La pizarra de Josema: La vida sigue igual
Covirán Granada vuelve a perder, no conoce la victoria y repite las malas sensaciones una vez más
En el Festival de Benidorm de 1968 un, casi imberbe, Julio Iglesias ganaba con la canción que le da título a esta contracronica. Aunque Iglesias nació en la capital de España siempre se sintió gallego, por su ascendencia paterna…En la letra dice en un momento “unos que ríen y otros llorarán”…y en Pazo, sin Iglesias, se escenificó la letra del madrileño: un equipo de quiere, sabe lo que hace…y otro que deambula por la pista, por lo menos en los diez primeros minutos donde por las fechas “algo tendrán que ver las meigas, que haberlas hailas” Breogán destrozó a Covirán por convencimiento, posicionamiento, ideas claras y algunos factores varios…Díaz comenzó con Tunde, ante la cada vez menos confianza en Haskings, con Valtonen más vertical al aro y….8 pérdidas, 38 puntos encajados –en el top ten de anotación positiva de un equipo en la historia ACB-, 8 triples encajados y la sensación de partido acabado antes de empezar.
El segundo cuarto supuso una ligera mejoría –los granadinos lo ganaron por 9 puntos- gracias a una mejor defensa y a un nefasto porcentaje breoganista desde 6,75 –anotaron tan solo un triple en este cuarto-. Emergió la figura de Bozic –como casi siempre- y la idea de ir curando poco a poco del bochornoso primer cuarto. Lo único salvable es que Covirán no estaba tirando el partido desde su ataque (3/5 desde la línea de 6,75 en toda la primera mitad, en clara contraposición con lo ocurrido en otros partidos).
El truco o trato del segundo cuarto acabó en caramelos envenenados para los de Díaz que en el tercer cuarto repitieron errores con destellos de orgullo de Kjajic y del que quiere jugar al baloncesto porque lo “echa de menos” Munnings.
La demostración de que “la vida seguía igual” llegó en el último cuarto. Los de Casimiro comenzaron con dos triples para acallar miedos innecesarios acabando el partido con 15 triples a su favor, a tan sólo dos de su tope ACB y la sensación de que hay “muchos kilómetros” entre Breogán y Granada…por lo menos ahora, casi tantos como la versión de Thomas que “intuimos”, la real y lo que demuestra día a día –por lo menos en los partidos-sin confianza (llega a perder dos tiros claros por no querer tirar) descentrado en defensa y en el banquillo en los últimos minutos, con cuatro faltas, y con la sensación de desgana…así, su “vuelta” a la euroliga está un poco más lejos…aunque hay otras formas de no seguir en Granada…
PREVIA | El equipo granadino, dolido por la dura derrota ante el Río Breogán, recibe al Valencia Basket con el propósito de incrementar su nivel defensivo
Khalifa Gaye, el mejor del partido con 33 puntos y 31 de valoración





