada desencadenó en el cólera de Ronald Koeman, que algo debió decirle al equipo arbitral porque González Fuertes se dirigió directamente hacia el banquillo culé y le mostró la roja directa. El Granada estaba alcanzando un verdadero hito, y el Barcelona veía cómo se le podía escapar un liderato que parecía tener al alcance de su mano.
La historia podía ser mayor y, para este Granada, ¿por qué no intentarlo? Por eso, el equipo no se conformó con el empate y, cuando restaban poco más de diez minutos, completó la épica. Adrián Marín, quien había entrado apenas tres minutos antes, colgó un centro desde la izquierda y el más listo de la clase, Jorge Molina, cabeceó hacia la gloria. El testarazo cruzado del delantero alcoyano ya forma parte del libro de oro rojiblanco.
Aguantó, mejor imposible, el conjunto rojiblanco durante los últimos minutos para festejar a lo grande algo que pasará a la historia. No se cansa este equipo de completar hazañas y hasta el último minuto de la temporada seguirá superándose a sí mismo. El Granada completó una nueva heroicidad y, 24 partidos de liga después, ya sabe lo que es ganar en el ‘Camp Nou’. Por cierto, ya es matemáticamente club de la máxima categoría el próximo año. Y de qué manera.
FC BARCELONA Ter Stegen; Óscar Mingueza (Dembelé, 72´), Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Busquets (Trincao, 81´), Sergi Roberto, De Jong; Ilaix Moriba (Pedri, 72´), Messi y Griezmann.
GRANADA CF Aarón Escandell; Foulquier, Víctor Díaz, Germán Sánchez, Nehuén Pérez, Quini; Yan Eteki (Gonalons, 61´), Yangel Herrera; Luis Suárez (Fede Vico, 86´), Machís (Adrián Marín, 75´) y Soldado (Jorge Molina, 61´).
GOLES 1-0 Messi (min. 23); 1-1 Machís (min. 63); 1-2 Jorge Molina (min. 79).
ÁRBITRO González Fuertes, Pablo (Comité asturiano). Amonestó a los visitantes Soldado, Nehuén Pérez, Germán Sánchez y Adrián Marín. Expulsó con tarjeta roja directa al entrenador del FC Barcelona Ronald Koeman en el minuto 65.
INCIDENCIAS Partido correspondiente a la trigésima tercera jornada de LaLiga Santander disputado en el ‘Camp Nou’ (Barcelona) a puerta cerrada para el público debido a las medidas de seguridad por la situación sanitaria del COVID-19.
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