La pizarra de Josema

A la baja definitiva de Haskins y la baja por paternidad de Brimah, la lógica falta de adaptación de Howard y lo testimonial de Durán y Tomás….se añadió –de manera sorpresiva- el rendimiento irregular de Luis Costa –malas decisiones y numerosas pérdidas- y un Jonathan Rouselle extrañamente desaparecido en la toma de decisiones –especialmente en tiro- …y aún así, Granada nunca dimitió del partido (ni con 12 abajo) con un Tunde enorme –en su partido 100 en ACB- Bozic, una vez más, superlativo, pero con falta de referentes en la pintura y carencia de fondo de armario en el banco –Durán y Tomás son meros complementos-. Los brotes verdes, además de Tunde, se los lleva Munnings y su capacidad defensiva –que, por fin, exhibió en muchos minutos- y el orgullo de un roster que, en clara inferioridad, quiso ganar hasta el final.

Todo iba de cara al descanso…y todo se torció en el tercer parcial donde se configuró “la tormenta perfecta”: en el primer minuto de juego tercera falta de Bozic y Costa, relevo en la anotación de Andorra con Kuric desatado y Shannon Evans anotando 16 puntos en este periodo…y Granada con los jugones perdidos: Costa mal y Rouselle, peor.

Aun así, Granada, que estaba en la lona, volvió –como el día de Zaragoza- a tener bolas para empatar y –como contra los maños- volvió a marrar en las decisiones finales con Ramón Díaz viendo el partido desde el vestuario tras ser expulsado.