El Covirán se estrella ante el Casademont Zaragoza, 83-92
El equipo rojinegro firma una pobre primera parte y pese a reaccionar después no logra evitar la derrota frente a un rival directo
El Covirán Granada no fue capaz de doblegar a un rival directo y su objetivo se complica un poco más. En el regreso a la competición perdió por 83-92 frente al Casademont Zaragoza, que sin hacer nada del otro mundo aprovechó la discontinuidad en el juego de los locales para llevarse el partido a su favor.
Una pésima primera parte castigó al equipo granadino, que aun así logró reaccionar por momentos tras el descanso, pero le faltó más convicción y regularidad en el juego para darle la vuelta al marcador. Las pérdidas en la primera parte fueron constantes y Howard y Brimah, los recién incorporados, apenas aportaron, por lo que disminuyeron las rotaciones ante la falta de Valtonen y Kljajic. La derrota deja al conjunto de Ramón Díaz con sólo una victoria cuando ya se ha consumido la mitad de la primera vuelta, un pobre balance.
Hubo precipitación en el inicio por parte de los dos bandos y eso provocó que costara anotar. Ramón Díaz optó por dar entrada a Munnings desde el inicio al no estar ya el lesionado Valtonen. También apareció Babatunde, lo que dejó a Hankins en el banquillo. Logró ponerse por delante el conjunto granadino con un triple de Lluís Costa (5-4). Munnings también ayudó desde fuera con otro lanzamiento de tres puntos para llevar al 8-6. Entró en la pista Hankins para dar relevo a Babatunde. Los dos equipos se mostraron inseguros y con dificultades para encestar. El Casademont Zaragoza aprovechó esos momentos de dudas para tomar la delantera (10-12). Howard dispuso de sus primeros minutos para dar descanso a Munnings. También tuvo minutos Edu Durán, al no estar ya disponible Kljajic. Las diferencias se mantuvieron muy estrechas, sin que ningún equipo lograra despegarse en el marcador. Rousselle anotó para dar el 17-17. Koumadje hizo daño en el final del primer cuarto, al aprovechar su envergadura para anotar desde cerca del aro. Con 17-21 se llegó al final de ese primer acto.
Debutó en la continuación Brimah, el pívot procedente del Estudiantes. Estaba llamado a contrarrestar de alguna forma al gigante Koumadje, aunque no lo consiguió. Las pérdidas fueron continuas por parte de los locales y eso les hizo ir por detrás. El técnico granadino probó con Rousselle y Lluís Costa juntos, pero no dio rédito. Los visitantes sacaron tajada y colocaron el 17-27, lo que ya obligó a Ramón Díaz a pedir un tiempo muerto ante tanto desconcierto. Se incrementó hasta el 17-29. El Covirán trató de no rendirse pese a las dificultades que encontraba para resolver sus ataques. El marcador se fue al 22-35 al no detenerse las pérdidas. El técnico granadino hizo algunos cambios para intentar cambiar la situación, pero no fue posible al estar mucho más entero su rival y sin cometer tantos errores (22-38). Los locales no lograron cerrarse bien por dentro y recibieron muchos puntos desde la zona. Al descanso se fueron con 32-48 y con silbidos por parte de algunos aficionados ante el pobre juego mostrado.
Bozic logró anotar de tres en la reanudación para reducir un poco la distancia. Encestó después otra vez y llevó al 37-48, con posterior tiempo muerto de Jesús Ramírez. Logró anotar un triple Thomas para dar el 40-50. La reacción no fue suficiente porque costaba disminuir un poco más la desventaja. Las dificultades para resolver los ataques no se detuvieron. Howard estuvo un poco perdido en defensa y cometió su tercera falta. Despertó Thomas y asumió más responsabilidad para tratar de que no se fuera del todo el partido. La distancia fue otra vez en aumento (50-66). Entró otra vez Rousselle, pero tampoco cambió la dinámica. El equipo granadino era incapaz de tener continuidad y de dar visos de dar la vuelta al marcador. Howard no aportó apenas y Brimah ya no apareció. El equipo granadino no encontró la regularidad en el juego deseada. Burjanadze anotó para reducir al 59-69 en el último segundo del penúltimo cuarto.
La reacción siguió con Hankins (61-69). La desventaja bajó al fin de la decena. Thomas llevó al 63-70 con otro enceste, lo que devolvía la esperanza de dar la vuelta. Pero Santi Yusta apagó la euforia con un increíble triple que dio en el tablero y entró. El marcador se fue al 63-76, con posterior tiempo muerto de Ramón Díaz. El esfuerzo para acercarse se tiró por tierra de nuevo y el partido se empezaba a escapar. Pese a todo, Babatunde aprovechó un robo para culminar un contraataque y llevar al 73-79, lo que daba la posibilidad aún de soñar a falta de más de cuatro minutos. Bozic anotó dos tiros libres y puso el 75-79 para devolver la emoción. Pero Babatunde se tuvo que ir al cometer su quinta personal. Bozic asumió más responsabilidad en ataque y con un enceste puso el 77-82. Una pérdida provocó que el Casademont Zaragoza anotara al contraataque para llevar el 77-84 para complicarlo todo una vez más. En los últimos minutos el equipo granadino ya se vino abajo y acabó perdiendo.
Ficha técnica
COVIRÁN GRANADA: Lluís Costa ,11 Matt Thomas 14, Munnings 6, Bozic 21 y Babatunde 7 (quinteto inicial), Rousselle 7, Burjanadze 3, Hankins 12, Edu Durán 0, Howard 2 y Brimah 0.
CASADEMONT ZARAGOZA: Bell-Haynes 13, Stevenson 0, Yusta 20, Dubljevic 18 y Robinson 13, (quinteto inicial), Spissu 7, M. González 0, J. Fernández 5, Soriano 2, J. Rodríguez 5 y Koumadje 9.
PARCIALES: 17-21, 15-27 (32-48, descanso), 27-21 y 24-23.
ÁRBITROS: Alfonso Olivares, Jorge Martínez y Yasmina Alcaraz. Eliminaron por faltas personales a Babatunde.
INCIDENCIAS: Partido de la novena jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de Deportes ante 7.191 espectadores.
CRÓNICA | Los locales acusan una mala segunda parte ante el conjunto catalán
PREVIA | El equipo granadino, con Howard y Brimah pero sin Valtonen y Kljajic, confía en superar al Casademont Zaragoza, rival directo





