Covirán Granada pierde con claridad ante Melilla, 63-70

Mal partido de los rojinegros que ceden el liderato de la categoría

Roberto Castillo / Granada  |  26 de octubre de 2019
Joan Pardina penetra a canasta (FERMÍN RODRÍGUEZ)
Joan Pardina penetra a canasta (FERMÍN RODRÍGUEZ)

Covirán Granada sumó su primera derrota como local ante Melilla en el peor encuentro hasta la fecha de los nazaríes. Los hombres de Pablo Pin se mostraron ineficientes en ambos lados de la cancha, ante un conjunto norteafricano cuyo dominio fue mucho más claro que lo que los guarismos finales indicaron.

El partido comenzó con ambos conjuntos imprecisos y fallones, con un Melilla buscando acciones interiores de la mano de Hartwich y Covirán tratando de circular la pelota con irregular resultado. Kapelan y Olmos se mostraban entonados y daban, junto a Pardina, la primera ventaja importante del choque, 19-13, sustentada también en el dominio del rebote, negando segundas oportunidades. Con 19-15 finalizaba el primer cuarto.

La ventaja local no fue sino un espejismo, pues en el segundo cuarto los norteafricanos comenzaron a mostrarse superiores. Imprimiendo un punto más a su defensa, y aumentando su nivel reboteador, se colocaban 4 arriba mediado el periodo, con un inspirado Cuevas. Nada podía hacer Pablo Pin para parar la sangría y la diferencia se disparaba hasta los 9 puntos. El ataque rojinegro no encontraba inspiración y el aro repelía una y otra vez los intentos locales. Melilla, por su parte, y sin hacer grandes alardes, era capaz de mantener una cómoda renta para llegar al descanso con 31-40.

 

Tras la reanudación la brecha aumentaba merced al acierto exterior melillense. La falta de intensidad y concentración de Granada, unida al buen hacer visitante, hacían que el marcador reflejase hasta 17 tantos de diferencia que hacían justicia al desempeño de ambos conjuntos. Covirán tiró de casta y con un par de buenas acciones de Sergio Olmos intentó disminuir la renta visitante y enganchar al público, que salvo en esos compases se mostró frío y desencantado. No obstante, las concesiones en el rebote ofensivo eran vitales para que no se pudiera acentuar la remontada. Con 43-56 se encaraban los últimos 10 minutos.

Dos triples de Manu Rodríguez y Alo Marín, tras una serie errática por parte del juego exterior granadino, permitían colocarse a solo 7 puntos de diferencia, dando algo de esperanzas a la parroquia local. No obstante, las segundas y terceras oportunidades de Melilla, que fue dueño y señor del rebote en los momentos clave, les hacían coger aire y permanecer sólidos en esa cifra, que a pesar de todos los intentos locales no logró menguarse y quedó fijada en el 63-70 final.

COVIRÁN GRANADA 63: Alejandro Bortolussi 2, Manu Rodríguez 5, Carlos de Cobos 8, Sergio Olmos 11 y Diego Kapelan 9 – quinteto inicial – Carlos Corts 0, Josep Pérez 6, Alo Marín 6, Guille Rubio 0, Joan Pardina 12, David Iriarte 0, Earl Watson 4.


MELILLA BALONCESTO 70: Austin Luke 0, Caleb Agada 14, Mikolaj Witlinski 3, Osvaldas Matulionis 12 y Philipp Hartwich 7 - quinteto inicial - Javier Marín 4, Fede Ucles 10, Amadou Sidibe 12, Andris Misters 0, Dídac Cuevas 8.

ÁRBITROS: Zafra, López y González.

PARCIALES: 19-15, 12-25, 12-16, 20-14.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la quinta jornada de LEB Oro disputado en el Palacio Municipal de Deportes de Granada ante 3972 espectadores. 

rcastillo@granadaenjuego.com

@rcastillos

 
 
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